-Porque soy un gordo feo, no quiero ser gordo-dije bajando mi mirada avergonzado.
-Taehyung-dijo tomando mi mento haciendo que lo observara-Se que apenas te conozco y déjame decirte que no estas gordo. Y si te soy totalmente sincero, eres unos de l...
Estaba cansado de mirar las mismas cuatro paredes y por lo que le dijo su mamá estará dos días mas aquí, el día de ayer le dijeron que tenía anorexia compulsiva. Suspiro, yo mismo me lo había buscado y sabía que vomitar lo que comía me traería consecuencias. Pero sinceramente no aguantaba los constantes maltratos de Seonwan por su físico.
-Tae cariño, voy al baño y luego compraré comida en la cafetería. Ya vuelvo-dijo su madre dejando un beso en mi frente, para luego salir por la puerta.
¡Diablos quería irse! ¡Estaba demasiado aburrido!
Miro la intro venosa en mi mano ¿Que pasará si me la quito? No, no puedes hacerlo. Quieres salir de aqui rápido así que tengo que seguir las instrucciones del médico. Suspiro pesado.
Busco con la mirada el teléfono de mi mamá encontrándolo arriba de la mesita del otro lado de la habitación ¿Porque lo dejo tan lejos?
Me incorporo en la cama estirando mis brazos, escuchándolos tronar en el proceso. Para luego proceder a colocarme de pie, fallando en el intento ya que apenas coloque mis pies en el suelo caí estruendosamente por la falta de movimientos.
-¡Ahg!
-¡Oh, cielos! ¿Estás bien?-dijo un chico acercándose a mi ayudando a levantarme para colocarme suavemente en la cama-¿Estás cómodo así?
Miro detallando al chico frente a el, piel nivea, cabello azabache y unos ojos tiernos que lo observaban con preocupación. Era el chico más lindo que haya visto en su corta vida.
-E-hh, si-i estoy bien. Gracias....
-Jungkook, un gusto-se presentó dándome su mano tomándola con algo de nervios.
-Taehyung, el gusto es mío-dije para luego soltar su mano.
-¿Estás seguro que estás bien? El estruendo del golpe se oyó afuera-dijo-¿Puedo sentarme?
¡Oh! Se quedaría, tan siquiera no estaría tan aburrido.
-Mi hermanito se lesionó el brazo-respondio-¿Y tú?... Si se puede saber claro. No quiero incomodarte.
Aparte de ser guapo, es educado. Simplemente el chico perfecto.
¿En serio crees merecer a alguien que te quiera gordo? La voz de Seonwan resonó en mi cabeza.
Es cierto, el chico frente a el estaba totalmente fuera de su alcance. Tenía que tenerlo en claro.
-Tengo anorexia compulsiva-respondo con vergüenza. Esperaba que el azabache no se burlara de él.
-¿Anorexia?
-Si, yo mismo me obligaba a vomitar mi comida y terminé aquí-expliqué.
-Se que estoy siendo muy entrometido pero...¿Por qué?-pregunto observandome curioso.
-Porque soy un gordo feo, no quiero ser gordo-dije bajando mi mirada avergonzado.
¿Por qué le estaba contando mis problemas a una persona que acababa de conocer? ¿Será porque desprende confianza? Si, es por eso.
-Taehyung-dijo tomando mi mento haciendo que lo observara-Se que apenas te conozco y déjame decirte que no estas gordo. Y si te soy totalmente sincero, eres unos de los chicos más hermosos que he visto en mi vida.
-¿Enserio?
-Si, eres hermoso-dijo picando unas de mis mejillas, sacándome un sonrojo.
-¡Taehyung aquí está tu comi-
Interrumpió su madre, observando a Jungkook con su ceño fruncido.
-Hola cariño ¿Quien es el?-pregunta observandome esperando una respuesta.
-Mamá el es Jungkook, me ayudó a levantarme cuando me cai intentando caminar-explico-Jungkook ella es mi mama Seoyun.
-Es un gusto Señora-dijo Jungkook levantandose haciendo una reverencia.
-¡Oh! También es un gusto Jungkook, y gracias por ayudar a mi Tae-dijo acercandose, para luego acariciar mi mejilla-¿No te duele nada cariño? ¿Porque te levantaste?
-Estoy bien mamá, además estaba aburrido-respondo cruzandome de brazos.
-Bueno fue un placer conocerlos...Y no lo olvides Tae, no eres gordo, eres hermoso.
Y sin mas se fue, dejandome con el corazón latiendo desenfrenado.
-Wow, parece un gran chico Tae-dice mi madre, subiendo y bajando sus cejas de manera sugerente. Ella y su padre sabían de sus preferencias y lo apoyaban incondicionalmente.
-Dios mamá, capaz no lo vuelva a ver...Pero no te lo puedo negar por lo poco que hablamos es increible-dije con una enorme sonrisa-Le conte sobre mi diagnóstico, y dijo que no era gordo en cambio dijo que era hermoso-cuento.
-Y tiene toda la razón.
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