Cap.6

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Hoy sería mi primer día de clases en una nueva escuela, estaba asustado ¿Sería igual que en mi antigua escuela? Esperaba que no porque no lo soportaría.

No había vuelto a ver a Jungkook. Estuve toda la semana pensando en él, lo extrañaba. Aunque solo pudo haber estado con el tan solo unos días, lo recordaré como la única persona que me hizo sentir especial.

También esa misma semana había asistido al psicólogo para una terapia cognitivo-conductual, lo cual era básicamente una terapia para mejorar mi autoestima e imagen corporal. Según lo que me dijo mi madre y la Señorita Park, es que en algún momento si fuí gordito, pero que al pasar el tiempo que empecé a vomitar voluntariamente lo que comía me puse delgado... pero eso no es lo que veía en el espejo, yo me veia gordo, pero según lo que la doctora me dijo, es que eventualmente cambiaría mi manera de verme que tenía que ser fuerte. Y eso intentaba.

Termino de arreglar mi mochila y me la coloco en mis hombros, bajo las escaleras observando como mis padres estaban abrazados en la cocina.

Soñaba una relación como la de sus padres. Carraspeo llamando su atención.

—Buenos dias—saludo.

—Buenos días bebé ¿Emocionando por tu primer día?—pregunta mi madre sonriendome.

—Uhm...No tanto.

—Cariño ya verás que te irá genial—anima su padre.

Yo solo asiento con la cabeza, está última semana no tenía muchas ganas de hablar. Mis padres siempre intentaban sacarme conversacion pero siempre les contestaba cosas simples como, está bien, si, no, como tu quieras esta bien. Y cosas así.

—Ven a desayunar cariño—dice su madre sirviendome mi desayuno.

Mis padres empiezan a charlar intentando integrarme en la conversación haciéndome preguntas.

—Ya no quiero más—digo de repente.

—Cariño, tienes que comer.

—Pero me pondré más gordo mamá.

—Bebé no estás gordo.

—¡Si lo estoy, veo en el espejo a un cerdo!

—¡Kim Taehyung! No le grites a tu madre—dice mi padre en un tono enojado, guarda silencio unos minutos para luego soltar un suspiro—Mi vida, no estas gordo es culpa de tu enfermedad, enrialidad eres delgado cariño.

—No es lo que yo veo—murmuro a lo bajo.

—Mi amor, tienes que creernos estás hermoso Tae.

Hermoso, así me decía él. Lastima que ya no pueda.

—Esta bien me lo comeré todo—digo suspirando—Siento mucho gritarte mamá.

—Tranquilo bebé.

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The Mirror of Acceptance | Kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora