06.

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Su estómago rugió como si con eso alguna clase de alimento aparecería enfrente. Jungkook llevaba dos días nada más caminando mientras llevaba su bicicleta al no tener más energías para pedalear. El agua se le había acabado así que estaba desviándose de la carretera principal y entrando a un enorme cultivo de arroz para llegar a un bosquecito que contara con un arroyo, por más pequeño que fuera. Sin embargo, su cuerpo no daba más. Estaba desgastado completamente.

Entonces, un sonido le llamó la atención tanto que alzó la cabeza de inmediato. Un sonido lejano. Por un momento no lo volvió a escuchar y pensó que ya era su mente alucinando, pero cuando lo volvió a escuchar se paró de inmediato y cogió su bicicleta para acortar camino más rápido. Su cuerpo de la nada tenía fuerzas para acercarse a una prometedora presa. Tenía el sentido más burdo de supervivencia activado. 

Cuando estuvo lo suficientemente cerca del sonido que hacía ingenuamente su presa dejó tirada su bicicleta sin hacer ruido para no alertar al cerdo que tenía a unos metros comiendo pasto seco. Sacó una cuerda de su bolso y una navaja y se acercó lentamente a su presa con el corazón latiéndole en la garganta. Cuando estuvo bastante cerca se echó a correr y se tiró sobre el animal, tratando de controlarlo con la cuerda por el cuello, pero no contaba con la fuerza del cerdo a la hora de sacárselo encima. El animal se resistió y Jungkook tuvo que perseguirlo durante un buen rato, la adrenalina logrando que pudiera tener fuerzas para correr detrás del cerdo y que no se le escapara su almuerzo. Al final con esfuerzo había logrado un agarre en la cuerda alrededor del cuello del cerdo mientras éste seguía corriendo para escapar. Jungkook forcejeaba con el animal para lograr cortarle la respiración y finalmente dejarlo sin vida, hasta que él y el cerdo caen por un pequeño barranco donde finalmente lo deja muerto a la orilla de un riachuelo. 

De su bolsillo se saca la navaja, dispuesto a preparar a su presa para convertirlo en su alimento. La boca se le hace agua mientras sacaba la navaja de su mango, ya pudiendo sentir el sabor de una buena chuleta de cerdo. Acerca la navaja al cuello del animal, un poco inseguro de por dónde empezar a cortar. Como no tenía la suficiente edad, Jungkook no era quien mataba a los animales para comerlos, sólo ayudaba a quitarle lo órganos y finalmente cortar lo que se comía en secciones, por lo que nada más tenía una idea de lo que tenía que hacer. 

Cuando se decidió por cortarle la garganta primero, pasos pesados acercándose lo alertaron, haciendo que se levantara enseguida cuando un hombre apareció en su campo de visión. 

Era robusto, un hombre joven hecho y derecho con un cuerpo que se veía duro y una cara hosca. Una barba de pocos días se extendía por su mandíbula y bigote y su cabello castaño claro estaba recogido en una coleta baja. Él simplemente se lo quedó mirando unos momentos antes de dirigir su vista hacia el cerdo muerto a sus pies para finalmente acercarse. Su aura imponente y dominante lo hizo retroceder a trompicones mientras el hombre se arrodillaba junto al cerdo. Le dio una inspección antes de sacar su propia navaja y cortarlo por la garganta, manchando el riachuelo de sangre, luego le hizo un corte más en el vientre, salpicando más sangre. 

Jungkook estuvo mirando hasta que el hombre se levantó con el cerdo agarrado por las patas traseras. Jungkook suspiró mientras lo veía alejarse a pasos fuertes. No tenía ninguna oportunidad contra ese hombretón, y por la pinta de trabajador rural que tenía probablemente el cerdo era suyo. Otro tiempo más sin comida...

—¿No vienes? —la voz grave del hombre lo sorprendió tanto que le costó unos segundos entender qué le había dicho. 

—¿Ah, yo?

—¿Hay alguien más con nosotros? —respondió él, y Jungkook se quedó otros segundos en silencio, sin poder comprender la conversación—. ¿Vienes o no? —volvió a preguntar con el mismo tono brusco que tenía, pero extrañamente Jungkook no lo sentía impaciente o grosero.

180° ✧ JIKOOK.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora