4

128 23 0
                                    

—¿Minho que sucedió?—pregunto Olivia al escuchar a Seungmin cerrar su habitación de un portazo.

—No lo se, estábamos pasándola bien y después vino un chico y Minnie se puso como un histérico pidiendo que volviéramos—murmuro Minho recordando el comportamiento del menor.

—¿Qué chico?—cuestiono la señora Kim con preocupación.

—Una bolsa de músculos enana—se encogió de hombros.

—¿Changbin?—murmuro la señora Kim.

—¿Quién es el y por que Seungmin reacciono así al verlo señora Kim?—pregunto intrigado por el comportamiento del castaño.

—Changbin es el ex novio de Seungmin cariño—respondió la señora Kim.

Ese pequeño asteroide andante estaba de la mano con una chica mientras sonreían al ver a Seungmin, ahora entendía el porque de la reacción de Seungmin.

¿Habría algo mas detrás?

—Ya veo—asintió el mayor—Señora Kim, ¿Seungmin ha tomado terapia psicológica?—se atrevió a preguntar el rubio y la señora Kim negó con una mueca de tristeza.

—Tanto su padre como yo lo hemos tratado de convencer pero no ha cedido, dice que él no esta loco cariño—respondió soltando un suspiro.

Minho solo asintió y Olivia le dijo que prepararía la cena que fuera a descansar y no dejaba de agradecer que haya sacado a Seungmin por un rato después de todo había pasado algo de tiempo sin que el castaño se atreviera a salir.

Minho miro las escaleras y no tardo en subirlas.

Seungmin parecía todo un reto, pero sinceramente podía entenderlo totalmente y algo dentro de el quería ayudarlo.

Recordaba todos los momentos que había pasado en su infancia junto a Seungmin, el recuerdo de cuando se conocieron por primera vez llego a él y sonrió al recordar aquello.

Minho había pateado un balón después de una tarde de lluvia y había manchado de barro por accidente a Seungmin de su ropa, el castaño de temperamento incontrolable junto barro y se lo tiro a la camisa, empezando así una pelea de barro que termino con los dos riendo, aunque Seungmin era menor tres años que Minho, siempre tuvieron una gran conexión.

Todas las tardes después de clase ambos iban al patio trasero de Minho, el cual tenia una casa de árbol, se la pasaban leyendo historietas o simplemente jugando, aquel patio había sido testigo de muchas aventuras que aquellos pequeños habían vivido.

A Seungmin le fascinaban los videojuegos y cuando obtuvo su primer consola no salía de casa y aunque a Minho no le gustaran la pasaba con el castaño, él dibujando y Seungmin jugando.

Habían pasado realmente buenos momentos, si Seungmin no hubiera abandonado la ciudad, claramente tendrían un amistad hermosa.

—¿Minnie?—toco la puerta y nadie respondió—Oye Min ¿puedo entrar?—pregunto escuchando sollozos del otro lado de la puerta, cosa que lo hizo sentirse extraño, no quería que Seungmin llorara.

—Vete Minho, por favor—elevo un poco su voz él castaño mientras limpiaba las lagrimas de su rostro.

Seungmin no quería ver a nadie, sabia que salir no había sido buena idea.

Ver a Changbin de la mano de aquella chica le rompió el corazón por que el realmente seguía queriéndolo, y le dolía que Changbin lo hubiera dejado a la primer obstaculo después de haber planeado tantas cosas para el futuro.

Después de todo aquel accidente había sido culpa de Changbin y jamás pudo odiarlo, aun seguía queriéndolo como la primera vez.

La puerta se abrió y Minho paso sin permiso alguno viendo al castaño quién tenia sus ojos rojos al igual que sus mejilla.

Moral of the story [2MIN VER.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora