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"Supongo que... el dolor es más fuerte que cualquier lógica..."

   Carlisle no se rendiría, tenía que convencer a André de ayudarlo, no les quedaba mucho tiempo. Tenía que lograrlo, aunque tuviera que sacrificarse a cambio. ¿Qué podía ofrecerle a André?

...

Londres siempre está nublado, por lo que andar por la posada en la que se han quedado, no les preocupa.

Saliendo de su habitación, André consigue a los acompañantes de Carlisle en una de las salas de descanso de la casa. Los observa a la distancia, recordándolos vagamente de cuando salió de aquel ataúd. Tenía tantas preguntas, cada una dirigidas a Carlisle, el único que podía darle respuestas. Sin embargo, aún no sabía cómo hablar con él, cómo actuar con lo que sentía. Seguía demasiado abrumado con esa situación.

—¡Hey! —André es sorprendido por uno de los vampiros. Es grande, demasiados músculos como un antiguo gladiador romado. Se pregunta si es, quizás, de aquella época. Él aún la recuerda con bastante claridad. Los banquetes, las personas en hermosas togas de telas traídas de lugares más allá del mar. El sol abrasador que lo hacía permanecer oculto o entre las sombras, andando con cuidado con su propia túnica que lo ocultaba. Conoció a muchas personas desagradables, pero al mismo tiempo grandes pensadores o estrategas. Aún así, sólo puede resumir su experiencia en el Imperio Romano como:

«Le asqueó la filosofía, pero adoró el derramamiento de sangre» Luego estaban los humanos, su discordancia entre lo correcto, sus desvariantes pensamientos o la moral que aseguraban poseer. André llevaba "vivo" un largo período de tiempo. Y aún así, no comprendía en su totalidad a las personas.

—Eres el amigo de Carlisle —el vampiro, una cabeza más alto que él, termina por rodear sus hombros con un brazo. Y sí, es incluso tan fuerte como un gladiador. Llegó a conocer a varios, sus hermanos habían sido directores de un ludus durante su estancia en Capua en Caserta, Italia. Era, en realidad, la manera más fácil de conseguir sangre. —¿Cómo te encuentras? —el chico pregunta con una sonrisa amable.

—Me encuentro bien. —André responde en un tono completamente diplomático, como haría en el pasado al dirigirse a un desconocido. Sin embargo, suena un poco amargado por la mención de Carlisle. Aunque, claramente, esto no es notado por los otros dos vampiros. —Me llamo André Zalin Vulturi. —se presenta correctamente, recordando que su primer encuentro no fue... adecuado.

—¿Vulturi? —entonces, el grandote que lo sostiene con confianza, retoce como si hubiera visto algo peligroso. Y el segundo chico también reacciona al apellido, levantándose de su silla como si estuviera preparado para atacar o ser atacado.

André tarda unos segundos en entender su reacción.

—Cierto. —cae en cuenta. —De lo poco que ha mencionado Carlisle, al parecer lo que empezó como un pequeño aquelarre ahora es un gran clan que gobierna sobre los demás vampiros. —recuerda las vagas explicaciones de Carlisle para pedir su intervención en algo que no era su problema. —Me alegra que el legado de mis hermanos no murió con ellos. —le alivia, pensado que tantos años de esfuerzo no se habían perdido u olvidado.

—André es el original fundador de los Vulturi. —Carlisle aparece ante ellos como un fantasma, vistiendo una apareciera completamente simple.

—No me des el crédito, fue idea de mis hermanos. —André gira su cabeza en dirección a Carlisle en la entrada de la espaciosa sala de estar, dándole una mirada llena de desprecio. —Sólo estuve con ellos hasta que los asesinaste. —no podía evitar desquitarse con Carlisle cada que podía, el veneno dentro de él era más fuerte que cualquier otra cosa, salía de su boca como vómito.

—André...

—¿No te he prohibido pronunciar mi nombre con tanta familiaridad? —se le escapa con dura potestad, como quien habla con alguien inferior. —No somos amigos, Cullen. —pronuncia su apellido como desconocidos, dando un paso en su dirección con una obvia tensión en los hombros.

Emmett y Edward se dan cuenta de esto, dando un paso más cerca en caso de que deban intervenir alguna pelea.

—Hablemos afuera. —Carlisle pide en un tono cortés, mostrándose completamente indiferente ante la tensión en el lugar cuando se marcha para salir de la posada, siendo seguido por un vampiro con una expresión menos afable; era por completo lo contrario a eso.

—Entonces... —Emmett divaga un poco. —Supongo que no nos ayudará. —no parecía que el vampiro recién salido de un ataúd y Carlisle llevaran una buena relación. Era bastante obvio. No tenía que leer la mente al igual que Edward, para saberlo. Lo que le recuerda: —¿Has encontrado algo interesante en su mente?

—No puedo entrar en ella, es como si existiera un muro que repele mi don. —Edward, suspirando ante la revelación de la identidad del supuesto "amigo" de Carlisle, responde con cansancio. No sabía qué estaba pasando, cuáles eran los planes de su padre.

—¿Igual que Bella? —Emmett camina hasta volver a sentarse donde estaba, siendo brevemente ignorado por su hermano.

—Carlisle oculta algo. —luego de unos segundos un poco largos, Edward también se sienta, compartiendo lo que sospecha.

—¿Carlisle? —su hermano parece tan sorprendido como el mismo Edward cuando percibió aquello.

—Teme que el chico diga algo, pero no sé qué. —le costó, pero en un desliz de parte de Carlisle, sobre todo en ese pequeño momento donde André había mencionado la muerte de sus hermanos, Edward logró leer en su mente el deseo de que no hablara frente a ellos sobre el pasado.

Observando por donde el par de vampiros se había ido, Edward se frustra ante sus propios pensamientos llenos de preguntas e inevitables especulaciones. ¿Qué había ocurrido entre esos dos? ¿Cuál era la historia? ¿Qué los vinculaba? Carlisle, al parecer, tenía mucha más historia con los Vulturi de la que había contado. ¿Uno de los fundadores originales? No conoce más allá de Aro, Marco y Cayo.

Carlisle había mencionado que podía ser de ayuda, pero su relación no parecía ser buena, ¿Tenía algo que ver con su anterior estado en el ataúd?

Suspirando con más cansancio, Edward preciona el puente de su nariz. No tenían tiempo para eso, no podía quedarse allí esperando mientras su familia estaba en casa; en peligro. Esperaba que Carlisle resolviera (lo que tuviera que resolver) de manera rápida. Debían irse, seguir con el plan, estar con Bella y Renesmee lo máximo posible en caso de que...

—¿Crees que debemos ir tras ellos? —Emmett distrae a Edward de sus preocupaciones, haciendo que le vea. —Es obvio que algo ocurre entre esos dos. —señala en dirección por donde se fueron. —El tal André lucia especialmente molesto con Carlisle, como si quisiera arrancarle la cabeza.

—Carlisle sabe defenderse. —Edward asegura. Carlisle había demostrado ser hábil para la lucha, aunque nunca había participado en ninguna guerra o batalla. No era la clase de persona que recurría a los puños.

—Sí, pero ese chico es un Vulturi. —Emmett se levanta de su asiento. —¿Y si tiene algún don como el de Jane o Alec? —Edward no había pensado en eso. Compartiendo una rápida mirada con Emmett, ambos se apresuran a salir detrás de los otros dos vampiros.

...

n.a:

   Tengo una pequeña curiosidad: ¿Quien cree que André es Italiano?

"Vulturi" | Carlisle Cullen [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora