"Vulturi" | Carlisle Cullen [BL]

4:

"...Si el amor es dolor, lo siento con agonía; ¿Puedes ver mis lágrimas?..."
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—Me condenaste. —sale de los labios del vampiro aún en cama, incrédulo frente a las palabras que Carlisle le había dicho.

¿Cómo se atrevía a aquello? Había despertado de un profundo sueño, sin alimentarse durante años, furioso por ni siquiera haber podido llorar la muerte de sus hermanos. ¿Y Carlisle le pedía ayuda para salvar a su familia? ¿Cuál derecho creía poseer él, para tal descaro? En lugar de eso, debía sentirse agradecido de que no estuviera arrancando su cabeza de su cuello. Había sido tan ridículo de su parte haber sentido, por un mísero segundo, lástima por Carlisle.

—Podria decir lo mismo. —el ahora vampiro le regresa con una fina sonrisa que se ve demasiado forzada, levantándose de la silla en la que se encontraba sentado frente al escritorio de madera de la habitación. Pero no se acerca.

¿Qué estaba haciendo? ¿Qué era aquello? ¿Por qué actuaba como si no hubiera pasado nunca nada entre ellos? ¿¡Por qué le molestaba de una manera tan insólita!?

—¡Me traicionste, rompiste mi corazón! —asesinando a su familia en el proceso. Todo en una noche. —¿Crees que me causas compasión? ¿Crees que mi amor por ti es más grande que mi odio? —André dice sin pensar, furioso al salir de la cama. Su mirada arde en llamas de desprecio, de un sentimiento tan contenido que era visible. Pero no dura demasiado, tropezando por sus piernas aún débiles.

Carlisle actúa rápido, estando en un segundo a su lado, sosteniendolo para que no caiga. Y la cercanía, sus manos, quema más que el fuego. Por un segundo André está nuevamente en el pasado, en ese preciso momento, pero no es igual.

—Bueno, te equivocas. —André se separa apartando las manos de Carlisle como si le dieran asco, dando un paso atrás. No era como antes, ninguno de ellos era el mismo.

—André...

—Te quedaste viendo como quemaban viva a mi familia. —apartando la mirada, André se sienta en la orilla de la cama, sintiendo que sus piernas volverían a tambalear. No podía ver a Carlisle sin recordar su rostro cuando le apuñaló, sin sentir la fuerza de su mano al atravesar su corazón, sin sentirse secretamente mal por no percibir el olor de su sangre. —Carlisle. —el nombre, pronunciado por sus labios luego de tantos años, le causa un escalofrío al escucharlo de su voz. —¿No es ingenuo, incluso ridículo, pensar que te ayudaré a salvar a tu familia?. —pero debe ignorar eso, debe ser tan frío como Carlisle, alzando la vista para verle con odio.

—Sé que cometí un error-

—¿Un error? —André no podía creerlo. ¿Así había resumido todo? Un simple error, como quien escribe mal una palabra o quema una tostada. Todo lo que había ocurrido entre ellos, reducido a un error. No sabía qué le molestaba más, qué le hacía querer golpear el hermoso rostro vampiro de Carlisle. ¿Era la ira que aún sentía por la actitud de Carlisle la última noche antes del ataque de los cazadores? ¿Era que se sentía traicionado por descubrir que colaboraba con los asesinos de sus hermanos? ¿Por ser apuñalado? ¿Por la muerte de su familia? ¿Por ni siquiera estar recibiendo una disculpa?... ¿O por pensar que las cosas se solucionarían si Carlisle mostrara aunque sea un poco de arrepentimiento?

—Pero, necesito que me ayudes. —André puede ver la urgencia en su mirada dorada, el sentimiento de desesperación a través de ella. —No estaría aquí si no fuera importante. —pero luego esas palabras.

—Carlisle, eres un ser sin corazón. —sólo lo había despertado para utilizarlo. No existía más razón. No existía nada más. Era el único que estaba esperando algo más.