*ੈ✩‧₊˚༺☆༻*ੈ✩‧₊˚
Al día siguiente, aún temprano en el Área, Thomas despertó después de haber tenido otro extraño sueño. Esta vez había sido con esa chica llamada Teresa. Thomas aún no sabía quién era ella, pero su presencia le resultaba cada vez más intrigante. La duda se hacía más desesperante sin obtener respuestas.
Dejando esos pensamientos de lado, alzó la vista y vio, a lo lejos, a Minho y Alby acercándose al laberinto. Eso lo confundió aún más. Cuando todos ya estaban despiertos, Thomas se sentó cerca de Emma y otros chicos, entre ellos Newt, quien, con un hacha, cortaba un árbol.
—¿Por qué Alby entraría al laberinto? Él no es un corredor— preguntó Thomas, mirando a Newt con confusión.
—Las cosas ya no son iguales— respondió Newt sin levantar la vista de su trabajo. —Alby fue a seguir los pasos de Ben antes del atardecer. ¿Nos vas a ayudar o solo seguirás haciendo preguntas?— agregó, un tanto impaciente.
—Entonces volverá al lugar donde acaban de picarlo...— continuó Emma con preocupación, pero Newt la interrumpió.
—Alby sabe lo que hace, ¿de acuerdo? Más que cualquiera de nosotros— afirmó Newt, mirando a ambos con seriedad.
—¿Qué significa eso?— preguntó Thomas, algo desconcertado.
Newt dejó de trabajar y lo miró fijamente. —Es como te han dicho. Cada mes, la caja envía a alguien nuevo y alguien debe ser el primero. Alguien tuvo que pasar un mes entero en el Área, solo. Ese fue Alby.
—No debió ser fácil. Pero cuando los demás empezaron a llegar, uno tras otro, entendió cómo funcionaban las cosas. Aprendió que lo más importante es que nos tenemos los unos a los otros, porque todos estamos juntos en esto— concluyó Newt mientras retomaba su trabajo.
Thomas lo miró en silencio por un momento, luego se levantó y comenzó a ayudar a Newt y a los demás con el trabajo. Emma, por su parte, continuó trabajando sin decir una palabra.
A medida que el día avanzaba, la lluvia comenzó a caer. Minho y Alby aún no regresaban, y la preocupación empezó a tomar fuerza entre los chicos.
—Ya deberían haber vuelto— comentó Emma, mirando la entrada del laberinto con ansiedad.
—¿Y si no vuelven?— preguntó Thomas a su lado, también preocupado.
Newt, que se encontraba detrás de ellos, habló con tono calmado. —Seguro que vuelven.
—¿Y si no?— insistió Thomas.
—Seguro que vuelven— repitió Newt, sin inmutarse. Aunque por fuera intentaba mantener la calma, por dentro compartía la misma preocupación que Emma, aunque no quería admitirlo.
Un rato después, todos se agruparon cerca de la entrada del laberinto, esperando ver aparecer a Minho y Alby. El silencio era pesado.
—¿No podemos enviar a alguien a buscarlos?— preguntó Thomas, rompiendo el silencio.
—Va contra las reglas— respondió Gally con seriedad.
—O regresan, o no regresan— murmuró Emma en voz baja, con un tono resignado. Sabía que, si no regresaban, tendrían que considerarlos muertos, y eso no le agradaba nada. Pero también sabía que no podía hacer nada al respecto, lo que le causaba impotencia.
—No podemos arriesgarnos a perder a nadie más— dijo Newt, apoyándose en el silencio de Emma, recordándole la razón de la regla.
Como todos temían, las puertas del laberinto comenzaron a cerrarse lentamente. Todos miraron con desilusión, convencidos de que nunca volverían a ver a Minho y Alby.
De repente, Emma vio algo a lo lejos. —¡Ahí!
Todos se giraron rápidamente y vieron a Minho y Alby acercándose, pero a una distancia preocupante. —Esperen, algo anda mal— dijo Thomas al notar que Alby estaba herido.
—¡Vamos, Minho, tú puedes!— animó Chuck, con voz desesperada.
—¡Rápido!— gritaban los demás, llenos de ansiedad.
—Minho, ¡tienes que dejarlo!— ordenó Gally, mirando a Minho con severidad.
—No lo van a lograr— dijo Newt, con voz preocupada.
Las puertas seguían cerrándose lentamente, y Thomas y Emma observaban, horrorizados, cómo Minho trataba de cargar a Alby. A pesar de sus esfuerzos, estaba claro que no llegarían a tiempo.
Emma no lo pensó dos veces. Corrió hacia el laberinto sin pensarlo, decidida a ayudar. Newt intentó tomarla del brazo para detenerla, pero ella se zafó rápidamente, sin mirar atrás.
—¡Emma, no!— gritó Chuck, con desesperación.
Newt estaba a punto de correr detrás de ella, pero Thomas fue más rápido. Corrió tras Emma sin saber bien por qué lo hacía. Ninguna de las razones importaba. Lo hizo porque, a pesar de todo, sentía que tenía que hacerlo.
Cuando Thomas entró al laberinto, las puertas se cerraron por completo, dejándolos a los cuatro atrapados.
Una vez dentro, Thomas vio a Emma, quien ya estaba verificando el estado de Alby. Minho los miraba con una expresión de incredulidad. —Bien hecho, acaban de condenarse a muerte.
—Tal vez— respondió Emma, mientras seguía revisando a Alby. —Pero no podíamos dejarlos aquí.
—No debieron hacerlo de todas maneras— dijo Minho, visiblemente molesto.
—Ya no hay marcha atrás— dijo Emma, con firmeza. Sabía que si moría esa noche, lo haría intentando ayudar a sus amigos, y eso la hacía sentirse tranquila con su decisión.
ESTÁS LEYENDO
𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐓𝐑𝐈𝐀𝐍𝐆𝐋𝐄; 𝗡𝗲𝘄𝘁/ 𝗧𝗵𝗼𝗺𝗮𝘀
Fanfiction[ Antes de que Teresa llegara al Área, Emma fue la primera chica allí y sola tuvo que convivir con varios chicos sin la ayuda de ninguna presencia femenina. Y sin darse cuenta provoco que dos chicos se enamorasen de ella causando varios conflictos a...