[ Antes de que Teresa llegara al Área, Emma fue la primera chica allí y sola tuvo que convivir con varios chicos sin la ayuda de ninguna presencia femenina. Y sin darse cuenta provoco que dos chicos se enamorasen de ella causando varios conflictos a...
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Newt, Thomas y Emma, junto con otros chicos, sembraban en la jardinera. Fue allí donde Thomas vio la oportunidad de resolver todas sus dudas, o al menos la mayoría. Comenzó con unas cuantas preguntas, todas relacionadas con cómo escapar del Área. Intentó dar algunas ideas, pero Newt, con un tono cansado, le aseguró que todo lo que se le ocurriese ya se había intentado.
El rubio dejó claro que la única salida era el laberinto.
—Mejor ve y trae más fertilizante —le pidió Newt, para evitar que siguiera preguntando. Algo desanimado, Thomas obedeció.
Mientras tanto, Emma estaba concentrada ayudando a los chicos con la cosecha. Cuando nadie estaba herido o lastimado, tenía tiempo libre y, por supuesto, no podía quedarse sin hacer nada. Necesitaba ayudar, como todos los demás. Si no estaba trabajando como doctora, estaba ayudando a Newt en la jardinera.
Por otro lado, Thomas caminó entre los árboles, algo molesto, sin rumbo fijo. De repente, se detuvo al ver un pequeño letrero de madera, algo viejo, que decía "George". Eso lo confundió, pero no tuvo tiempo de pensar en ello, ya que al girarse, notó la presencia de alguien más. Era Ben.
—¿Tú eres Ben, verdad? No sé si ya nos... —preguntó Thomas, sin estar seguro de si ya lo conocía.
Ben no respondió. Su actitud era extraña. Thomas lo observó con cautela.
—¿Estás bien? —preguntó, algo preocupado.
Ben no contestó, y de repente, se lanzó hacia él de forma agresiva.
—¡Quítate de encima! —gritó Thomas, forcejeando con él.
—¡Es tu culpa! ¡Te vi! ¡Tú hiciste esto con ella! —Ben gritó con furia, mientras lo ahorcaba con una mano.
Thomas luchó por quitárselo de encima, pero Ben era demasiado fuerte. Por suerte, logró encontrar un objeto duro cercano, lo tomó y golpeó a Ben en la cara, logrando así liberarse. Sin pensarlo dos veces, comenzó a correr.
Ben lo persiguió rápidamente. Thomas, alterado, aumentó la velocidad y comenzó a gritar.
—¡Oigan! —exclamó, buscando ayuda, pero solo logró tropezarse con Ben, provocando que ambos cayeran al suelo.
A pesar de la caída, Thomas se levantó rápidamente y siguió huyendo. Por suerte, Newt, Emma y otros chicos escucharon sus gritos y comenzaron a buscar la dirección de donde provenían.
—¡Auxilio! ¡Auxilio! —gritó Thomas, saliendo de entre los árboles con Ben pisándole los talones.
Todos los chicos lo vieron y, alarmados, corrieron hacia él para ayudarlo. Ben derribó a Thomas al suelo y volvió a intentar ahorcarlo. Emma fue la primera en llegar y trató de separarlos, pero entonces Ben la miró y le gritó lo mismo que a Thomas.
