𐊢օ𝖓𝓼𝗎𝖊𝘐օ~ᴜʀᴀɴᴏ 𝖝 ɴᴇᴘᴛᴜɴᴏ-

...

(Sin ideas para el título...)

Durante dos meses estuvieron tan bien, nada ni nadie les podía quitar esa linda armonía que ambos tenían. Sentían todo cálido.

Pero siempre tiene que haber algo que los haga discutir.

Está vez fueron los celos.

El de cabellos celestes miraba con furia como Neptuno abrazaba a un chico, que Parece que lo conoce.

Hace unos días habían recibido una invitación por parte de Saturno. El había dicho de organizar una fiesta por las vacaciones, después de tanto trabajo. Debían darse unos momentos para disfrutar en familia...

Urano se encontraba sentado en una mesa de invitados, viendo como su hermoso y inocente Neptuno hablaba muy alegremente con aquel chico de cabellos naranjas. No le agradaba en lo absoluto.

Dejo el vaso el con trago en la mesa, y agarro su chaqueta mientras se dirigía en dirección a Neptuno.

No era idiota. Veía como ese chico le coqueteaba descaradamente al peli azul, así que no dudo en ir hasta ellos.

Cuando estuvo cerca escucho al acompañante de Neptuno decirle si quería ir a su casa, ya que no tenía nada más divertido que hacer. Dios. Y lo decía de manera descarada y coqueta.

Pero luego escucho a Neptuno decirle algo. Pero por el enojo que sentía no lo pudo escuchar.

Después de unos segundos vio al menor dar la vuelta hacia el, Y chocar contra su pecho al no haberse dado cuenta de su presencia.

- mmh?, ¿Urano? - ni siquiera espero que le respondiera, ya que sintió su bazo ser jalado con fuerza.

Le dolía mucho.

- nos vamos. - emprendió el camino mientras buscaba con la mirada la salida de la casa.

- ¿P-por que?, ¿Hice algo que te molestó? - dijo al sentir su agarre más intenso. Sus ojos comenzaron a picar mientras las lágrimas amenazaban con salir.

- m-me duele. - hablo con la voz aguda. entonces sintió como el mayor soltaba su brazo. Suspiro.

Nunca supo cuando salieron de la casa.

- que hacias con ese? - se volteo hacia el esperando una explicación coherente. Neptuno comprendió la raíz del problema.

Urano estaba celoso.

- ¿Hablando? - dijo alzando sus hombros con desinterés. Mientras veía como el mayor fruncía su ceño por su respuesta.

- ¿acaso eres ciego?, no veías como te comía con la mirada?. - Neptuno se sintió dolido al escuchar decirle palabras que a el le dolían. Pero tenía razón... Era ciego. Tal vez el no veía como el lo miraba.

- tan inocente eres que hasta dejarías que el te lleve a su cama? -

Tenía que estar bromeando. ¿Cómo podía si tan quiera decirle eso?... El no era un cualquiera, jamás lo sería. Con los ojos llenos de lágrimas lo abofeteo.

- ¿¡crees que soy un cualquiera!?, ¿¡crees que soy como el!? - dijo refiriéndose a el ex del mayor. se tapo la cara en llanto desesperado. Le dolía saber que el amor de su vida pensase que es un fácil para entregarse como si nada.

El tal vez podía ser amable, inocente, dulce y todo eso. pero jamás llegaría hasta el punto de ser un fácil.

Urano quiso acercase para disculparse. Se dió cuenta de sus palabras.

El tenía la culpa, pero no lo quería aceptar. Pensó que ellos no hubiesen tenido este problema si no fuera porque Neptuno estaba con ese chico.

Aún así, sabía que estaba mal.

- ¡No me toques! - dijo histérico, mientras se alejaba de el mayor.

- bebe, perdóname. No quise hacerte daño, no medi mis palabras. Por favor perdóname.-

Era un imbécil. Un completo idiota. ¿Cómo podía ser así con el chico de quién dice tanto amar.?

Ni el se entiende.