Capítulo 5 - El Trabajo de Moroha

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La luz del Sol entraba fuertemente por la ventana de mi habitación adyacente a mi cama donde roncaba como si no hubiera un mañana y a mi lado.. Adivinen quien.. Pues un gato gordo color gris con una cola esponjosa que me carcomía la nariz obligándome a despertar de un solo grito.

Exacto , era Kokkurin-san ,ahora llamado por mi como Kokku.

—Kokku... Dejame dormir— refunfuñé mientras me retorcía entre las sábanas, quería dormir.

—No porque sea fin de semana puedes dejar de ir a trabajar , Moroha te espera en el parque de la esquina—dijo Kokku caminando encima de mis colchas.

—Mmm?—pregunté confundida con los ojos bien abiertos hasta que lo recordé.

¡¡Se me había olvidado que había sido contratada en Hatsumane S.A, la empresa para la que trabajaba Moroha!!

De un salto salí de la cama como un torbellino, me fijé en la hora , la cual decía que ya había perdido bastante tiempo. ¡Iba a llegar tarde a mi primer día de trabajo!

Saben , será mejor que les cuente todo desde el principio ,bueno más atrás, para que entiendan mejor las cosas. Mejor comencemos desde los sucesos de hace dos días unos momentos después del exorcismo , cuando me desmayé después de la propuesta de Kokku para convertirse en mi maestro.

Moroha y yo caminábamos a la penumbra de la noche con Kokku en su forma de gato. Las calles estaban vacías y las luces de los focos iluminaban pequeñas partes junto con la luz de la Luna y las estrellas.

Al parecer después de desmayarme él me había dado algún tipo de aturdimiento para que despertara , me contó que eso es algo que pueden hacer los espíritus y que a veces puede ser muy útil. Para mi en lo personal me daba miedito.

—Eres increíble Kana—dijo Moroha rascándose la cabeza— Siempre te desmayas por nada.

—Lo siento—me disculpé avergonzada , creo que caían de nuevo lágrimas a mis mejillas, me decepciona lo fácil que me pueden hacer llorar.

—Debes acostumbrarte, desde ahora te van a pasar cosas así todo el tiempo—mencionó Moroha.

Quería llorar más de lo que ya lo hacia ¿En serio tenía que vivir así desde ahora?

—Por eso aceptaste la proposición de Kokkurin-san no?—preguntó mientras pasábamos por uno de los postes cerca de mi casa.

—Tan solo quiero que ningún otro chamán quiera intentar matarme como lo hiciste tú—respondí estrujandome los ojos por el sueño.

—Eso es difícil, encontrarse con un chamán es más raro de lo que crees— dijo Moroha.

—Tiene razón—afirmó Kokkurin-san— Ver espíritus es un don que escacea entre los humanos , son pocas las personas que son capaces de hacerlo.

—La mayoría de nosotros , los seres humanos , nos hemos olvidado de la naturaleza. Solo pensamos en nosotros mismos y en lo que podemos lograr sin importar lo que destruyamos a su paso—dijo Moroha bajando la mirada ¿Eso la entristecía?

No llegué a saberlo porque sin darme cuenta tuvimos que parar, estábamos ya frente al portón de mi casa.

Triste me giré hacia Moroha, nunca más la volvería a ver , ya su trabajo había terminado. Se iría del Colegio San Gabriel ya que no sería pagada por su empresa y realizaría otro trabajo tal vez del otro lado del país , Kokkurin-san me lo había informado.

En cambio ella no dejaba su expresión indiferente , esa era su marca. No volvería a ver su cinta roja ni sus cabellos azabache además de aguantar sus interrupciones cada vez que le intentaba hablar.

Shaman King: Half-Demon PrincessesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora