Capítulo 7 - Lullaby

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Ya había pasado de un mes desde que yo y Moroha nos conocimos. ¿Quién diría que al encontrarme con una chica así podía cambiar tanto mi vida? Pues ese había sido mi caso.

Esa mañana me preparaba para realizar un trabajo al sur de Tokyo junto a Moroha. El día había amanecido lluvioso pero llegando a las nueve todo se había aclarado.

Kokku caminaba conmigo muy feliz de la vida y hablo del gato que para ser tan pequeño me seguía el paso bastante bien. Él fue el primer espíritu que ayudé a exorcisar junto con Moroha y el primero con el cual realicé un oversould apenas dos días de comenzar a ver espíritus.

Él me dio la opción de convertirme en su alumna ya que dice que en mi hay algo que no ve en cualquier chamán desde hacía años. Pero si les digo la verdad como maestro no me enseñaba mucho lo que era ser chamán , todo lo que había aprendido hasta ese momento era por experiencia.

Sabía que los chamanes eran aquellos que conectaban este mundo con el otro donde viven espíritus de todo tipo incluido los difuntos y nuestra función era llevar a la paz a las almas que por cualquier razón se habían quedado aquí.

Hace un mes comencé a trabajar con Moroha en una empresa que se encarga solo de eso y que además contaba con un jefe que no quisieras tener ni en la peor de tus pesadillas.

Empresas Hatsumane es su nombre que junto con el director Jyubei y su secretaria Lin nos llevaban a las situaciones más extrañas en lo que tiene que ver con expulsar espíritus.

Desde una casa embrujada hasta una muñeca poseida incluso algún supuesto poltergeist , hasta ese momento todo lo habíamos hecho , la vida de Moroha era bastante agitada y lo peor era que no tenia salida para ella.

Pues resulta que Moroha tiene una deuda grandísima con el tal Jyubei capaz de tenerla presa toda su vida. La razón por la que la tenia aún no lo he averiguado ya que Moroha no habla nada del tema además que cada vez que le pregunto a Kokku este me esquiva cambiándo de tema automáticamente.

¡¡Era imposible!! Además del trabajo que teníamos esa mañana teníamos que ir a la empresa a realizar nuestro reporte. Todos nuestros trabajos eran enviados a través de un shikigami , al menos así me dijo Kokku, incluido nuestro salario pero que una vez al mes tenemos que ir a la base para reportarnos o algo así.

Kokku y yo casi llegábamos a donde Moroha nos esperaba , ya veía su silueta apoyada a una de las paredes de un edificio con los brazos cruzados.

Ella usaba como siempre unos shorts desgastados y una blusa roja además de su cinta carmesí que siempre recogía su cabello azabache que le llegaba hasta el cuello.

Y ni hablemos de su espíritu acompañante , un espadachín de cabellos blancos largos , ojos dorados como el oro y , por más impresionante que lo oigan, orejas de perro bien acentuadas en su cabeza.

Su nombre aún no lo sabia y casi ni me hablaba si no era para regañarme por alguna cosa , él era igual que Moroha incluso no me sorprendía que esta le llamara abuelo algunas veces.

-Moroha!-la llame saludándola con mi mano alzada moviéndola de un lado a otro.

-Veo que llegaste-me dijo de forma indiferente sin mirarme a los ojos , se fijó en el bolso de cuentas que llevaba , me lo había comprado hace unos días-¿Y eso?

-Emm nada..-intenté disimularlo sonrojada, parece que no le gustaba.

-Será mejor que nos vallamos , llegaremos tarde-me ordenó iniciando su camino enfrente de mi , la seguí junto con Kokku.

Ese mes había sido difícil , juntar el trabajo con la escuela no es nada fácil, Kokku le hizo tomar en cuenta a Jyubei que aún yo era una estudiante así que él solo me manda trabajo los fines de semana y uno que otro lunes.

Shaman King: Half-Demon PrincessesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora