EL EPÍLOGO

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EL EPÍLOGO

232. Tenemos de la mejor de las criaturas que quien, después de terminar sus abluciones, pronuncia audiblemente la Confesión de Fe

233. "Testifico ("Ashhadu...") y así sucesivamente hasta el final, entonces le abrimos las puertas del Paraíso para que entre

234. Puede entrar por cualquier puerta, según su elección, pero su divergencia (los Doctores de la Ley) se refiere al momento de la apertura

235. La gracia es devuelta por parte de Ahmad (el autor de este libro) a su SEÑOR, la DIVINIDAD, y no se dirigen hacia él ni perjuicio ni tormento

236. También muestra gratitud a DIOS, al Intercesor Atribuido, sobre él las Mejores Gracias del MUY ÚTIL

237. De cara a él (el autor de este libro), el SUBSISTANTE ha honrado el objeto de su comercio sin malventa y nunca se inclinará hacia él la condenación o los celos

VIÁTICO DE LOS ADOLESCENTES . Autor CHEIKH AHMADOU BAMBA XADIMUL RASSULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora