CAPÍTULO V

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Nos encontrábamos (bueno, yo no) debatiendo en la sala porque nadie quería ser rey o reina de alianzas. Siempre, los reyes de alianza, podían ser, de cuarto o tercero medio. Yo sinceramente, no estaba ni ahí con eso. Mientras los otros peleaban (incluyendo a mis amigos, porque a esos les encanta pelear) yo me encrespaba las pestañas tranquilamente, haciéndome la weona. Cuando, de repente, escuché mi nombre. Por la chita.

Dejé de encresparme las pestañas porque todas las miradas recayeron en mí. Sé que soy linda pero no es pa' tanto (EIIIIAAA).

-¿Qué?- dije de manera desinteresa, con el rimel en la mano mientras veía a la presidenta frente de mí, alzando una ceja.

-Tú- la miré alzando mi ceja derecha confundida.

-¿Yo qué?-

-Naty, tu podí' ser reina de las alianzas- ¡¿QUE?!

-Perate'. Yo ni siquiera me ofrecí.- Que son patuos' estos.

-Porfa, es que nadie se quiere ofrecer.

-¿Y que ganaría yo?- algo debo ganar si no, no (broma).

-Pucha. Déjame pensar. Pero porfa.- se le notaba en la cara a la presi que estaba desesperada, y como soy corazón de pollo...

-Ya oh, si, acepto. Pero me vai' a tener que regalar uno de esos alfajores ricos que hace tú mamá- la mamá de la presidenta del curso, la Camila, era dueña de una pastelería. Yo a veces le compraba, y pucha que eran ricos sus dulces. Un manjarss.

-Ya. Entonces es un trato. Gracias Naty, en serio te pasaste.

-Acuerdate que no es gratis, Camila. Ya sabí' ya. -le hice señas de "te estoy vigilando". Ella sabía que, en todo caso, era webeo.

-Ya o' si te escuché.- suspiró y se fue a explicar no se qué cosa a la pizarra.

Siendo sincera a mí solo me gustan las alianzas porque no hay clases. Nada más.

-... Y el Rey será... Joaquín Alarcón del tercero medio B.-

Cuando escuché el nombre de quién sería el rey, se me cayó el rimel al suelo. No me llamen exagerada, ahí les voy con el contexto.

El Benjamín era mi ex. Pasó en segundo medio. El repitió. Éramos compañeros. Y terminó siendo un pelao' más.

Fue mi primer corazón roto. Desde ese momento, me ha costado tanto confiar en alguien (en el ámbito amoroso).

Todos son iguales (EIIIIAAA. Aunque, por experiencia propia, podría decir firmemente que sí).

Estaba sumida en mis pensamientos cuando siento un apretón en mi brazo. Reaccionó, giro y veo a la Antonella, ella había hecho eso.

-¡¿Que te pasa?!- le dije en tono fuerte. Y justo todos estaban callados. Me puse roja y suspiré. Luego miré a la Anto para saber que me quería decir.

-Escuchaste el nombre del Joaco y te pusiste blanca como papel. Sé cuánto te cuesta aún este tema, mi Naty.- me abraza, pongo mí cabeza en su hombro derecho y la abrazo devuelta con mucha fuerza.

El Maicol está serio y callado, frunciendo el ceño. Él sabía cuánto sufrí' por ese weon. Igual que la Anto.

Ellos estuvieron en ese proceso. Soportando mi primer corazón roto. Nada bonito, la verdad.

Aún no daré tantos detalles a fondo, de lo que pasó.

Luego me separé del abrazo de la Anto. Los miré a ambos con una pequeña sonrisa. Para no preocuparlos más. Tampoco quería eso.

¿𝐌𝐞 𝐩𝐚𝐬𝐚𝐢' 𝐭𝐮 𝐈𝐧𝐬𝐭𝐚? ♪  𝔗𝔬𝔪 𝔎𝔞𝔲𝔩𝔦𝔱𝔷.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora