Se grita

2

Capitulo 2
Simplemente nos sentamos en nuestra mesa. Parece que han pasado 2 horas desde que llegamos aquí. Y todas estas horas bailamos. Una vez sentados, comenzamos a pedir bebidas, ya que era difícil no beber en un establecimiento así. Ordenándome un Aperol spritz. Empecé a buscar mi teléfono, estaba tan cansada de bailar y del contacto constante con la gente. Que necesitaba tomarme un pequeño descanso y mirar mi teléfono. De hecho, me preocupaba que mi papá o mi hermana me escribieran. Realmente no quiero que se preocupen por mí. Encontré mi teléfono cerca del sirah, lo abri y miré lo que me habían escrito mis primos. Después de leer el mensaje comencé a sonreír como un tonto.
-¿Hola, cómo estás? ¿Qué estás haciendo? ¿Estás listo para nuestra llegada? - Después de leer esto, comencé a sonreír y, por supuesto, respondi rápidamente.
- Hola monos, todo está bien, ¿cómo están? Estoy saliendo con amigos ahora. ¿Estás listo para mí??? ahaahaah - después de escribir, decidí ir a Instagram.
De hecho, realmente no administré mi Instagram.
Publicaré una historia al menos una vez al mes para que la gente no olvide de quién es la cuenta.
Después de ver las historias de mis amigos, decidi publicar la historia. Habiendo encontrado una foto adecuada de hoy, donde estoy parado cerca del espejo. Mientras elegía una canción para la historia, de repente salté. Sentí que algo se derramaba sobre mis pies y bajé la mirada hacia mis pies. Vi un líquido rojo, al principio no entendí qué era. Pero al notar que mis amigos decían algo, volví la cabeza hacia ellos para escuchar lo que decían.
-Oye, por favor discúlpame, lo hice sin querer", me disculpa Mario, tambaleándose un poco, ya que estaba muy borracho.
-Oye, puedes tener más cuidado, mira por dónde vas", respondió tajante Paula. A ella realmente no le gusta cuando las cosas están sucias. Me levanté para ir al baño. Al mismo tiempo, rechazando la ayuda de mis amigos.
Empujándome entre la gente, huelo un olor terrible a alcohol y algo más prohibido. Finalmente llegué al baño y rápidamente fui al lavabo. Lamentablemente el baño era compartido. Porque los otros privados estaban demasiado ocupados. Decidi ir a la habitación combinada, encontrándome frente al espejo, vi cómo me veía, era extraño. Mi cabello sobresalía por todos lados porque había estado bailando entre la multitud durante demasiado tiempo. El rímel se corrió un poco y aparecieron pequeños círculos negros debajo de los ojos. El lápiz de donde no se veía en absoluto. Pero primero decidi lavarme los pies. Es una sensación terrible cuando tienes los pies pegajosos y huelen a alcohol. Después de frotarme un poco los pies con un paño húmedo, escuché que alguien entraba a la habitación. Sin prestar mucha atención a esto, seguí limpiándome los pies. Después de unos minutos terminé y decidí arreglarme el maquillaje. Tan pronto como sacó su lápiz labial, un tipo bastante alto salió del baño y se dirigió al lavabo. Empezó a lavarse las manos y de repente me miró. Mirándolo nuevamente, comenzó a sonreír, y yo también decidí sonreír en señal de cortesia. Decidió hablar.
-Hola-, dijo con una voz tan ronca que me puso la piel de gallina.
-Hola- volviéndose hacia él en señal de cortesía.
"Veo que pasaste una buena tarde", dijo con esa sonrisa.
-Si jajaja, mi amigo accidentalmente me derramó su bebida- dije, comenzando a gesticular con las manos. pasa, dijo, por cierto, no dijiste tu nombre
-Tampoco dijiste tu nombre-dije con una sonrisa irónica.
-Oh, lo siento, mi nombre es Lamine Yamal-, dijo, acercando su mano hacia la mía.
-Soy Damina, retirando su mano.
-Es un placer conocerte-, dijo el lamin con una amplia sonrisa.
-Yo también-, dije con una amplia sonrisa. Sin darnos cuenta de la situación que teníamos. Nos miramos a los ojos, todavia dándonos la mano. Sus ojos me miraron a través, al igual que los míos. Nos distrajeron varias personas que entraron al baño.
Inmediatamente cambiamos nuestro contacto. De repente bajé la mirada hacia mis pies. Mientras comenzaba a toser y retrocedía un poco.
-Creo que es hora de que me vaya-, dije con una sonrisa avergonzada, para no ofender al lamine.
-Sí, yo también tengo que irme-, dijo, también con una sonrisa avergonzada,
-espero que nos volvamosa ver.
-Yo también, adiós- Dicho esto, salí rápidamente del baño. Mientras caminaba entre la gente, pensé en lo que senti en ese momento cuando él y yo nos paramos y simplemente nos miramos a los ojos. Fue como si una descarga eléctrica pasara entre nosotros. Al llegar a mis amigos, vi que Cyrano estaba sentado y hablando, y no había nadie cerca, ni siquiera el nuestro. Nos sentamos con ellos y empezamos a hablar. Como resultado, después de hablar un poco, decidimos ir con los que quedaban en la pista de baile. Todos comenzamos a bailar con música rítmica, completamente ajenos a otras personas excepto a nuestro grupo. Empezaba una de mis canciones favoritas, "Se Grita"-morad.
Empezamos a bailar y cantar aún más. Hasta que vi a alguien mirándome. Girando mi cabeza en la misma dirección, vi esos ojos que comenzaron a ponerme la piel de gallina. Lamine estaba cerca del pilar con su amigo, que se parecia mucho al propio Lamine.
Literalmente me miro fijamente mientras bailaba.
Camillia vio mi mirada y preguntó.
-¿Quién es este chico?
-Lo conocí por casualidad en el baño-, dije, volviendo la cabeza hacia ella. Para finalmente interrumpir nuestra mirada.
-El literalmente te molesta con su mirada- dijo con una mirada tan coqueta.
-Oye, ya es suficiente, continuemos-. Empecé a bailar, tratando de no notar la mirada del lamine.
Cuando terminó la canción, sentí unas manos en mi hombro. Volteándome bruscamente vi un cuerpo tonificado, alzando la cabeza vi a un lamin que me miraba con una amplia sonrisa.
-Bailas muy bien-, dijo con una sonrisa aún mas grande.
-Muchas gracias, por cierto, estás muy hermosa- dije, pensando que sería divertido, pero probablemente mi mente ya bastante borracha comenzó a decir todo tipo de tonterías. -jajajaja muchas gracias - después de reír sinceramente - resultas muy gracioso.
-Si, ese es el estado de ánimo hoy-, dije con una cara muy divertida.
-Noté, empezando a reirme aún más. Para ser honesto, no noté a nadie excepto a Lamine-, por su forma de reír. Sus frenillos comenzaron a brillar debido a la luz que parpadeaba constantemente. Su risa increiblemente dulce y hermosa llenó por completo mi alma. De repente siento que me tiran del hombro, me volteé y vi la cara de Santiago, estaba enojado y borracho.
/Oye, ¿por qué molestas a mi amigo?- Dijo Santa con una voz tan enojada que hizo que todo mi cuerpo se estremeciera.
-Sant, todo está bien, lo conozco, creo que nos conocimos hoy- le dije para tranquilizarlo.
-Está bien hermano, solo estoy hablando con ella- dijo Lamine, levantando las manos, como si él no tuviera la culpa. Lo que me hizo reír bastante.
- Lo siento hermano, pensé que estabas molestando a mi amigo - disculpándose con Lamine por este extraño acto.
-Todo está bien, no te preocupes-, le aseguró Lamine una vez más. Mientras veíamos a Santa dejándonos.
Decidi irme a casa porque estaba muy cansada.
-Está bien, creo que es hora de que me vaya a casa-dije con voz cansada.
-Por cierto, yo también necesito irme a casa-, dijo.
-Está bien, espero que nos volvamos a encontrar.
-Sí, a mí también, es bueno llegar a casa Damina-dijo con una sonrisa.
-Tú también, Lamine Yamal- diciendo esto también con una sonrisa.
Hasta que me di la vuelta y caminé hacia mis amigos que ya estaban sentados en nuestro stand. Después de decirme que quería volver a casa, todos inmediatamente estuvieron de acuerdo. Después de despedirnos de algunos chicos, los cuatro nos dirigimos al coche de Paula. Al llegar a la casa de Camilla, ella y yo salimos. Decidimos que me quedaría en casa de Camille. Antes de esto, claro, avisarle a mi papá, aunque seguro que lleva mucho tiempo durmiendo, pero aún así. Subiendo a su habitación, comenzamos a quitarnos el maquillaje y cambiarnos de ropa. Un dato interesante es que ya tengo mi propio guardarropa aquí. Habiendo terminado todos los cuidados, nos acostamos y hablamos un poco, quedándonos dormidos casi de inmediato.