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Capítulo 26
-Dami despierta-escucho la voz de alguien haciéndome abrir los ojos para ver quién es

-¿Qué?-Pregunté, sin entender mientras miraba a mi hermana que estaba parada a mi lado

-Despierta ya a las 12-ijo pasándose la mano por el cabello mientras yo estaba acostada

-¿Cuánto?-Pregunté, levantándome abruptamente de la cama para prepararme

-Faltan 30 minutos para las 12-dijo mirándome extrañada, mientras yo rápidamente tomaba mi teléfono para ver si mi novio me estaba enviando mensajes de texto

-Joder, me voy a las 12-digo mirándome al espejo mientras me peino el pelo enredado del sueño

-¿Con quién?-preguntó sentándose en la cama

-Con mi novio-digo mientras voy al baño a lavarme

-Tenías novio?-Preguntó sorprendida

-Sí-digo, lavándome la cara con agua ya que no tenía mucho tiempo

-¿Y quién es?-Preguntó con cierto interés

-Se llama Lamine, es de España y juega al fútbol-digo brevemente mientras sigo lavándome

-¿Cuántos años tiene?-Preguntó mi hermana

-21-respondo tomando los útiles y secándome la cara mojada con ellos

-Está bien-dice ella

Rápidamente tomé mis pantalones de rayas azules favoritos y un top gris, me puse mis joyas, corrí escaleras abajo para agarrar mi bolso, que estaba en el pasillo

-Ay Dami, ya están despiertas-dijo mi tía al verme ir a buscar mi bolso

-Sí, y ya me voy-dije riendo, yendo en sentido figurado a mi habitación ya con una bolsa

-Vale-respondió mi tía, riendo

Al entrar a la habitación, puse toallitas húmedas, un lazo para el cabello, brillo de labios, una tarjeta y las llaves de la casa en una pequeña bolsa negra, guardé todo y bajé las escaleras mientras llamaba a mi novio

-Lamine, ¿ya llegaste?-Le pregunté tan pronto como escuché su voz

-Ya estoy llegando, puedes salir-respondió mientras me ponía mis zapatillas

-Está bien, saldré enseguida-dije, colgando la llamada y terminando de ponerme las zapatillas

-Tíaa-grité, estoy lista para salir

-¿Sí?-Preguntó saliendo de la cocina hacia el pasillo

-Me voy a caminar con Lamine, dile a papá-respondí mirándome al espejo

-Está bien, vámonos-respondió con una sonrisa mirándome, lanzándole un beso, salí del apartamento y llamé al ascensor

Mientras iba en el ascensor, alisándome un poco las pestañas, que estaban ligeramente húmedas por el sueño, al salir de la entrada vi a mi novio parado cerca de su auto, caminando rápidamente hacia él con una gran sonrisa

-Hola Lami-dije abrazando su cuello con una gran sonrisa mirándolo a los ojos

-Hola Dami-respondió con la misma sonrisa, mirándome mientras sus manos estaban en mi cintura y extendiendo la mano para besarme en señal de saludo

-¿Cómo estás?-Pregunté después de unos minutos, alejándome de nuestro beso

-Está bien, ¿quieres ir a caminar a algún lugar?-Preguntó con una sonrisa, todavía abrazándome por la cintura

Se gritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora