2 | Hallucinate | Jaeyong

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Taeyong.

—¿Alguna vez has contemplado antes a las estrellas? —Preguntó Jaehyun, iluminando con una linterna el camino que tenía delante.

Durante los últimos tres días había estado tratando de convencerme de pasar la noche bajo las estrellas, y por alguna loca razón, esta noche había aceptado.

—No lo he hecho —dije, aterrorizado de cada pequeña cosa que rozó mi brazo o hizo un sonido en cualquier lugar de mi entorno—. Me he sentado en mi terraza y he mirado hacia arriba para ver las estrellas. Pero con todas las luces de la ciudad, es difícil ver mucho.

—Sí, no se puede ver una mierda en la ciudad. No comparado con esto.

—Si, tienes razón —dije mientras me concentraba en donde estaba poniendo los pies.

—¿Estás bien ahí atrás? —preguntó Jaehyun mientras pasaba por una rama, y cuando se balanceó para golpearme en el brazo, salté.

Hacía lo mejor que podía para no preguntar: ¿ya llegamos? porque no quería sonar como un patético chico de ciudad. Pero estaba empezando a darme cuenta de que eso es lo que era.

—Estoy, ¡ay!... Oh Dios mío. ¿Qué fue eso?

Me sacudí frenéticamente el brazo. Jaehyun se detuvo y me iluminó con la linterna. —¿Qué fue qué?

—Algo tocó la parte posterior de mi brazo, —le dije mientras hacía lo posible por mirar por encima del hombro. Cuando no vi nada allí, di un suspiro de alivio y me acerqué a él.

Jaehyun se llevó la luz bajo su mentón y movió sus cejas. —¿Estas asustado?

—¿De los espeluznantes bichos raros? Sí.

Jaehyun puso los ojos en blanco. —Ah, bueno, esos que puedo aplastar. Sólo házmelo saber. Si es un fantasma u otra cosa, estás por tu cuenta.

Sabía que sólo estaba jugando conmigo, pero aceleré el paso y le tomé la mano de todas formas. Jaehyun se rio, y le di un golpe en el brazo, pero en el fondo estaba disfrutando muchísimo.

Si alguien me hubiera dicho que me gustaría pasar unos días en la naturaleza sin nada más que lo básico y mis habilidades de supervivencia -está bien las habilidades de supervivencia de Jaehyun- para poder salir adelante, les habría dicho que habían perdido la cabeza.

Pero Jaehyun había sido inteligente al traerme aquí y hacerme desconectar. Pensé que simplemente pasaría todo y volvería a la normalidad. Pero estaba empezando a ver que no era así como funcionaban las cosas.

Necesitaba ayuda, ayuda profesional, si quería superar esto y volver al trabajo, sin mencionar mi propia casa. Pero por ahora, estaba tratando de dejar ir y vivir el momento. Incluso si ese momento incluía una noche oscura, un bosque y sonidos extraños en la distancia.

—Estamos aquí —dijo Jaehyun mientras sostenía una rama fuera del camino. Después de que me agaché debajo de ella, me tomó la mano y me guio a donde quería—. Párate justo ahí.

—Sí, señor. —Me reí, feliz de seguir su plan, ya que no podía ver más que un pie delante de mí.

Jaehyun agarró la manta que había empacado de su mochila y la extendió en el suelo, luego se puso de rodillas y me extendió la mano. Mientras lo seguía hasta el suelo, me tumbó de espaldas y se me echó encima.

—Hola —susurró contra mis labios.

—Hola. —Sonreí.

—¿Estás listo para ver las estrellas?