Madre

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El ambiente estaba cargado de tensión. Se mordía la lengua con el propósito de preguntar qué ocurrió respecto a los otros dos. He Tian estaba molesto y no dejaba de ver a Mo Guan Shan, que estaba todo nervioso.

Jian Yi sentía débilmente feromonas conocidas pero que se ahogaban ante el fuerte aroma de He Tian, lo había sentido en otro lugar pero ahora no recordaba a quién le pertenecía. Intentó recordar, pero no lo logró. Sentía escalofríos estar tan cerca y a la vez tan lejos de recordarlo.

Guan Shan musitó "Voy a bajar aquí" y He Tian no demoró en decir "¡Alto!" y antes de que las ruedas se detuvieran por completo, el pelirrojo saltó de la carroza sin pensarlo y corrió hacia el arroyo, "Yo me encargo" dijo He Tian que salió tras él rápidamente, un aura oscura lo envolvía desde el momento que partieron del pueblo, su aroma se profundizó y se hizo denso, disipando todas sus ganas de ir con ellos.

Jian Yi recostó su cabeza en el hombro de Zhan Zheng Xi al estar solos, el fuerte agarre de la canasta le aseguró más de una astilla en sus palmas. Inconscientemente empezó a tararear en voz baja una melodía que escucharon mientras recorrían la feria para tranquilizar sus nervios que lo carcomía.

"¿Crees que estén bien?"

"Deberíamos ir a ver" respondió el alfa. Los dos bajaron de la carroza, cubriendo sus cabezas, sin decir nada al cochero.

Desde el límite del camino observaban todo el panorama. El ambiente estaba oscuro pero lo suficientemente despejado para ver a Mo Guan Shan dentro del arroyo, con el agua a la altura de sus muslos. He Tian se encontraba junto a él unos pasos más atrás y algunas prendas estaban regadas en la orilla.

"Creo que ellos deben arreglarlo a solas" dijo Zhan Zheng Xi tomándolo de la mano "Vamos a la carroza y esperemoslos allá"

Ambos volvieron y Jian Yi se recostó a lado de Zhan Zheng Xi, tomó una de las frutas endulzadas de la canasta y la llevó a la boca del guardia, quien la aceptó sin rechistar "No recordaba tan alegre el pueblo"

"Tú lo haces alegre" dijo Zhan Zheng Xi "Mientras no estabas, los festivales eran tan cansinos y repetitivos. Tus pasos definitivamente robaron la mirada de todos"

Jian Yi rió, volteó a verlo cara a cara con una sonrisa boba y extendió sus manos a las mejillas del otro "¿Estás intentando halagarme?"

"Olvídalo" dijo el alfa sonrojado y desviando su mirada

Jian Yi sonrió más. "Mis pies se mueven si estoy con la persona correcta" volvió a tomar su compostura en el asiento.

Pasada la media hora entre mordiscos de fruta dulce, He Tian y Mo Guan Shan llegaron, este último descalzo, con el pantalón mojado y envuelto con la capa del conde. He Tian también estaba mojado en la parte inferior y solo llevaba puesta su camisa. "Vamos" pronunció firmemente el conde y el cochero sin decir nada, arrancó.

Al llegar al palacio, solo le bastó una mirada a He Tian para que entendiera que él se encargaría del resto. Jian Yi preparó la bañera con la ayuda de Zhan Zheng Xi quién después se quedó en el recibidor de su dormitorio.
Mo Guan Shan no se opuso al baño, él solo se quedó allí sumergido en el agua tibia hasta la nariz.

Después de esto tenía que hablar seriamente con He Tian y aclarar todo, desde el motivo de traerlo hasta su insólito interés. Debían actuar por el bien del pelirrojo, los escaprichamientos debían ser superados.

Jian YI Tomó asiento a lado, en el suelo fuera de la bañera, dándole la espalda.

"¿Sabes para que sirve el jengibre como perfume?"

Mar de copasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora