Pueblo

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Desde hace un par de semanas que la estadía de Jian Yi en el castillo se convirtió en un tiempo de placer, sus deberes y lecciones aburridas como heredero al trono se disuelven al estar junto a Zhan Zheng Xi.
Ambos planearon visitar una feria temporal en la capital celebrando el inicio de la cosecha. Sus planes marchaban bien hasta que comentó entusiasmado su posible salida a la capital durante la cena a sus padres y ellos se opusieron rotundamente, "Hijo, un príncipe no puede salir a la capital independientemente y sin ningún anuncio previo, es por tu propia seguridad" dijo la reina. "No quiero volver a escuchar una tontería así" dijo el rey.

Jian Yi desconsolado se lo contó a Mo Guan Shan y el chico pelirrojo con su poca habilidad de dar consuelo decidió llamar al guardia Zhan Zheng Xi y dejarlos a solas.

Al príncipe sentía tanta ilusión ir a la feria del pueblo, anhelaba sentir la sensación de libertad aunque sea un día como en los viejos tiempos y la negativa de sus padres sin haber escuchado sus razones solo le confirmaba que aquel palacio aprisionaba sus verdaderos sentimientos. Después del lloriqueo del príncipe por su anhelo roto, Zhan Zheng Xi ideó un plan, Jian Yi se limpió el rostro con el pañuelo y en sus ojos reflejaba una pequeña ilusión desbordante porque le devolvieron la posibilidad de no faltar a la feria.

Más necesitaban ayuda del conde y a Jian Yi le pareció una oportunidad perfecta para avanzar en su alianza.

El plan inició a medio día a la hora de la comida luego de sus clases, He Tian le anunció a la reina que almorzaría en el jardín junto al príncipe y Jian Yi expresó su conformidad, bajo la suposición que estaban paseando en el inmenso palacio luego de comer, con un poco de suerte nadie los buscaría ni molestaría con la idea de respetar su privacidad.

Los 4 abordaron una carroza de servicio que no eran nada ostentosas ni lujosas conducida por uno de los cocheros con más confianza del conde, no se presentó percance al salir, nadie sospechó que dentro de la carroza se encontraba el príncipe, su doncel y guardia rociados con vinagre y disfrazados de la servidumbre. Guan Shan no tuvo inconveniente en conseguir un par de mudas extras para disfrazarse.

He Tian dió la cara a los guardias bajo la excusa de buscar insumos exclusivos para el consumo de su padre, el duque. Los guardias no echaron un vistazo siquiera a los ocupantes de la carroza. Podrían entrar y salir del palacio con la simple palabra de He Tian, él conocía los horarios de la guardia y planificó los minutos exactos para aprovecharse del punto débil de la seguridad.

Jian Yi cubrió además su cabeza con un túnica oscura a pesar del calor y es que su cabellera llamaba mucho la atención y lo último que quería era ser el centro de atención. Se sentía tan cómodo con aquellas botas desgastadas y telas delgadas.

Al llegar a la capital dejaron la carroza y al cochero en una posada de paso. Ya caminado cierto trecho de distancia, cuando estaban lo suficientemente lejos, Jian Yi dijo con una gran sonrisa plasmada en su rostro "Sería un sueño pasear por todo el pueblo"

"No tenemos tanto tiempo" dijo Zhan Zheng Xi mirando a su alrededor, el viaje duraba un poco menos de dos horas, él también tenía que esconder su rostro con una capa pues se sabía que el hijo del barón trabajaba en la guardia real. Los rumores podrían correr rápido acerca de su presencia imprevista en la capital y probablemente le traería problemas a Jian Yi "Podemos recorrer algunos puntos importantes en camino a la feria"

El primer punto fué la plaza principal, pavimentada con adoquines, diseñada con grandes árboles frondosos y en el medio una gran estatua del primer rey. Ese día había un montón de pobladores, comerciantes y carrozas a sus alrededores. Jian Yi no recordaba cuándo fué la última vez que se rodeó del bullicio popular del pueblo, sonrió añorando los tiempos pasados,agradeció estar allí una vez más e imploró que no sea la última en atesorar este sentimiento tan cálido.

Mar de copasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora