Charlie despertó de golpe totalmente alterado por su sueño, pero se distrajo rápidamente ya que un humo azul se veía por la ventana de su habitación.
Cuando se asomó, pudo ver el culto en la playa, ellos estaban haciendo un círculo alrededor de una persona, mientras había otras dos que observaban. Charlie intento no mirar hasta que noto el largo y rojo pelo de Rebecca. Eso fue suficiente para que Charlie saliera corriendo impulsado por motivos desconocidos. Al llegar se escondió detrás de una montaña de arena, con la intención de entender lo que estaba pasando en el lugar.
— Nuestra diosa no permitiría eso Rebecca,lo sabes perfectamente — exclamó una persona que hacia en círculo
— Exacto— dijeron las demás personas del lugar al unísono.
Charlie intentó reconocer a las otras dos personas que estaban paradas y maniatadas en el lugar, Una de ellas era la madre del niño que el culto había matado.
y la otra era la señora Isabela.
— No nada que decir al respecto— dijo Rebecca evitando mirar a la persona que le había hablado.
— Señorita Rebecca, seremos directos, usted se supone que es la única que puede decirnos si nos equivocamos de ofrenda o no. — volvió a decir este hombre
— Pues sorpresa , no lo sé. Ustedes están mal de la cabeza señores—
— ¿Te atreves a insultarnos así?, No te olvides de quien somos nosotros en este pueblo... —
No me he olvidado de nada— dijo ella en un tono severo
— Entonces... OBEDECE— Gritó este hombre
— Ya dije que no se quien es, solo veo una silueta alta en mis pensamientos...
No veo ningún nombre ni cara esta vez, solo una silueta dispareja.
Las personas del culto murmuraban cosas hasta este hombre volvió a hablar — ¿O sea que la señal de la diosa, no fue hacia el niño? Rebecca asintió con la cabeza.
La madre de el niño se cayo sobre sus rodillas y empezó a gritar de sufrimiento
Rebecca miró a la mujer llorar, mientras los del culto se dirigen hacia la madre, Ella balbuceaba palabras pero lo que por desgracia más claro se escuchó fue un ¨Por culpa de su diosa inventada mi hijo no está conmigo¨
Los del culto se horrorizaron ante las palabras de la mujer, la levantaron y cortaron las vendas que ataban sus manos, le pusieron una piedra en su pie, y el hombre que recién había hablado con rebecca dijo:
— si tanto quieres ir con tu hijo, camina hasta que nuestra diosa inventada te ahogue con su poder—
— Lo que sea por abandonar este pueblo tan desgraciado— Dijo la mujer con un tono seguro y serio.
Isabel contemplaba todo con unos ojos aterrados.
Ella caminó con la cabeza en alto en dirección hacia la inmensidad del oceano, cuando ya no dio pie, una persona del culto sacó una escopeta, y delante de todos le dio exactamente un tiro en la cabeza.
Charlie quedó espantado no sabia que hacer ya que llamar a la policía era una incoherencia,todo el pueblo estaba involucrado en esto. Pedir ayuda a externos era un riesgo innecesario ya que él no tenía a nadie a quien llamar y por la lejana ruta nunca pasaban autos.
Charlie se quedó congelado en el lugar porque no quería que nada malo le pasara a Rebecca. No estaba listo para intervenir si alguien le intentaba hacer daño a ella ,pero él sabía que iba a tener que hacer algo tarde o temprano.
Rebecca simplemente miraba el oceano , probablemente evitando recordar el hecho que le pasó hace 5 minutos ante sus propios ojos.
Aunque su paz no duro mucho porque el posible líder de la secta quien ya venía hace rato tratando con ella de manera pasivo agresiva le dice:
— ¿Pudiste descifrar quién es el verdadero elegido por la diosa?—
— Ya te había dicho que solo veo una simple sombra alta y en diferentes tonos— Rebecca fijaba la vista a a arena en el suelo pero sin éxito de saber quien era
El lider se frustra y levanta de un tirón a Rebecca agarrándola por el cuello —Ya me dices la identidad de esa persona o recibirás la ira de nuestra diosa. Charlie sintió el impulso repentino de salir corriendo en sentido hacia ellos para detenerlos
Rebecca lo ve y nota que su aura es exactamente igual a la presencia de Charlie.
—Ay no él no... — dice Rebecca en un suspiro muy bajo y triste. Al líder no le da tiempo de mirar de quien hablaba la pelirroja que charlie estaba abalanzado sobre el hombre
Este tras el empujón, suelte a Rebecca quien cae a la arena y se desata los pies , ella tiene la intención de huir pero ya tiene el presentimiento de que algo va a salir mal.
El líder empuja otra vez a charlie y dice con un tono superior y curioso: — ¿Yo escuche mal o por la declaración de Rebecca tú eres el elegido?
— Desconozco de qué me habla. -- dice Charlie ocultando su pánico.
— Nosotros somos la secta de la ola... somos creyentes de que este oceano es la diosa mas importante de nuestro mundo, y actualmente ella está enojada. La causa es desconocida, pero nos ha traído negatividad al pueblo, ya que bajo la pesca y también la paz del oceano ahora las olas azotan la arena, antiguamente esto no era asi.
— ¿Y este culto que está haciendo a respecto? — indaga Charlie.
— Gran pregunta joven, nosotros estamos sacrificando gente cada lunes, ya que los lunes son los días donde las olas más se expresan, ellas nos ordenan a traer el cuerpo de quien la diosa ordena.
Sin importar nada. — Charlie sigue preso del pánico aunque evita demostrar ser vulnerable.
— Hace no mucho descubrimos que la pequeña Rebecca ve auras en las personas, esto nos sirve para determinar quién es el elegido por la diosa. — continúa diciendo el líder. — Y por lo que yo interpreto de sus palabras, probablemente el siguiente eres tú.— Termina de decir el hombre en un tono malévolo y severo
— Nunca declaré nada— Dice Rebecca mientras se acerca a donde esta el líder.— tengo que admitir algo que me parte el corazón... Yo soy la elegida —
— Intente inculpar a Este chico para no ser yo responsable de mi cargo — Ella mira a charlie y le guiña el ojo.
Charlie se da cuenta de todo y intenta protestar, el es el elegido, el debe morir. Pero no le da tiempo a razonar cuando dos integrantes de la secta lo arrastran lejos y lo sostienen a un poste atado de manos.
Todo empezó a parecerse un deja vu de su sueño, estaban arrastrando a Rebecca y él no podía moverse.
Empezó a patear el poste como pudo mientras ella caminaba hacia el oceano. Todo parecía irreal.
Charlie no paraba de hacer fuerza para romper la cuerda, hasta notar el pequeño clavo en la madera. Sin dudar intentó cortar la cuerda con el clavo, hasta que logró aflojar y romper. Nunca se sintió tan motivado por la nada, pero no era tiempo de razonar lo que le estaba ocurriendo, Rebecca tenía el agua por los hombros y no pensaba detenerse.
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La Costa De Las Sombras
FantasyEn un tranquilo pueblo costero, donde las olas esconden secretos antiguos, Charlie llega en busca de inspiración para sus historias. Pronto descubre que este lugar aparentemente hermoso oculta un oscuro culto que venera al mar como una deidad. Atrap...