Inverted Places

Capítulo 8: Sexo gay y clase de español.

—Cuando me muera quiero que me entierren con todas ustedes—dice Astrid.

— ¿Y si aún estamos vivas? —pregunta Danna.

—Me vale perga, nos vamos todas.

—Estas pendeja. Te chingas tú, no todas—dice Dylan.

— ¿Pueden callarse? ¡Intento hacer la tarea! —grito exaltada.

—Hay es solo una tarea—dice Dylan encogiéndose de hombros sin darle real importancia.

—Para ti es solo una tarea. Esto podría mandar a la mierda mi promedio ¡Y no lo per...!

— ¡Oigan! —grita Charlotte interrumpiéndome mientras corre hacia nosotras—. ¡A que no adivinan que encontré!

— ¡Oh no! La última vez encontraste un gato el cual "accidentalmente" cayó a un inodoro—digo inmediatamente. No tengo tiempo para sus estupideces, necesito terminar la tarea.

—Ese gatito lo encontró Danna—se defiende.

— ¿Pero a quien se le cayó? —pregunta Danna.

—Yo solo quería averiguar si podía hacer pipí civilizadamente.

— ¿A quién se le ocurre tal estupidez? —pregunto entre sorprendida y aterrada.

—Charlotte—responden Astrid y Dylan al unísono.

—Solo acompáñenme—dice Charlotte así que con pesadez me levanto y guardo mis cosas para comenzar a seguirla al igual que todas.

Tras algunos segundos de camino llegamos al baño de chicas.

—No hablen muy fuerte y escuchen con atención—susurra Charlotte así que le hacemos caso.

Por algunos segundos no se escucha nada más que las voces del pasillo hasta que se comienzan a escuchar ruidos raros y... no entrare en detalles pero del último cubículo sale un condón volando.

— ¿Qué pedo? Charlotte...—susurro espantada.

— ¿Si?

— ¿Desde cuándo ocurre esto?

—No lo sé, unos... ¿20 minutos?

— ¡Qué asco! —exclamo asqueada.

— ¿Hay alguien ahí? —se escucha una voz salir del cubículo así que inmediatamente volteo a ver a las chicas mientras pongo mi dedo índice en mis labios indicándoles que guarden silencio.

—Nop, ¿Por qué crees eso? —dice Danna así que me golpeo la frente con sufrimiento.

— ¡Estúpida! —Exclama Charlotte—. Ahora sabrán que sabemos que estaban coshando.

— ¡Ya cállense! —Grito—. Mejor salgamos de aquí.

Todas asienten así que salimos del baño y nos quedamos en el pasillo tratando de digerir lo que acaba de pasar.

—Estoy lo que le sigue de trauma...—no puedo terminar la oración ya que Liam sale del baño de chicas todo sudado y acomodándose la camisa.

—Amm... ¿Qué hacen aquí? —pregunta entre sorprendido y asustado.

— ¿Qué haces tú aquí? —pregunta Dylan.

—Yo pregunte primero—reclama mientras la puerta del baño se vuelve a abrir dejando ver a un chico rubio caminando con dificultad.

Me le quedo viendo en silencio ya que se me hace conocido.

— ¿Chico de la fiesta? —escucho preguntar a Astrid.