CAP 10: OSCAR

3 0 0
                                    


Cuando Mar acaba de contar su relato, torna su mirada hacia mi rostro fascinado. Nunca había oído hablar de tal leyenda. La manera en que Mar la ha contado...me ha hechizado por completo. Es curioso, ¿no? Contar algo tan natural como las estaciones,a través de una pequeña historia.

Ciertamente le pediré a Mar su libro de mitos griegos.

- Por tu expresión intuyo que te ha gustado-dice, con una tierna sonrisa.

- Enormemente-respondo devolviéndole la sonrisa

- Esta, junto con otras es mi favorita.- dice. Hace una mueca.-Aunque, hay comportamientos,como el de Hades, muy cuestionables. ¡Ni siquiera le preguntan a la pobre Perséfone que quiere!


Tiene toda la razón.

Todo el mundo decidía por Perséfone. Incluso su madre. Ni siquiera, permitió a su hija decidir por ella misma.

En ningún momento le preguntaron: ¿Qué opinas? O, ¿Lo consideras correcto?

Pienso que, tristemente, aún hay matices de ese comportamiento en nuestro mundo y en nuestra sociedad.

- Tienes razón. Son comportamientos que dejan bastante que desear. Pobre Perséfone...Aunque, es una interesante manera de dar origen a las estaciones.-digo

Sí, lo es.-dice.-¿Sabes? En algunas versiones del mito, aseguran que Perséfone se enamoró perdidamente de Hades. Dicen que se escaparon juntos. Pero, su madre la obligó a volver y pactaron que permanecería mitad del año con Hades, y la otra mitad en la tierra. Principalmente, lo que te he contado.


Asiento

- ¿Conoces más mitos?-pregunto interesado


Mar dibuja una pequeña sonrisa

- Por supuesto.-responde

- Cuéntame algunos más, por favor-le pido


Hace una mueca y comienza a reír

- Sin lugar a dudas, me atrevo a decir que, eres la única persona que conozco que desee saber más de mitos griegos.

- ¿De veras?

- De veras.-responde.-La próxima vez te contaré otro.

- ¿Por qué no ahora?

- Porque, si en este instante te cuento más mitos, tu cabeza se llenará de pájaros.

Sonrío al escuchar su expresión

- No debes preocuparte por eso. Los pájaros en mi cabeza ya han construido sus nidos.

Mar comienza a reírse al escuchar mis palabras. Suelta pequeñas carcajadas. Asimismo, comienzo a reírme.

No podemos evitar el ataque de risa.

Cualquier alma justa que pase a nuestro lado creería que hemos entrado en la ira.

Risas a todo volumen.

Además, se darían cuenta de qué tan diferentes son los dos jóvenes en la costa.

La jovencita con un pelo rubio brillante, y su acompañante, con un pelo negro como el carbón.

"Al igual que la luna y el sol"-Pienso

Hecho de páginasWhere stories live. Discover now