1. Angie

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-Angie- se escucho gritar en toda la habitación.

Me desperté de golpe, alguien había gritado, por supuesto que eso lo sabía, peor el misterio era quien, como siempre, que te griten no es una buena señal y menos para empezar el día.

Así que me dirigí a la puerta de mi dormitorio y la abrí. Al otro lado estaba una señora de unos 40 años de edad, pelo negro, ojos oscuros como pozos sin fondo en los cuales te puedes ahogar, llevaba un vestido gris de oficina y su piel blanca estaba más pálida de lo normal.

-Es la cuarta vez que no llegas a clase, ni siquiera tarde. ¿Sabes que es lo más curioso? -pregunto con la señora con gestos exagerados

Me quede callada, supuse que no querría que le contestara.

-¿No?- me fulminó con la mirada-, Que siempre es mi clase la que te pierdes, ningún otro profesor parece haberse quejado de tu falta de responsabilidad.

Este, este era el momento, en el cualquier otro profesor se le suavizaría la mirada y te preguntaría "¿Esta pasando algo? Puedes contarme"  Pero no, esta es la profesora McMahon, ella no le interesaría que algo le paso a alguien, aunque su vida dependiera de ello.

-Que no vuelva a pasar. Y apúrate que no quiero que tu siguiente profesor tenga que aguantar tu irresponsabilidad.

-Si, profesora

Entré a mi cuarto y me alisté.  No tardé mucho preparándome, pero me entretuve en mis pensamientos.

Por supuesto que me pasa algo, pero aunque me lo hubiera preguntado, lo hubiera negado. Se que suena tonto, a mi me suena tonto, pero lo que me mantiene despierta en las noches es que no tengo compañera de cuarto, no, no me da miedo dormir sola, al contrario lo prefiero así. Pero esa cama vacía en el otro lado de la habitación significa que me van a asignar una compañera para que la ocupe.

Mi ultima compañera estaba loca, su hobbie número uno era afilar cuchillos, siempre se los quitaban, pero conseguía más. A mi nunca me hizo daño, pero oí rumores , que ella había amenazado profesores a la hora de publicar notas, supuse que así era como conseguía tan buenas notas.

Un día mientras yo dormía, me despertó y me dijo adiós. A causa del sueño no le di importancia, hasta que escucho un vidrio romperse. No la volví a ver, y no nos quisieron explicar lo que pasó, lo único que hacen es asegurarnos que sigue con vida, solo que ya no esta en este internado.

Eso dejo en mi mente, que todas las compañeras de cuarto no pueden ser otra cosa que locas, y aunque ella es de las pocas personas así que ha habido en este internado, no puedo quitarme de la cabeza que alguien va a llegar para ocupar su lugar y esa persona va a ser la que me toque.

Me quite esos pensamientos de la cabeza y salí de habitación.



El resto del día no fue más que un montón de aburrimiento, hasta que llego la comida, en la cafetería.

-Vintage quedaría mejor -dijo Abril, mi mejor amiga, una chica de pelo café oscuro largo, ojos color entre miel y verde, pestañas largas, nariz respingada, piel color caramelo, alta y flaca.

-Si, si quedaría mejor -dije instintivamente, sin poner atención a la conversación.

-No te oyes muy convencida

-Abril, tu sabes que yo no se de esas cosas, por eso mi dormitorio parece una pocilga.

-Bueno, espero que tu nueva compañera le pueda dar una mejora, seguro que va a saber mucho de eso.

-No si es una loca

-Por supuesto que no va a ser una loca -respondió, suspiró  y al ver que no me estaba convenciendo, busco ayuda- Díselo Brandon, dile que no le va a tocar una loca como compañera.

Pero Brandon, mi otro mejor amigo, no estaba a su lado. Estaba como siempre ligando con chicas y a decir verdad le iba bien. Porque al final de cuentas, Brandon era un chico guapo, tenía ojos azul claro, pelo café claro, alto, musculoso, piel blanca y sonrisa cautivadora.

-¡Brandon! Deja de ligar y ven aquí- le grito Abril, con una sonrisa.

Brandon puso los ojos en blanco, pero caminó en nuestra dirección y se sentó en la silla a lado de Abril.

-¿Qué es tan importante, para que me interrumpan?- dijo en tono de broma.

-Nosotras -dijo Abril, con toda seguridad e hizo que reprimiera una risa.

-No Angie, no te va a tocar una loca como compañera -dijo Brandon, aunque ni siquiera le habíamos dicho sobre que era el tema que estábamos discutiendo.

-¿Cómo sabes que era eso? -le pregunté

-Has estado hablando sobre eso, las últimas dos semanas -dijo haciendo una mueca de cansancio -sin parar

En el momento en que dijo eso, una chica entró en la cafetería y todas las miradas repararon en ella, tenía largo cabello rojizo, los ojos más verdes que había visto, una sonrisa coqueta, piel blanca. Llevaba jeans negros, camisa gris, botas grises, un cinturón plateado que cruzaba su cintura diagonalmente y un collar de corazón rojo en el cuello.

Me volteó a ver de soslayo, reparó en Brandon y su sonrisa se convirtió en una media sonrisa, le guiño un ojo y puede ver que Brandon se sorprendió.

Siguió caminando y se sentó en una mesa que estaba completamente sola, excepto por un chico que leía un libro, ella quedo en el lado extremo opuesto a el.

Mientras yo comía, pude notar que los chicos volteaban discretamente a verlo -unos no tan discretamente-, incluso Brandon. en un momento un chico la volteó a ver tanto tiempo, que su novia se dio cuenta y le dio una bofetada.

Pero aparte de la aparición de la chica misteriosa, el día no fue interesante.



Primera parte, esta es la segunda historia que he publicado en wattpad pero creo que voy a subir capítulos más rápido porque  está ya la tenía hecha desde hace un buen rato, así que ya es más larga solo me falta pasarla a wattpad y luego seguirle (no aun no esta terminada). Gracias por leer.


Solo quiero...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora