Boceto.

9.

No me has escrito más, Boceto,

te he visto más delgada, de lo normal.

Más callada de lo normal,

con más dibujos de cuerdas gruesas, 

con más espinas, y menos días de vida,

con los huesos sobresaliendo de tu cuerpo,

tu pelo ocultando tu demacrada espalda,

estando más callada Boceto.

Hoy no resiste, corrí hacia ti,

me viste con los ojos llorosos,

cuando me abrazaste, sentí tus huesos,

luego me gritaste y te fuiste,

Melancólico...

Boceto, deja de evitar las comidas,

Boceto, me has lastimado,

a un chico que te quiere ayudar a olvidar tu pasado. 

Lucía, ni sé tu nombre, tú tampoco el mío,

pienso volver a abrazarte a decirte que soy melancólico,

el destructor de tu agonía, pero ni me dejas escribirte,

no te veo en días, sigo dejando las cartas en tu casillero,

ahora esto se ha vuelto un vicio,

¿Donde estás? 

Ahora no puedo olvidarte,

no puedo olvidar tus dibujos, tus dolencias,

saber que quizá ahora este cayendo,

a lo que sería tu, muerte.

Es la verdad Boceto, tendría que ser realista.

Me enamoré de una mariposa con alas rotas,

la quiero salvar, pero es inútil intentarlo.