Boceto.

23.

Llegué a las montañas,

donde solamente te buscaba,

e ignoraba todo lo demás que me rodeaba,

con el paso del tiempo me quede sin esperanzas,

porque no te encontraba,

y me pregunté,

¿Será que lee mis cartas?

porque las sigo dejando en el buzón de tu casa,

ya que a la escuela nunca llegabas,

en las tardes te observaba,

y te venías aquí, a las montañas,

no entiendo porque ahora no estás,

antes la idea de que habías ido a morir,

me la tuve que prohibir,

pero ahora asustado estoy,

le dará un infarto a mi corazón,

si noticias no sé de ti hoy,

en los árboles, en su copa,

siento que ahí te arropas,

y me miras, y sollozas,

pero con un silencio que da miedo.

Junto al arroyo del río,

sonrío, pero me dan escalofríos,

y llegue a la teoría que he desarrollado un amor,

radiactivo.