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Lucía,


que triste que aún te cortas,


besando a ese chico,


sin ti me siento en marte,


pero no estoy molesto,


háblame, que me gusta escucharte,


lee mis cartas, y mira al cielo,


eres un ángel caído, ¿no es cierto?


delirio pensando,


que ya estás muerta,


una alma en pena,


que escribe palabras, llorando tinta,


arruinando sus ansías poéticas,


mientras la vida la deja,


y la muerte le recibe, con rosas negras,


con la angustia que la espera,


no digas mentiras, no amas a nadie,


tan dolida,


tan desolada,


pequeña, Lucía adorada,


no olvides el sol,


no olvides la tierra,


extrañaras eso cuando mueras,


ya te queda poco, me lo dicen las horas,


me he vuelto un loco demente,


pidiendo por al vida,


de una suicida intermitente.




Boceto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora