Boceto.

37.

Corrimos,

sin camino,

tras un sueño sin despertar,

con la luna como destino,

para descansar,

no sabemos si somos personas tristes,

fingiendo ser felices,

solo sabemos,

que siempre hay algo de tristeza,

en nuestros momentos más felices,

somos gris,

gris que pinta la mañana,

suéteres, y un mundo lleno de desventajas,

la noche se congela,

y los versos,

se quedan en nuestras manos,

Lucía.

te adoro,

me has dado risas,

me has dado llantos,

lloremos de la alegría,

vamos a reírnos de la tristeza,

del olvido, burlarnos en su cara,

que cada noche, sea mágica,

como si no hubiera un mañana,

taparse la cara,

de la muerte,

mentirle a la vida,

que somos felices,

cuando estamos condenados,

a sufrir en pena,

Lucía, vamos a sentir el miedo,

palpitando,

a todos nuestros sentidos gritando,

a jugar que el metro,

es una nave,

que nos llevará,

a un lugar,

donde a nuestras penas,

la sabremos saborear,

a coquetearle a la vida,

tengo promesas,

por delante de mí,

te tengo a ti,

como cerrabas los puños,

a la zorra esa,

su nariz se la estropeabas,

Lucía, eres increíble.