Capitulo 1

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El día para Freddy estaba siendo realmente un dolor de cabeza, desde temprano estaba estancado con la burocracia de los civiles que querían que les atendiera un alto cargo, pero que al final, nada de lo que decía tenía  peso. La mayoría decía que en su barrio se movía la cocaina, y cuando uno le preguntaba por pruebas callaban. Así que al finalizar hasta ver al último abogado que decía que le amenazaron, encendió un cigarro y se encerró en su despacho.

Miro que la ciudad ya estaba atardeciendo y el llevaba más de 8 hrs encerrados, entonces pensó que a él este puesto le hacía la vida imposible, ¿que habían de bueno en este puesto?... pero igual pensaba la incompetencia que tenía la maya para simplemente llevar un simple interceptor o un badulaque.

Entonces escucho una risa del par de sus amigos, ahí al fondo se escucho a su "marido" y a la rubia. Quien estaba con la risa más escandalosa.
Camino rápido para salir y verlos. Pero al llegar al hobby solo encontró a más civiles pidiendo atención. Rompiendo sus nervios, pero salvado a tiempo antes de que hiciera una masacre en plena comisaría.
La mano de Conway se apoyó en su hombro.

- Yo me encargo- Respondio y el suspiro- Véte a casa o si quieres patrullar.
- Gracias neno- Dijo agradeciendo alejándose.

Miro la maya en la tablet  y no había nadie que le cayera bien, incluso el par de sus amigos desapareció, haciendo sus 10-10, decidió revisar su celular y vio la notificación.

"Gustabo"
"Día muy fructífero 20 kills, Fredy"

"Freddy"
"La próxima te quedas en papeleo y yo me encargo de lo fácil"

"Gustabo"
"Aún así, yo ganaría 🤡"

El río y borro rápidamente la conversación.

Saco el patrulla y pensó en quedarse una hora más antes de irse a dormir a casa.

La hora pasó rápido, solamente manejando por la ciudad, cuando al fin decidió retirarse, regreso a comisaría por plaza de cubos, justo en ese momento lo vio, observó a Isidoro con tres chicas a su alrededor. En su coche de 4 puertas jugando, una de ellas se lanzó directo a sus brazos y el se río, la otra atrapó a Isidoro de su brazo. Eso le molestó, siempre igual de guarro.
Así que le tocó la bocina de la policía y ellas se rieron, y Isidoro se acercó al patrulla, justo cuando el bajo la ventanilla.

- Hola, tete.
- Deja de hacer el gilipollas Isidoro- Dijo tocándose la cara, realmente fastidiado.
- Nada, tranquilo, ya nos íbamos
- ¿Se iban?
- A mi casa.
- Ni de broma - Mencionó Freddy, ya con los cuernos más grandes de la ciudad.
- ¿Celoso?, amor mío - comentó Isidoro en broma
- Vete a la mierda, ¿si? Capullo- Isidoro soltó la carcajada.
- ¿Tienes algo que hacer Freddy?
- 10-5, ya me iba a salir de servicio.- Dijo viendo la hora en la radio del patrulla
- ¿Día difícil?
- Jodido
- ¿Quieres ir por una cerveza, aunque sea para distraerte antes de dormír?
- No se si me antoja aguantar a tus guarras
- Nada, tranquilo, solo tú y yo, cariño - mencionó igual de burla.
- Bueno, si dejas de ser gilipollas, te lo acepto.
- Entonces te recojo a comisaría.
- Vale- Respondio y arranco, viendo como Isidoro se quedaba ahí.

Piso el acelerador y entró en el parquímetro de comisaría, dejó la mayoría de su armamento y se cambió por algo más cómodo, Justo al terminar entró Conway.

- ¿Te vas? - El asintió sin decir nada
- Entonces descansa.

Al salir al parquímetro ahí se encontraba su "marido" con el coche rojo de doble puerta.

- ¿Y bien?

Adiós comisarió, adiós Isidoro- Se escucharon a algunos de sus compañeros.

- Vamos por esa cerveza, pero te vas a dejar llevar.
- No soy una de tus zorras.
- Cálmate, amor - Dijo sonriendo- No tengo ganas de pelear.

Est-ce la bonne vie?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora