Molestando al niñero

8

Parecía que el tiempo se había detenido para Manuel, estaba viendo recibiendo mirada penetrantes por parte de sus dos acompañantes, al punto de que le era difícil verlos a los ojos sin romper en llanto por la humillación.

-Oye está bien...ehm esas cosas pasan- trataba de consolar Leo.

-Sí, me pasa casi todas las noches- añadió Ty.

-Pero a mí no- dijo aún sin poder dar la cara.

Como si fuera un despertador, el sonido de un chorro de agua logró levantar la cabeza de Manuel de su ensimismamiento, en el momento exacto para ver como el pull up de Leo se tornaba amarillo, al mismo tiempo que su rostro carmesí.

 -Te lo dije, esas cosas pasan- dijo Leo sonrojado, no quería hacerlo pero sí eso ayudaba a Manuel, tal vez valga la pena.

Solo esperaba que no lo haya hecho en vano, en especial viendo la cara de satisfacción en Ty, al ser el único "seco", aunque para su suerte parece que no quería echarles en cara ese hecho, probablemente solo por Manuel.

Manuel al ver lo que hizo Leo, solo soltó una gran sonrisa, no de burla sino como una mezcla entre alivio, cariño y tal vez un poco de admiración, nadie había hecho algo tan lindo y vergonzoso solo por él, en especial porque sabía lo incómodo que era respecto al tema y el estar frente a su hermano menor.

-Gracias- dijo mientras se acercaba e inesperadamente para Leo, le soltó un beso muy cerca de la comisura del labio.

-Me hubiera mojado también- soltó de la nada Ty, avergonzándose por lo apenas dicho, al ver como Leo que aunque sonrojado por otros motivos, igualmente lo miraba entre burla y una sonrisa de suficiencia en la que claramente se podía ver que decía "que celoso mi hermanito".

En medio de la guerra de miradas, y con los créditos de la película aun sonando, Manuel se levantó de su asiento, dispuesto a dejar la guerra de miradas de sus dos amigos, e irse a cambiar, fue suficiente humillación por hoy.

Se dirigió arriba que aunque de mejor ánimo, y puede que alegre por lo lindos que se portaron Leo y Ty sobre su accidente, pero de todos modos sintiéndose un poco mal por haberlo hecho.

Se preguntaba si así se sentían Ty y Leo respecto a su problema, sabía que habia sido comprensivo pero de todas maneras siente que puede haberlos provocado o haberlos hecho sentir mal o incomodos con el tema de la apuesta, se prometió a sí mismo que trataría de hacerlos sentir cómodos al respecto.

Entró a su cuarto para escoger su ropa y poder cambiarse, se dirigió al baño de la casa y procedió a tomar un baño caliente.

Se relajó por el chorro caliente recorriendo su cuerpo, al punto que no notó cuando la cortina fue retirada, revelando a un completamente desnudo Braulio, quien se tapo rápidamente abajo con las manos.

Manuel por la sorpresa demoro un poco pero agarro la cortina con fuerza y cubrió su cuerpo.

-¿Qué haces aquí?- recriminó Manuel- ¿Y deja de verme?- reclamó ante Leo que nada discretamente desviaba su mirada al cuerpo de Manuel.

-No puedo- dijo descuidadamente Braulio-...digo claro- dijo desviando su mirada, aunque por momentos se podía ver como se desviaban rumbo a la figura que se marcaba a través de la cortina provocando que Manuel lo mirara con el ceño fruncido que curiosamente contrario a amedrentarlo solo lo alentaba a seguir mirando.

-Solo lo repetiré: ¿Qué haces acá?- casi gritó con furia, no entendía porque estaba siendo tan incomoda la situación, no había sentido vergüenza en la mañana cuando hizo que Braulio le pusiera el pull up pero ahora se sentía tímido con solo ver su mirada sobre su cuerpo, además que puede que él también estuviera viendo el cuerpo de Braulio, solo que él si sabía disimular bien.

-Solo quería bañarme...ya sabes por el accidente, supongo tu tuviste la misma idea- aclaró Braulio.

-¡Oye pero por qué tú no cierras con llave la puerta!- respondió Braulio con falso enojo, con la intención de desviar la culpa.

-Eh...- Manuel se quedó sin excusas, estaba tan absorto en sus pensamientos que no se dio cuenta que no habia hecho lo más básico.

-Perdón, no quise gritarte, pero me dio vergüenza la situación.

-¿Vergüenza tú? Si en la mañana te estuve recorriendo las piernas con mis...- dijo Braulio siendo golpeado por un frasco de shampoo.

Luego llegó un jabón a su hombro, la jabonera a su pierna y un acondicionador en su entrepierna.

Casi de manera masoquista los resistió hasta que una navaja de afeitar en la mano de Manuel lo obligó a retirarse del baño.

Se preguntaba que fue lo que dijo para que fuera tratado así.

Por otro lado Manuel estaba de lo más rojo, su corazón acelerado y con la rapidez de un rayo le puso el seguro a la puerta para volver a bañarse y culpar el tinte de su rostro al vapor cálido de la ducha.

Ty viendo la tele abajo solo soltó un suspiro y se preguntaba porque tanto escándalo, aunque también se sentía feliz de que su casa estuviera más animada que de costumbre.

Y además que pudiera usar sus pañales con libertad, se le hacia de lo más cómodo pero también le avergonzaba en demasía, sin embargo Manuel lo hace sentir tan cómodo y seguro, sin siquiera alguna burla y haciéndolo sentir feliz como si fuera lo más normal del mundo.

Las otras niñeras fingían entenderlo pero su careta siempre se caía al momento de cambiarlo, otras solo lo molestaban llamándolo con apodos algunos en broma y otros muy hirientes, otros quisieron "arreglarlo" lo que trajo muchas sabanas mojadas y demasiados regaños por no poner suficiente esfuerzo, contrario a Manuel que no lo fuerza a nada.

Esperaba que Braulio no lo espantara, le caía muy bien, y quería que se quedara el mayor tiempo posible.

Aunque aún se preguntaba porque Braulio se comportaba tan diferente con él que con las otras niñeras, con ellas nunca se sonrojó y eso que hubo algunas con una lindo rostro y figura, de hecho nunca quiso pasar tiempo con ellas y se encerraba en su cuarto, solo las trataba cuando por fin se decidía a que renunciaran.