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No le costó mucho encontrar a los inconfundibles Mellizos Trümper. Y no fue precisamente por su atractivo, sino porque no era fácil perderlos cuando Nick estaba encima de una mesa acostado, tratando de cantar what is love -tratando y fallando-, mientras que Georg y otro chico con pinta de mesero sostenían a Tom, con los brazos del castaño alrededor de sus hombros. Tom reía y gritaba incoherencias mientras los otros dos intentaban con todo mantenerlo de pie a pesar de sus piernas de gelatina.
 
Incluso viéndolo borracho e inútil, Bill no podía evitar sonreír enormemente. Las mejillas de Tom estaban sonrojadas por el alcohol, su cabello alborotado y, puede que no fuera muy atractivo para el mundo promedio, pero a Bill le fascinaba escuchar sus alaridos bobos y graciosos. Le recordaba por qué lo había elegido a él entre tantas personas para ser su persona favorita.
 
¿De verdad era tan importante el sentir algo más allá de eso? Sería muy hipócrita de su parte decir que desearía no tener a Tom de mejor amigo. Bill no podía arrepentirse de ninguna de las cosas que él y ese indeliberado pelinegro habían hecho. Y si para seguir teniéndolo a su lado debía tragarse esos absurdos sentimientos en lo más profundo de su garganta, pues que así fuera.
 
Ah, qué estúpido es el amor.
 
― ¿Uhm? ¡Woah, mira Tom, es Bill! ―Nick, que en algún momento había llevado su vista hacia él, exclamó maravillado.
 
Bill alzó una ceja. Okay, sin dudas estaba el triple de ebrio que hace rato.
 
Llevó sus ojos hacia Tom. El de trenzas lo observaba desorientado, como si no tuviera sentido alguno que Bill se encontrara allí.

Bill sonrió tranquilamente, fingiendo que no le sudaban las palmas de las manos. Caminó hacia allí, y cuando Tom captó que no era un espejismo se lanzó hacia él, rodeándolo por el cuello con los brazos.
 
― ¡Billyyyyyy! ―exclamó, haciendo que Bill alejara un poco su cabeza.
 
― No me grites, Tomi―dijo suavemente, aplicando los apodos que al borracho Tom le gustaban.
 
― Ya estoy aquí.
 
― ¡Tardaste siglos, Bill! ―Georg bufó, viéndose completamente enojado.
 
― ¡No vuelvo a hacer de niñera con estos dos pendejos, así que procura hacer bien tu trabajo de marido y cuidar a tu nudista oxigenado!
 
― ¡Te dije que no soy oxigenado! No sé qué significa, pero suena feo y no lo soy ―Tom hizo un puchero, ocultando medio rostro en el cuello de Bill.
 
Bill trató de aparentar serenidad, pero era sumamente difícil teniendo la respiración de Tom en su cuello. Le dedicó una sonrisa a Georg.
 
― Prometo que te compensaré esto, gracias por mantenerlo a salvo ―dijo acomodando a Tom, tomándolo de la cintura.

― ¿Puedes sacar a Nick tú solo?
 
Georg cruzó los brazos sobre el pecho y arqueó una ceja con arrogancia.
 
― A diferencia de ti, yo sí sé controlar mi ganado. A Nick lo domino con sólo usar la palabra 'sexo' o 'lencería'.
 
Bill iba a decir algo, pero el chico al lado de Georg -del cuál hasta ahora había hecho caso omiso- llamó su atención.
 
― ¿Él es Bill? ―preguntó ladeando la cabeza. Bill se limitó a asentir con la cabeza―. Oh, ahora sí entiendo por qué Tom está así. ¡Yo sin dudas me enamoraría de ti, incluso siendo hetero!
 
― ¿Qué...?
 
― ¡Jade! ―Nick llegó a ellos, tambaleándose―. No diigas eso, ¡yo soy más apuesto que Bill!
 
― Tienes novio ―dijo Jade sin dejar de sonreír.
 
― Y está aquí presente ―ladró Listing, molesto.

― El sueño de toodo hombre es-hacer un trío ―dijo Nick alargando algunas sílabas y entrecortándose en otras―. Georg, ¿podemos hacer un trío con Jade?
 
La cara de Georg enrojeció por la indignación. Levantó su puño dispuesto a golpear a Nick por semejante idiotez, pero Tom acotó justo a tiempo.
 
― ¡No jodas, Nick! ¡Jade sólo tiene diecinueve años! ¡Te va a perseguir la ONU si te acuestas con él!
 
Bill afiló la mirada en dirección al chico. ¿Diecinueve años? ¿Georg no había dicho que Tom se besó con un niño de diecinueve años?
 
― ¡Hey, soy perfectamente legal! ―se defendió Jade.
 
― Jade puede tener tener todos los años del mundo, traerme un hueso de velociraptor y decirme que su padre es el Eslabón Perdido ―dijo Georg, sonando más sin paciencia a cada segundo―. Pero yo no comparto, Nick, así que jódete tú y tu absurda idea de un trío con Jade.
 
― Tengo un novio taaaaan aburrido ―medio gritó, medio lloriqueó. Miró a su hermano y a Bill―. ¡Ustedes dos piensen bien en lo que van a hacer! Todo es bonito hasta que el pasivo empieza dominar la relación y a convertirse en un duende mandón.

estrechez ᝰ.ᐟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora