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― Oh, alguien llama a la puerta.
 
Tom pauso la película tras la observación de Bill. Era sábado de pelis con sus amigos y hermanos, y ese sábado también se les unió su mamá y la novia de Gustav. No esperaban a nadie más.
 
Se levantó de las piernas de Bill y fue a abrir, encendiendo las luces también en el camino bajo el quejido de todos al sentir la iluminación tras horas de solo estar con la TV encendida.
 
Cuando Tom abrió, no esperaba encontrarse con Chantelle. De hecho, ni siquiera pudo procesarlo antes de que la chica le besara los labios y le sonriera.
 
No la había visto desde hace cómo cuatro días, desde que le propuso a Bill tener relaciones.
 
El pensamiento le hizo pasar saliva, quizás un poco culpable. Pero en vez de actuar cómo un hombre remordido, la invitó a pasar tranquilamente, comentándole que estaban viendo películas.
 
― Eh, ¿llego en mal momento? ―cuestionó apenada al ver la cantidad de gente en la sala.
 
― Nop, puedes unirte si quieres. ¿O quieres que salgamos a hacer algo más? ―"Que no diga ir a un motel, que no diga ir a un motel". Chantelle negó con la cabeza.
 
― Solo venía a ver si seguías vivo, no hablamos desde hace unos días y ajá.
 
― Lo siento, estuve ocupado con las clases y todo eso. Bill y yo hemos tenido la semana ocupada ―mintió, y la facilidad con la que lo hizo era casi asquerosa.

Chantelle asintió y se giró para darle una reverencia corta a todos los presentes, los cuáles le devolvieron el saludo curiosos a excepción de Bill, que sonreía entreviendo una desgracia para Tom.
 
― Lamentó interrumpir, señora ―dijo ella.
 
Simone la miró curiosa, asintiendo en silencio.
 
― Ella es Chantelle, mamá. Ya les hablé de ella. ―Explicó Tom, mirando directamente hacia Bill de forma afilada, advirtiéndole que no hiciera alguna estupidez.
 
El menor se encogió de hombros e hizo un gesto de estar pasándose un cierre por los labios, accediendo ante la complicidad que implicaba ser... el amigo con beneficios de Tom.
 
Si bien esto era un alivio, la confidencialidad no estaba del todo asegurada. Sus hermanos y madre sabían lo que pasaba, y no era el problema, sino que sabían demasiado. La situación ya no era implícita entre los Kaulitz en absoluto, pero Tom creía que podía contar con que ninguno sería tan imprudente cómo para implicarlo en un desplante con Chantelle.
 
Y con darle una mirada a Nick, el cuál portaba la sonrisa más inquietante que Tom había visto en su vida, supo que tendría que realizar un par de chantaje después de que Chantelle se fuera.
 
Por ahora, tenía que mantener a todos a raya.
 
― ¿Quién es ella? ―preguntó Taylor, mirando a Chantelle de igual forma que la mamá de Tom.
 
― Soy la novia de Tom ―dijo ella haciendo otra reverencia hacia sus amigos.

Gustav, Britney, Nick y Aarón se miraron entre ellos antes de comenzar a reírse escandalosamente, el primero soltó a su novia para no lastimarla de un manotazo, incrédulos por la supuesta broma que de seguro era lo más cómico que habían escuchado en su vida. Tanto se rieron que pronto Bill y Gerard se unieron a ellos, retorciéndose hasta que Aarón y Nick terminaron en el suelo pataleando.
 
Tom se palmeó la frente. Típico.
 
― Son una cuerda de idiotas, ignóralos por favor ―le dijo a Chantelle, que lucia lejos de estar molesta mientras le sonreía a la novia de Gustav cordialmente.
 
Ella se encogió de hombros.
 
― No te preocupes. Ya intuía que soy tu primera novia. Cuando nos conocimos dijiste que querías sentar cabeza por fin. De hecho, tu también eres mi primer novio, Tom. Mis amigas tampoco se lo tomaron enserio cuando se los dije.
 
Tom frunció el ceño en desacuerdo, ¿su primer novio? Hum, entonces esa chica era incluso más casanova que él, incluso si el termino generalmente se usaba en hombres, no podía encontrar otra palabra para identificar lo que ella tenía entre las piernas.
 
― ¿Quieres sentarte con nosotros? ―se ofreció Britney amablemente, dándole un espacio en el sillón, entre ella y Bill.
 
Chantelle la miró y le agradeció en un murmuró. Cuando se sentó, Simone se puso de pie y le indicó a Tom que la ayudara a preparar la cena mientras los demás miraban la película. Tom aceptó sin remedio, entendió la indirecta y negarse no cambiaria nada de todos modos. Tras ordenar cómo el mayor que no lo hicieran quedar mal, y que le respondieran con un "no prometemos nada", dejó a Britney a cargo y se a la cocina con su mamá.

estrechez ᝰ.ᐟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora