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Después de que los corrieran del café en el que estaban, ya que según varios comensales se quejaron de sus carcajadas y de que sus conversaciones eran absolutamente sexosas, ellos terminaron en la plaza, conversando sobre la tácita ruptura de Chantelle y Tom. El mayor la había llamado para decirle que se vieran en esa misma plaza, decidido a terminar con ella. Mientras esperaban, pudieron notar que Tom comenzaba a asustarse.
 
― Podemos darte consejos para que te sientas seguro, y... ya sabes. No la cagues ―se ofreció Nick.
 
Tom los miró. Britney y Bill le sonrieron, afirmando aquello y dispuestos a ayudarlo en esta situación. Ciertamente, si Tom no tenía experiencia en novias, mucho menos tenía idea de cómo terminar con ellas sin que le metieran una patada en la entrepierna.
 
― Está bien.
 
― Y recuerda, ¿quién eres? ―exclamó Britney.
 
― ¡Tom Trümpe! ―contestó firmemente.
 
― ¿Y quién es ella? ―consultó Bill, en el mismo tono.
 
― ¡La que será mi ex-novia!
 
― ¿Y qué queremos? ―exigió Nick con una rama en la mano, fingiendo que era un fuete.
 
― ¡Terminar la relación con ella de la forma más sana posible para que no me odie y poder ser su amigo en el futuro tras haber olvidado la apariencia de su vagina!
 
Los tres se cruzaron de brazos, asintiendo orgullosos por su trabajo. Haberse visto las tres temporadas de Bluestone 42 había sido bastante útil.

― Estás listo. ¡Ahora ve y termina con ella para que puedas follar con Bill! ―Ordenó la sargento... digo Britney señalando hacia dónde se aproximaba Chantelle.
 
― ¡Sí! Espera, ¿qué? ―dijo Bill con el ceño fruncido. Pero ya Tom había salido corriendo hacia Chantelle, que se notaba curiosa.
 
― ¿Creen que vuelva vivo? ―indagó ella, sentándose en la banca para poder mirarlos. Nick la imitó, revisando su celular.
 
― Quizás, pero creo que ella no pasa de quitarle un testículo.
 
― Hola, Tomi ―dijo Chantelle apenas estuvo con ella.
 
― Hola, uhm, ¿estabas ocupada? Espero no haberte molestado.
 
Ella negó con la cabeza. Ambos se sentaron en la grama, debajo de un árbol para agarrar la sombra.
 
― Estaba con mi hermana. De hecho, me cayó súper bien tu llamada ―dijo, su tono de voz decayendo―. Necesito hablar algo muy importante contigo.
 
Tom sintió cómo la valentía se drenaba de su cuerpo, y esperó que la expresión nerviosa en su cara no fuera tan obvia.
 
¿Algo importante? ¿Qué podía ser? Ellos no habían... Oh Dios ¿Y SI ESTABA EMBARAZADA?
 
No seas estúpido, si no te la follaste no puedes embarazarla, tarado.
 
Cierto, entonces, ¿qué rayos?
 
― Bueno... ¿lo mío primero? ―preguntó él.

Chantellese lo pensó con una mueca incómoda, y a cada segundo. Tom estaba más preocupado. A la final, Chantelle terminó negando de nuevo.
 
― Me... me gustaría que lo mío fuera primero ―musitó.
 
― Bonita ―dijo Tom, sonriendo levemente―. Puedes confiar en mí, ¿sabes? No importa lo que me digas, no te juzgaré ni nada ―Bien, Tom, manteniendo la amabilidad para qué no te odie.
 
Chantelle suspiró y relajó los hombros, sonriéndole a Tom también.
 
― Gracias... esto no es algo fácil de digerir, ni de explicar tampoco.
 
El mayor asintió y le hizo un gesto de que empezara, preparándose para cualquier cosa.
 
― Bien. Tú, eres un gran chico, Tomi, de verdad que me siento muy a gusto contigo, no eres cómo todos esos hombres machistas, o que sólo piensan en sexo. Desde que estamos juntos no has intentado propasarte conmigo y eso lo aprecio ―Tom casi, casi se rió. Si ella tan sólo supiera...―. Y de verdad me halaga que me hayas propuesto ser tú primera novia, pero... ―tras una pausa en dónde respiró profundo, Chantelle por fin soltó― ...creo que lo mejor es que terminemos.
 
Tom se quedó callado por un largo momento. Okay, para cualquier cosa menos esto.
 
― ¿Qué? ―susurró.
 
Chantelle jugó con sus dedos.
 
― Yo... cuando nos conocimos estaba confundida. Quería intentarlo con chicos para intentar convencerme de que me gustaban.

― ¿Qué? ―dijo de nuevo.
 
Sana aspiró por la nariz. Luego giró su cabeza hacia Bill y lo miró con pudor.
 
― Soy lesbiana, Tom.
 
― Lesbi... ¡¿AH?!
 
Ella puso un mechón de su largo cabello atrás de su oreja, y forzó una sonrisa.
 
― Quería intentarlo... con chicos. Y tú eres chistoso y sumamente guapo, eras realmente la mejor opción. Pensé que lo estaba logrando, pero... cuando fui a tu casa y vi a Britney...
 
― Espera, espera. Dame un momento ―suplicó agitando las manos. Se pellizcó el puente de la nariz, pensando en si esta conversación enserio estaba sucediendo.
 
Él, Tom Trümpe, el galán de los galanes, había sido novio de una lesbiana, que al parecer gustaba de su hermana menor. Una chica lesbi con su coño ampliamente abusado. Si no se había preparado para una ruptura, ¡mucho menos para que el motivo fuera este!
 
Esta conversación no podía ser real, ¿verdad? ¿VERDAD?

― Por favor no me odies ―dijo ella, con los ojos húmedos, tirando de la manga de su camisa―. No quería decírtelo por esto, pensé... que podíamos ser amigos, por lo que esperé porque creía que tú terminarías conmigo primero ―Tom abrió y cerró la boca, sin conseguir qué decir―. Pero supongo que no es justo para ti el estar saliendo con una chica homosexual. Probablemente yo te repugne, y... de verdad lo siento.
 
Sin saber muy bien en qué momento se recuperó del shock, Tom atrajo a Chantelle a un abrazo por los hombros, rodeándola con sus brazos para que no fuera a llorar. Ella prácticamente se deshuesó en sus brazos, hipeando.
 
― No llores, bonita. No me repugnas, ¿recuerdas que soy el amigo demasiado cariñoso del gay? ―dijo tratando de sonar divertido―. ¿Cómo podrías repugnarme? Eres adorable. Claro, no voy a decir que... esta noticia no me agarró por sorpresa, pero sigues siendo una chica cool que me gusta y con la que definitivamente quiero seguir viendo películas, aunque no de terror.
 
Consiguió que ella soltara algo parecido a una risa, por lo que se aventuró.
 
― No te sientas mal por haber intentado gustar de los chicos, eso es experimentar y todos merecemos intentarlo ―se encogió de hombros, obviamente sabía lo que decía―. Y gracias por los cumplidos. Supongo qué si te gusté para probar, es porque realmente soy increíble.

― Ash, ya vienes con tu estúpida autoestima, ¿hay alguna forma de bajarla? ―dijo ella, apartándose para mirarlo más tranquila.
 
― Si consigues cómo alcanzarla primero, tal vez ―sonrió de lado. Chantelle se tapó la boca para disimular la risa que soltó.
 
― Entonces... ¿quedamos bien? ¿amigos?
 
Tom asintió, sintiéndose mal por aliviarse de que ella fuera la que terminara con esto. Se había salvado de buscar alguna excusa o lastimarla, definitivamente él era mejor consolando personas que siendo consolado.
 
Frunció el ceño, llamando su atención.
 
― Chantelle, creo que estoy en posición de decirte que Britney es heterosexual ¿cierto?
 
Chantelle hizo un gesto desinteresado con la mano, mirando hacia la hermana de Tom a unos metros de ellos.
 
― Lo sé, hice las pases con ello. En realidad... ¿quieres qué te cuente un secreto?
 
― Soy un chismoso de primera ―dijo Tom ampliando los ojos con intriga―. Suéltalo.
Chantelle rió y se acercó a su oído, susurrándole―: Me gusta Taylor.
 
― ¿Taylor? ―repitió, sin captar.
 
― La novia de Gustav.
 
Oh.
 
― P-Pero...
 
― No digas nada ―le dijo, poniéndose de pie y sacudiendo su ropa―. Te llevarás una sorpresa dentro de unos días.
 
Tom la miró atentamente, y aunque quiso preguntar, decidió mejor no hacerlo. Ya iban muchas sorpresas en menos de media hora.
 
― Bueno, Tom... nos vemos luego. Recuerda que aún me tienes que enseñar a jugar Destiny.
 
― Cuando quieras, bonita.
 
Ella iba a irse, pero miró al mayor por encima del hombro.
 
― Casi lo olvido, ¿qué ibas a decirme?

― A-Ah... no era importante. Iba a invitarte a la casa a cenar, pero supongo que será en otra ocasión, cuando nos veamos y conversemos.
 
Y quizás tú en un futuro me cuentes cómo conseguiste esa vagina tan peculiar.
 
Chantelle sonrió y se fue caminando por donde había llegado, dejando a Tom sentado debajo del árbol, meditando sobre lo que acababa de pasar.
 
Había terminado. De verdad ya estaba listo. Ya no tenía novia, así que...
 
― Puedo dejar de follar con Bill —se dijo a sí mismo.
 
Su ceño se frunció ante la idea, y sintió un revoltijo en el estómago.

estrechez ᝰ.ᐟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora