— Joder, joder, joder ¡Joder! ¡Maldita sea, maldito Dios, maldito Adán!El vestíbulo del hotel se estaba convirtiendo en un auténtico sauna en consecuencia de un ataque de pánico de Charlie, generando una atmósfera infernal, siendo ella protagonista con enormes cuernos, aliento de fuego y garras, su cabello se alzaba salvaje mientras que caminaba de un lado a otro, dejando rastros de carbón y fuego en dónde sus pezuñas ardientes pasaban. Vaggie no era capaz de calmarla, mucho menos acercarse sin que pequeñas chispas amenazaran en su contra, muy conciente que ese ataque no era intencional, estaba muy lejos de serlo, era producto de la dañada psique de Charlie. Ella simplemente estaba tan preocupada, también impotente.
¡¿Y cómo no sentirse mal?!;Charlie agarró la base de sus cuernos con fuerza, sin nulo cuidado.¡Después de todo, esto es solo otra de las consecuencias de su tonto, tonto sueño de redención! No podía creer hasta donde puede llegar alguien para atormentar su vida, no podía creer a cuantos más tendría que sacrificar por el hotel, no podía creer la cantidad de reacciones en cadena que evocaron aquella reunión hace tantos meses. Se sentía tan culpable y patética, ya dejó de tratarse de sentirse mal por el estado de anímico de su padre y la falta de respeto que fué dirigida a él, no;ya no. La situación se volvió tan profunda y desagradable que ya no sería capaz de resolverla con abrazos y actividades que lo saquen de la zanja profunda que era la depresión, ahora estaba atado por completo a un maldito que siempre lo ha odiado.
Cuando esa verdad pasó por su cabeza, que lo único que Adán podría sentir por su padre era odio, sollozó, llevó ambas manos a su boca para tratar de detener el lamentable gemido que surgió junto a una cascada de lágrimas, en ese punto el fuego se fué desvaneciendo hasta dejar humo y tristeza, permitiendo que Vaggie finalmente pueda tocar a Charlie y envolverla en un abrazo lleno de afecto. Justo lo que necesitaba.
— Bebé, todo estará bien.
Necesitaba escucharlo, lo exigía con fuerza, y el resto de los pecadores lo sabían, siendo Angel el primero en brindar sus brazos para sumarse al consuelo, jalando a Husk y Niffty, aunque la última se escapó a buscar algo que pudiera animar a Charlie.
— Reinita, respira. Se trata del puto cabronazo, justo ahora lo debe de estar haciendo mierda. — La araña trató de razonar, compartiendo miradas cómplices con Vaggie.
La ángel sabía que eso era imposible, simplemente imposible, pero se resignó y sonrió, dedicándole a la rubia una sonrisa cansada. Le explicará mejor la situación de los enlaces angelicales, pero justo ahora no.
— Angel tiene razón, Charlie, tu padre es el ser más poderoso del infierno, un imbécil como Adán nunca podría-
—Oh, preciosura, — Alastor interrumpió, con un tono condescendiente en lo que se acercaba al grupo de marginales, girando hábilmente el bastan entre sus garras y ya frente a la princesa le otorgó un golpecito en la nariz, curvando sus labios con diversión evidente. — yo no diría tal mentira, menos en este momento. Sería apropiado reconocer la situación de nuestro querido soberano, ahora reducido a una futura ama de casa sometida por un bruto.
Sus palabras era filosas, dañinas para el corazón de Charlie y Vaggie frunció el ceño tal que ya no era humano, tratando de silenciar a Alastor con su penetrante mirada.
La rubia se limpió sus lágrimas, observando lastimosamente a Alastor. Aunque le dolían sus palabras, no podía evitar pensar que él era el único que le hablaba con la verdad.
— N...Necesito ir a verlo, están en el castillo. Sí tan solo pudiera a hacer- hacer... algo, cualquier cosa. — Balbuceando trató de recomponerse, sosteniendo con firmeza la mano de su novia. — Ayudar.
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Matrimonio de Mierda. (AdamsApple)
FanfictionAdán por su desesperación termina arrastrando a Lucifer en un matrimonio-no-matrimonio angelical. ¿Adán su religión? Antes era Lilith y lo disfrutaba, ahora era un religioso que odiaba a su Dios.