El sonido de un cuerpo cayendo al suelo fué lo que se escuchó al otro lado del portal, luego de cerrarse, Adán fué capaz de apreciar los detalles de la amplía habitación en la que nunca antes había estado. Era lujosa, linda, decorada propiamente con la paleta común del infierno y dorados tan brillantes que se atrevía a decir que era oro, aunque conociendo las capacidades del mismísimo rey tenía y que era capaz de chasquear los dedos y crear una fortuna de la nada, asumió que así era. Después de todo, lo material, sin importar el valor, eran bienes que se podía conseguir fácilmente con magia angelical.Caminó por la habitación, quedando justo parado en frente del pequeño cuerpo tirado, a sabiendas que el rubio estaba ahí por el mero hecho de que no deseaba levantarse lo enfureció¿Realmente no planeaba pelear más? Una lastima para sus deseos sádicos de borrar toda pizca de libertad de la ave, amarrarla y atarla con una correa, aunque desde el punto de vista de que tenía a su esposa bien entrenada una alegría enferma recorrió su cuerpo. Así que se creyó con el derecho de verlo desde arriba, llenado su pecho en orgullo y soberbia para alzarse frente al diablo y proclamar su victoria por sobre la carne, creyéndose merecedor de sentir lastima y darle una palmadas en la cabeza como si fuera un perro. Su perra. La cuál podría criar, hacer todo lo que se le pegue la gana.
Aunque.
Ahora que se detenía a detallar a Lucifer, así como aquel que observa a un desconocido, un nuevo cuerpo, encontré cosas que simplemente no le gustaron, pequeños errores de la naturaleza que no podían ser considerados más que amorfos en alguien al que él llama esposa. Comenzando por la carencia de cadera;aunque Lucifer tenía una diminuta cintura, la cuál pensaba que fácilmente podría rodear con sus manos por lo angosta y antinatural, le seguía un hueso recto, sin curvatura, creando una línea derecha nada femenina, tampoco poseía un gran trasero como lo han tenido sus otras dos esposas, todas sus amantes, novias e hijas, nada de nada había ahí, tan solo hombros anchos que le otorgaban esa apariencia varonil que realmente le faltaba por culpa de sus rasgos fáciles androgínos y delicados, totalmente angelical cosa que jugaba a su favor aunque también tiraba en contra¿Podemos mencionar sus cejas pobladas y anchas? ¿Enserio en necesario nombrar esas cejas? Pensó Adán, viendo similitud entre las de él y las suyas propias, no eran finas cejas de mujer, no tenía largas pestañas, ojos sirenas, para nada, eran redondos, simples y terriblemente inocentes. Odiaba esa falsa inocencia, odiaba que él, de todas las personas, ÉL tuviera el descaro de usar un par de ojos tan inocentes y curtir su excelencia con miradas agresivas y sombrías, aterradoras, retadoras. Imperdonable. Eran tantas cosas que debía de cambiar para sentirse cómodo con este matrimonio. Luego de hacer una lista muy detallada de todo aquello que creía correcto corregir, pasó a caer otra vez en la condescendencia y pena. Necesitaba que ella sea una mujer obediente, pero seguia siendo el diablo,¿Dónde está el libre albedrío del que tanto presume? Un decepción que el primer rebelde sea solo un saco de hueso débiles y pequeños.
— Ésto no terminó siendo tan entretenido como me gustaría. — Finalmente el silencio fué roto por la voz llena de lijas y veneno de Adán, alzando el mentón a solo pasos del cuerpo tirado e inmóvil, proclamándose vencedor entre ellos dos. Su voz dejó un calor abrasador por la habitación, propio de las criaturas antes humanas que ahora viven en el infierno, la contención de su propia magia y hechizos los cuales se estaban por su boca como sí no fueran capaces de suprimir su propio ser, porque no podían, no sabían. Era un juego de poder, tampoco es como sí quisieran esconder su poder.
—No creas que voy a actuar conforme tu diversión.
En cambio Lucifer, quien finalmente habló, envolvió el lugar en el frío estático, pesado y moribundo, se sentía la pestilencia y enfermedad rodeando sus cuerpos, anulando cualquier rastro del dominio de Adán. Con los ojos pegados al suelo, tan inexpresivo, apretó los puños, respiró y al aire se acentuó, privando a Adán del aire.
Podía respirar, tenía oxígeno, pero estaba simplemente congelado, pesado de tragar, complicándose la habitual tarea de llenar sus pulmones con el mismo. Había perdido el control con un par palabras del diablo.
— Adán.
Un escalofrío, su cuerpo convulsión en el acto.
—Adán.
Se sentía tan pequeño, miserable. Cuando los ojos de Lucifer se despegaron del suelo, presentándose como anomalías genéticas que Dios nunca permitió, ojos se serpiente en rasgos divinos, tragó duro. Esas líneas amarillas con un fondo rojo carmín lo golpearon con realidad. Necesitaba respirar bien.
— Cariño.
Oh, Dios. Que eres tan misericordioso. Lo pusiste en el cima de tus hijos y por arriba de los angeles, una creación más hermosa que la primera mujer y los divinos serafines ¿Por qué no lo has colocado por encima de tu primer ángel? ¿De su belleza y su poder? ¿Por qué? ¿Aún después de caer sigue siendo tu hijo favorito?— Lamentos y lamentos ¿Por qué repentinamente se sentía tan jodido y enfermo?
Lucifer lo enfermaba.
—Pequeño blasfemo.
El coraje volvió a su cuerpo como una ojalá ante el atrevimiento de Lucifer al llamarlo de esa forma, dándole la fuerza bruta e impulsiva de arremeter contra el cuello delgado del diablo, tomándolo entre sus manos hasta los nudillos pasaron a ser blancos, alzando al pequeño por encima de su cabeza. Furioso y desesperado buscó los ojos cansado de Lucifer¡Necesitaba verlo luchar por aire! En su lugar solo halló serenidad.
—Cariño, recuerda: solo puedes hacer esto porque te lo permito, no porque realmente puedas.
Sonaron las alarmas en su cabeza.
🍎
¡Terminamos el capítulo 6 YEIIIIII!
Es corto, pero se vienen cositas (juro que es intencional y no paja seguir escribiendo) pronto el siguiente capítulo.
Oigan, algunos se acercaron a saber cuál es el pecado del angel caído ¡Felicidades! Tengo que darle una apariencia y nombre, ella es importante. Mmmm ya quiero que Lilith veo lo que fué de su esposo en su ausencia.
Que lindA se vería Lucifer adorando a su esposo ¿No?
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Matrimonio de Mierda. (AdamsApple)
FanfictionAdán por su desesperación termina arrastrando a Lucifer en un matrimonio-no-matrimonio angelical. ¿Adán su religión? Antes era Lilith y lo disfrutaba, ahora era un religioso que odiaba a su Dios.