Presidente capítulo 8

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Domingo 3 de marzo 14:00 pm.

- Y dime Deuteros ¿Que se supone que hacemos aquí?

- ¿Puedes dejar de hacer preguntas...? Creí que fuí lo bastante claro al explicarte por que estamos aquí.- Habló irritado.

Bajo el silencio frío del hospital, Deuteros se encontraba sentado en la sala de espera del consultorio de Kardia junto a Degel. Había tomado la decisión de traerlo para su consulta semanal, sin embargo no esperaba que le hiciera tantas preguntas, comenzaba a enojarse.

Pronto la puerta se abrió, un joven omega salió del consultorio y dió paso al siguiente paciente. Obviamente eran ellos, por lo que pasaron al consultorio.

Y allí lo vió... Kardia con su sonrisa burlona.

- Baya ¿A quien veo? ¡Mi cliente favorito!

- Kardia...- Dijo cansado.

Rápidamente tomo asiento junto a Degel, estaba algo incómodo. Kardia comenzó con el repaso de sus avances, era lo normal... revisaba con atención su cardex, siempre con un sonrisa, mientras que distraía a sus clientes sobre preguntas varias. ¿Como esta tu día? O ¿Te gustan las mazanas? Eran sus preguntas.

Al cabo de unos minutos termino su revisión y comenzó con su tratamiento.

- Y dime Deuteros ¿Sentiste algún avance con el medicamento que te dí?

- eso no importa, vine por el tema del... omega.

Kardia lo miró confuso, recordaba el tema del "omega" pero aún no era momento para eso. Aún así miró al omega a detalle, buen cuerpo, hermoso cabello y lindo rostro, algo extraño de ver hoy en día.

Suspiro cansado, amablemente pidió a los dos que se levanten, señaló la máscara de Deuteros y con tranquilidad le pidió.

- Sácate la máscara...

-¿Que?- Respondió confundido- ¿Por que?

- Quiero ver tu reacción con sus ferómonas- Señaló al omega, guiñandole un ojo en el proceso- Para eso trajiste a este primor.

Deuteros bajo la cabeza, no esperaba algo así, aunque era lógico. Miró de reojo a Degel, estaba levemente sonrojado, tal vez por el alago de Kardia o por la situación en la que se encontraban. Suspiro rendido y sin más llevó sus manos hacia su cabeza, se quitaría su máscara y esperaría lo mejor.

- Aquí tienes- Tiró su máscara hacía el escritorio, llamando la atención de los presentes- Que sea rápido.

Kardia miró sorprendido la máscara y a su portador, jamas se separaban, así que era raro mirarlos distantes uno del otro.

- Bien... veamos como vas- Habló entre risas, sabía que esto sería interesante- Por favor primor, libera ferómonas- Habló coqueto.

- Soy Degel...- Habló molesto, no le gustaba mucho su apodo.- Dígame así por favor, joven Kardia.- termino de hablar y procedió a liberar feromonas, tal y como se le indicó.

Kardia solo sonrió ante el gesto tan elegante del omega, aunque por poco tiempo, pues tenía que estar atento en su labor, este cambio sería crucial para Deuteros.

Al observarlo se podía notar como este trataba de evitar el olor de las ferómonas, colocando su mano en su nariz o tratando de alejarse del omega. No había mejoría.

Kardia frunció el ceño, pidió al omega detenerse, algo andaba mal y debía saberlo, se acercó a su amigo-paciente y lo confrontó.

- El no es... ¿verdad?- Le extendió la máscara.

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⏰ Última actualización: Nov 04 ⏰

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