Cartas Del Destino

Compras capítulo 4

Vierne 16 de febrero 20:00 p.m.

Grecia anochece con el clima lluvioso; los pronósticos del tiempo acerguran tormentas para los habitantes de Atenas y alrededores... Les sugerimos que tengan precaución, favor de utilizar sus sombrillas y procuren usar ropas abrigadas para salir. Más detalles sobre el clima de esta semana se daran después de un pequeño corte comercial. Por favor sigan en sintonía con CRONOS la red del tiempo_.

¡ESTRUENDO!

La televisión se apagó justo después de que terminara de hablar el periodista, la razón de este acontecimiento era el clima que venía con tormentas eléctricas, causando un apagón por toda la zona, algo normal por el sector. Sin embargo, para Saga y Kanon que son nuevos por aquí y que solo querian ver la televisión... Quedaron aterrizados por la abrupta oscuridad que invadió todo el apartamento; los fuertes ruidos de los truenos azotando la tierra hacían gritar de terror a los niños, quienes se quedaron paralizados del miedo, solos... y buscando protección.

Por otro lado, Deuteros quien había estado en la cocina cuando sucedió el apagón, escuchó el grito aterrizado de los niños; tenía una idea del por qué, después de todo el también solía tener miedo a las tormentas cuando era pequeño. Sabía que para estas situaciones lo mejor sería buscar una fuente de luz y la más cercana en ese momento para el, era su teléfono que estaba en su bolsillo; al sacarlo activo la linterna de su dispositivo y se encaminó hacia la sala de estar para calmar los miedos de los niños.

Al llegar a la sala de estar grande fue su sorpresa al ver una bolita frente al televisor; viéndolo un poco más de cerca, Deuteros reconoció que eran los niños, suponía que por el miedo se habían unido en un abrazo, su ojos estaban cerrados buscando no ver los rayos.

Deuteros algo extrañado los alumbró con su linterna, logrando captar la atención de los niños, que al sentir la luz en sus ojos completamente cerrados tuvieran la inercia de abrirlo y lo primero que vieron fue a él.

- ¡Señor Deuteros!- Gritaron los niños, corriendo abrazar las piernas del adulto.

Por poco y lo hacen caer por el abrazo, por un momento quiso regañarlos por eso, pero cuando los vió contraerse por el ruido de un rayo... Pensó que era mejor dejarlo pasar por esta vez, ya la estaba pasando muy mal...

Fue a duras penas que Deuteros pudo llevar a los niños a la cama, no se quisieron separar de sus piernas ni por un instante; así qué no tuvo de otra que llevarlos así... Abrazados a sus pies, aunque debe admitir que fue más difícil meterlos a la cama, de hecho aun no sabe como lo logró, lo niños tenían mucha fuerza en su agarre pero al final lo logró. Pretendía irse después de encamarlos, cuando depronto un estruendo fuerte resonó; los niños gritaron del susto y Saga se aferro a la mano de Deuteros prohibiendole retirarse.

- Um...- Gruñó Deuteros- ¡Solo fue un trueno! No es para tanto... ¡Ahora sueltenme!-  trató de zafarse del agarre- ¡Saben muy bien que no dormiré con ustedes!

Saga no lo soltaría, no quería y no lo haría. Sin embargo Deuteros era un adulto, tenía más fuerza que el y no tardó mucho en zafarse de su agarre; con el ceño fruncido camino hacia la salida y cerrando la puerta salió del cuarto; estuvo afuera un para de minutos cuando volvió a sonar un estruendo, seguido de los gritos de terror de lo niños. Su corazón se estrujó al escucharlos y aunque había dicho que no dormiría con ellos... No tardó en volver a entrar. Los niños se alegraron al verlo y no tardaron mucho para ha er un espacio en la cama para que Deuteros durmiera a su lado; estos actos son los que hacen latir el lado más noble y cariñoso de su corazón.

- Bien... ustedes ganan, pero solo por esta noche- Mencionó, mientras con paso apresurado se dirigía a la cama- No quiero que se haga costumbre, ya son grandes... Tienen que dormir solos- Se saco los zapatos y se metió a la cama de tal forma que se quedó en el medio de ambos niños.