🐍 2. El continente

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[853]

[Mansión Azumabito, Marley]

Tn y Kiyomi se encontraban en la sala de la casa, sentadas en unos sofás y bebiendo una taza de té; debido al calor, la chimenea estaba apagada. Luke también estaba allí, pero se encontraba de pie tras el sillón donde su ama se había sentado, con las manos tras la espalda y un rostro serio.

– No pudimos hacer mucho realmente. Lo siento, Lady Tn –se disculpó Kiyomi.

– No es conmigo con quien debe disculparse –la miró.– Está bien, era obvio que ni Hizuru podría hacer algo al respecto para ayudar a Paradis –le dio un sorbo a su té.

– Creo que sólo la Familia Tybur podría hacer algo ahora...

– Hm –sonrió.– Es una pena, yo no soy la cabeza de la familia.

– Pero podría decirle a su hermano, ¿No?

– ¿Busca que me maten por traición, Kiyomi?

– En lo absoluto.

– ¿Avisó ya a la isla?

– Sí.

– Entonces sólo debemos esperar. Algún plan se les ocurrirá –sonrió.– Yo actualizaré a Zeke cuando regrese del Medio Oriente.

– Muy bien. En ese caso, esperemos a la respuesta de Paradis –le dio un sorbo a su té.

– Son gente lista, usted no se preocupe –rió.– ¿Verdad, Luke? –lo miró.

– Sí, señorita –asintió.

[Paradis]

Tras recibir la respuesta de los Azumabito, Hange y Levi se montaron en sus caballos, salieron de las murallas y siguieron las vías del tren, hasta donde los demás se encontraban trabajando en el ferrocarril.

El camino fue algo largo, principalmente por el sofocante calor de esa tarde, y cuando finalmente visualizaron a los chicos, Hange saludó para llamar su atención:

– ¡Hola!


Los jóvenes voltearon, viendo a lo lejos a dos caballos negros acercarse galopando sobre las vías de tren.


Una vez Levi y Hange llegaron con aquel grupo, bajaron de sus caballos para reunirse; ellos se les acercaron también.

– No sé cómo pueden trabajar con este calor –sonrió la de lentes.

– Vinimos a escoltar a este idiota –gruñó mirando a Eren.

Levi se cruzó de brazos e hizo una mueca, mirando a Connie quien le sacaba una cabeza.

– No dejan de ganar masa corporal –gruñó.

– ¿Es por lo de Hizuru? –preguntó Eren.

– Acabamos de recibir la respuesta de los Azumabito.

Jaeger exclamó sorpresa.

– ¿Y?

– No hubo suerte. Ni siquiera Hizuru puede abordarlo. Hizuru quiere monopolizar los recursos de Paradis. No nos ayudará a comerciar con otros. Y el mundo sigue queriendo que seamos una semilla de catástrofes. Eso alienta que colaboren entre sí para preservar el equilibrio actual.

– Entonces, ¿Dependemos únicamente del Retumbar –apretó los puños.– y tenemos que sacrificar a Historia?

– Así es –contestó Levi.

Serpiente Blanca 🐍 Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora