Serpiente Blanca 🐍 Levi Ackerman

🐍 21. Pecadores

Todos se habían sentado, Levi y Pieck de un lado y Mikasa, Jean y Connie del otro, mientras Reiner se mantenía de pie. Armin se acercó a la cabina y observó la medición del tanque.

– El combustible...

– Sí, sólo pudimos poner la mitad.

– ¿Llegaremos al Fuerte Salva?

– ...Nos llevaré hasta allí –él lo miró.– La Comandante Hange permitió que despegáramos. Era su última voluntad. Los llevaré hasta la base. Lo juro. Ustedes asegúrense de detener el Retumbar. A como dé lugar.

– Sí –se dio la vuelta.– Cuento contigo, Onyankopon –palmeó su hombro y se acercó al grupo.– Hablemos del plan –se arrodilló en el suelo e hizo un dibujo bastante simple del titán de Eren con una tiza.– ¿Así era el Titán Fundador que vieron, Capitán, Pieck?

– Sí. Aunque tampoco lo vi muy bien.

– Básicamente es un montón de huesos en movimiento. Como un insecto –dijo el pelinegro.

– Sería de esperar que él esté en la nuca, pero...

– Con el Warhammer no podemos estar seguros.

– En resumen, no sabemos dónde está Eren.

– Aunque no lo sepamos, podemos destruirlos a todos. Igual que destruiste el puerto de Liberio. Con tu Titán Colosal es posible.

– ...Sí. Es el método más efectivo. Pero primero tenemos que dialogar con Eren –miró a Pieck.– Sólo lo haré si no hay otra forma de detenerlo –miró a Mikasa.– Será nuestro último recurso –aseguró. Ella asintió.

– Aunque está bien tener un último recurso, Eren usa a Tn y a Zeke como intermediario para controlar al Titán Fundador. ¿No parará el Retumbar si matamos primero a Zeke...y a Tn? –sugirió Levi.

– Sí, tal vez sí –miró su dibujo.

– No estamos seguros, pero Hange creía que sí.

– Tampoco sabemos dónde están Zeke y Lady Tn –miró de nuevo el dibujo.

– Tendremos que buscar entre los huesos al desgraciado del Bestia...y a esa princesa imprudente –los miró, haciendo una pequeña pausa.– Yo eliminaré a Zeke...y a Tn también –aseguró, atrayendo las miradas del grupo.– Ayúdenme...por favor.

– Capitán...Por supuesto. Matamos a muchos compañeros para poder volar. No permitiré que la matanza fuera en vano. Todo para detener el Retumbar. Haré lo que sea necesario.

– Jean...

– Le disparé a Samuel y a Saz...e hice pedazos rostros que conocía. Me llamaron "traidor" mientras yo decía que lo hacía para salvar el mundo. Oye, Reiner –llamó mirándolo.– Bertholdt, Annie y tú la pasaron muy mal, ¿Verdad?

Reiner lo miró con pena y dirigió su mirada a una de sus manos.

– Son crímenes por los que ya no puedo redimirme. Aunque salve al resto de la humanidad, jamás podré perdonármelo –todos bajaron las miradas. Él se acercó a Connie colocando una mano en uno de sus hombros.– Pero al menos salvemos al resto –sonrió. Él lo miró y sonrió.

– Sí, Reiner –tomó su brazo.– Aunque no podamos redimirnos, hemos de hacerlo.

– ...Sí. Somos iguales, Reiner –él lo miró sorprendido.– No tenía derecho a culparte de nada. Acabé matando para salvar a otros.

– Sí –desvió la mirada.– La noche del ataque a Liberio, Eren me dijo lo mismo –miró al rubio.– Creo que entiendo qué le pasa por la cabeza a Eren. Creo que quiere que lo detengamos.