LP | Donde Haerin es una linda omega que tiene como novia a Danielle, una alfa que adora a su pareja. Ambas son felices juntas, eso hasta que Hae se entera que está esperando un bebé. Ahora vive con los nervios de que su alfa se entere.
Ese bebé se...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los destellos de la cámara hacían que la pequeña niña sobre el sillón parpadeara con aturdimiento, sus ojitos viajaban de su mami Hae hacia su mami Dani, ambas sostenían cámaras mientras tomaban fotos.
—Sonríe, bebé —pidió la pelinegra mientras sonreía con amor hacia su hermosa hija.
Danielle también tomaba fotos con una cámara, pero esta era más pequeña y pertenecía a sus padres, ellos le pidieron fotos de la pequeña y an ella le encantaba tomarle fotos a su bebé.
La pareja dejó de tomar fotos al ver que la pequeña comenzaba a poner una carita de estar a nada de llorar, los olores de ambas la rodearon para tranquilizarla y lograron que Hyein no llorara.
Haerin tomó a su bebé en brazos y comenzó a jugar con ella, Danielle se encontraba empacando lo que podría llegar a necesitar Hyein mientras iban un rato al centro comercial.
La pequeña pelinegra vestía la ropa que Haerin había elegido anteriormente, era una tierna braguita rosada de falda junto con una camisita blanca con pequeñas flores, en sus pies había unos zapatitos blancos mientras que en su cabecita tenía un delgado cintillo rosado pastel.
La omega besó la mejilla de su pequeña mientras veía cómo su pareja terminaba de empacar el bolso rosado con patitos blancos en el auto.
—¿Nos vamos? —Haerin asintió con una sonrisa mientras seguía a la alfa hacia el auto. La familia se subió al vehículo y se encaminaron hacia el centro comercial.
La pareja caminaba con la bebé en brazos de Haerin, la mayoría volteaban para admirar a la bella niña de piel canela, Hyein se reía con la mayoría de los que se acercaban y en ese momento todos se enternecían ante lo puro de su risa.
La familia de tres fueron hacia el área de comida y pidieron un refrigerio, para la pequeña sólo chocolatada, para la omega un helado y la alfa pidió una torta de manzana.
Las tres comieron lo suyo, Hyein obtuvo ayuda de su mami para beber su chocolatada. Sus mejillas se mancharon un poco, pero Haerin las limpió con una servilleta.
La pareja compartió sus refrigerios, al terminar se dieron un piquito y siguieron su camino recorriendo los pasillos del centro comercial.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los llantos de la pelinegra menor hacían que todos los peatones voltearan a ver a la familia, veían a Haerin culpándola de no calmar a Hyein, y ni siquiera la omega sabía qué demonios quería su pequeña.
—¿Qué tienes amor? ¿Quieres que te cambie el pañal? —Haerin la revisó, pero no encontró nada en el pañal, suspiró con desánimo.
Danielle intentaba animar a la niña haciendo mofas o trucos, pero eso parecía empeorar las cosas.
Haerin miró a todos lados y vio una juguetería a lo lejos, se acercó junto con Hyein y la pequeña finalmente dejó de llorar.
Estaba mirando fijamente un peluche de unicornio.
Haerin ingresó con decisión a la tienda y compró el muñeco, que se lo entregó a su cachorrita.
Hyein sonrió con alegría.
La de ojos gatunos le sonrió a su novia que se encontraba a su lado y ambas observaron con infinito amor a la luz de sus vidas jugar con un peluche.
Las dos besaron al mismo tiempo ambas mejillas de la pequeña, ella rió tiernamente y sus madres sonrieron.
Amaban tanto a su hermosa bebé.
—Las amo —dijo Danielle besando a Haerin.
—Yo las amo a ustedes —respondió la omega con una sonrisa y correspondiendo el beso.
Amaban mucho a su niña, y se amaban mucho también.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
