Capitulo 5 - Confusión de emociones

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NARRA GAVI

Toda la cena estuvieron hablando mucho Hector y Lucía, lo que me molestó demasiado. Pero, ¿por qué? Ni yo mismo lo sabía. Hasta habían dicho de quedar algún día porque vivían cerca. Cuando dijeron eso, no me pude aguantar el enfado y me levanté y me fui al baño para dejar de verlos hablar tan felices. No se que me hacía Lucía, pero sus ojos, su sonrisa, su pelo moreno con esas hondas tan perfectas, hacía que tuviera ganas todo el rato de estar cerca de ella y picarla, y con esa falda tan corta que llevaba y ese escote, no ayudaba a calmar lo que sentía.

Vi como Lucía miraba algo en el móbil, expectante, y se levantó, no sin antes disculparse, y salió al jardín. Tenía la sensación de que algo no iba bien, porqué su cara no mostraba mucha felicidad que digamos, estaba como preocupada. Cuando llevaba ya 5 minutos a fuera, no pude evitarlo y me levanté para ir a ver si estaba bien. Salí a fuera el jardín, por la puerta de cristal corredera.

- ¿Lucía?

Vi como estaba sentada en un escalón que estaba apartado de la puerta, seguramente para que no la vieran los demás. La vi ahí, con las rodillas dobladas y con los brazos apoyados en ellas, con la mirada perdida. No me atreví a decir nada más, así que me senté a su lado a hacerle compañía hasta que se sintiese preparada para decir algo. Vi que levantaba un poco la mirada, y se sorprendió al verme a mí, así que giró la cabeza hacia el lado contrario, sin decir nada. Dentro de unos segundos, le sonó el móbil, vi en su pantalla que ponía "llamada entrante de Hugo".

- Joder - cojió el móbil, lo apagó, y lo tiró al suelo, sin mucha fuerza para que no se rompiese.

- ¿Quieres hablar? - Me atreví a decir

- ¿Tampoco te importan mis problemas de mierda así que no te hagas el interesante - dijo, sin mirarme

- Si no me importasen no estaría aquí

Me miró con esos ojos que hace unos minutos estaban brillando, y ahora, estaban oscuros y sin mostrar ni una pizca de felicidad.

- Has discutido con tu ex, ¿verdad? - dije, sin poder evitarlo

- ¿Cómo sabes que es mi ex? - me dijo sorprendida

- A ver, puede que a Sira se le escapase algo cuando nos contó un poco de tu vida

Se tapó la cara con las manos

- La mataré - dijo aún con la cara tapada

- Él es un gilipollas, ¿no?

- Demasiado - contestó

- ¿Por qué no lo bloqueas y dejas las cosas claras?

- Lo conozco, y estoy segura que si hago eso, viene a mi casa a buscarme y no quiero problemas con él, la verdad.

- Eso es denunciable

- He dicho que no quiero problemas, y mucho menos poner juicios por medio

Miró hacia delante, pensativa, y la imité. Vi que se frotaba los brazos con las manos, ya que hacía bastante frío, así que hice lo rpimero que me salió: me quité la sudadera y la puse en los hombros de Lucía, y le acaricié la espalda. Me miró, sorprendida.

- ¿Qué?

- Me gusta este Gavi - me sonrió

Mis ojos bajaron a su boca, observando esa sonrisa tan bonita que tiene. ¿Lo raro? Que ya no tenía ganas de follármela, si no que me apetecía estar más tiempo así, medio abrazados, y observando todas las facciones de su cara. A los segundos, habló.

- Bueno, voy entrando, que nos estaran echando de menos ya - dijo, levantándose

- Claro, yo me quedo un rato más a tomar el aire

Entre El Juego y El CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora