NARRA LUCÍALa noche de la cena en casa de Ferran fue rara. Cuando hablé con Hugo, me llamó de todo por no contestarle los mensajes y dejarle en visto, y eso que no éramos absolutamente nada y no tenía derecho de hablarme de esa forma. Me intentó manipular para que volviera con él, haciéndome quedar como la mala y él la víctima, cuando él era el problema de la relación. Pero yo lo colgué sin que pudiera decirme nada más, y en ese instante, Gavi vino hacia mí.
Gavi se preocupó mucho por mí y por como estaba, y me gustó mucho esa parte sentimental de él, no me imaginaba que tuviera esa parte de cariñoso. Pensaba que sería un creído, que no le importa nada ni nadie, que le tira hasta a las farolas y que siempre habla borde, pero me sorprendió, y hasta me dio su sudadera, la cual que me quedé y era tan cómoda que hasta dormí con ella. No sabía exactamente qué me pasaba cuando estaba con él, solo sabía que me ponía bastante nerviosa cuando me miraba con esa mirada tan intensa, y estaba claro que me ponía bastante, porqué no podía negar que estaba buenísimo y ese outfit le resaltaba su precioso cuerpo..
El día siguiente, por la tarde, Hector me vino a buscar para que saliéramos por el centro comercial, porque le había contado que me encantaba comprar roba, y me hizo mucha ilusión que se acordara de ese detalle, así que acepté y me fui con él toda la tarde.
Hector era un muy buen chico, y no parecía que me iba a llevar al psicólogo solo con mirarme, así que me encantaba su compañía. Cuando ya me fui a dormir, entré a WhatsApp y vi que tenía un mensaje borrado de Gavi, cosa que me extrañó, así que le escribí para preguntarle.
"¿Qué decías en ese mensaje?"
Esperé a que me contestara y me acosté en la cama, estaba bastante cansada porque por la mañana estuve haciendo un trabajo de la universidad, así que se me cerraron los ojos sin querer y me dormí.
***
A la mañana siguiente miré mi móvil y vi que Gavi me había contestado el mensaje que le había enviado antes de dormirme la noche anterior.
"Nda"
"Oye que borde jajaja"
Me dejó en visto. Me sorprendió, y me entró mucha curiosidad en saber lo que quería decirme antes de borrar el mensaje y por qué estaba tan borde, pero no insistí en preguntar más, por qué supuse que se equivocó de chat y me escribió sin querer, así que fui a vestirme para ir a la uni.
Por la tarde jugaban un partido en en campo del Barça, así que Sira me invitó a ir y yo acepté, porque poco a poco me estaba empezando a gustar el fútbol. Me hacía mucha ilusión ir hoy porque Héctor me dio su camiseta para que me la pusiese para verlo, ya que no tenía ni una camiseta del Barça.
Después de comer, Sira me envió un mensaje diciendo que si ya estaba preparada, y que en 5 minutos estaba delante de mi casa. Me puse unos pantalones azules campana, con la camiseta del Barça Héctor me dejó y unas converse. Me maquillé un poco más de lo normal, y me fui al sofá a esperar a que llegara Sira.
Cuando llegamos al campo, me sorprendió la cantidad de gente que había, estaba todo lleno, pero nosotros entramos por otro sitio donde no había tanta gente gracias a Ferran. Nos sentamos en la parte VIP de familiares, porque Ferran nos había conseguido esas entradas. Era increíble lo bonito que era el campo, todo decorado con los colores del Barça, estaba precioso. Jugaban contra el Girona a las seis y media de la tarde.
Sonó el himno del Barça nada más comenzar, y sin quererlo, me empecé a poner muy nerviosa. A los pocos minutos, uno del otro equipo marcó el primer gol, lo que hizo que toda la grada que llevaban banderas del Girona empezasen a aplaudir y a gritar, y que, los que iban en el Barça, se pusieran la mano en la cabeza, frustrados. A los pocos minutos marcó Lewandowski, e hizo que toda la grada en la que estaba se levantara a animar al Barça y a gritar y cantar canciones del equipo, que yo no tuve tiempo de aprenderme, aunque Sira me hubiese dicho cuarenta veces que al menos me aprendiera alguna.
Justo antes del descanso, marcó otro gol el Girona, y Sira y yo empezamos a gritar de rabia. Me estaba empezando a gustar demasiado esto del fútbol. Cuando pitaron el descanso me estaba meando viva, así que aproveché para ir al baño.
- Sira, ¿sabes dónde están los baños? - dije levantándome
- Sí, entras y en esa puerta de ahí hay la puerta - me indicó Sira
Fui por donde me había dicho mi amiga y encontré una puerta que ponía WC. Casi me meaba encima, así que no miré el cartel que había, que indicaba que era de hombres. Hice mis necesidades y salí a arreglarme el pelo en el espejo. Escuché la puerta y por el reflejo vi que era un hombre. Me asusté y me giré de golpe, hasta que vi que era Gavi.
- Ostia Gavi, qué susto -
- ¿Qué coño haces aquí? Estás en el baño de chicos - me dijo con un tono bastante borde, y me ruboricé al instante. No me había dado cuenta con la prisa que tenía en mear, que no me fijé en si era de chicas
- Ay, mierda - dije
- Bueno, ¿Vas a salir ya o qué?
- ¿Pero qué te pasa? ¿Por qué estás tan borde?
- Estoy como siempre, ya te puedes ir
- No me voy hasta que me digas qué te pasa - lo amenacé
- Vamos Lucía, déjate de tonterías y vete con tu noviecito a animarlo, ya que llevas su camiseta
- Aaaah, así que estás celoso eh - dije con una sonrisa vacilona
- ¿Qué coño estás diciendo? ¿Por qué iba a estar celoso yo de ti? - rio
Me acerqué a él poco a poco con una sonrisa, y cuando estaba lo suficientemente cerca, cuando ya sentía su respiración, lo miré a los labios. Me acerqué como yendo a besarle, pero paré en el momento justo, le puse mi dedo en sus labios y me aparté. Pero no reaccionó como yo esperaba, y con un movimiento demasiado rápido para yo poder reaccionar, me cogió de la muñeca y me pegó en la pared, poniendo los brazos alrededor de mi cuerpo. Podía sentir nuestras respiraciones un poco más agitadas de lo normal. Se acercó hasta que nuestras narices estaban a milímetros de tocarse, y subió su mano en mi nuca, haciendo que un escalofrío me entrara en el cuerpo.
- Gavi, ¿estás ahí? Xavi te está buscando, está a punto de acabar el descanso. - dijo un chico, al que reconocí la voz enseguida, era Héctor, no me podía ver con Gavi, él no.
Nos separamos de golpe y me miró a los ojos, lo que me puso tan nerviosa que aparté la mirada y entré en el primer baño que encontré, ya que ya había entrado Héctor. Escuché como se iban y salí, sin hacer mucho ruido, intentando procesar lo que acababa de pasar.
Estuve a punto de besar a Gavi, y no sé ni yo por qué me acerqué a él ni por qué me puse tan nerviosa al tenerlo cerca, se suponía que lo odiaba, ¿no?
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Entre El Juego y El Corazón
Lãng mạnLucía es una joven que nunca ha sentido atracción por el fútbol ni por los futbolistas. Después de una complicada ruptura con Hugo, su exnovio tóxico, solo quiere tranquilidad en su vida. Sin embargo, su mejor amiga Sira, que está saliendo con un fu...