Capítulo 2: "El Surgimiento"

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Ha pasado tanto tiempo desde que nacimos que ya no recuerdo cuánto ha pasado exactamente, hemos visto al humano evolucionar de una criatura peluda que come fruta a una más grande comedora de carne, es intrigante lo simple que son y fugaces, ya que solo duran un breve periodo y mueren, pero he notado que algunos de los ayudantes también comenzaron a ayudar a estas criaturas indirectamente, aunque mucho más seguido, dotándolos de inteligencia para que logren vivir más tiempo... Algo que no me agrada, pues es lo único en lo que soy bueno y me lo arrebatan.

-Hermano, necesito que me ayudes con algo-.
-¿Qué ocurre ahora?- dije con desaliento.
-Mira a esta pobre criatura, su cabeza es rara y acaba de nacer, no creo que pueda sobrevivir con esa cabeza deformada-.
-¿Quieres que la mate?¡¿Sólo para eso me necesitas?!-.
-Hermano calma, es tu trabajo y tu don-.
-Pues tal vez me estoy hartando de este "don"-.

Mientras reclamaba a mi hermana los ayudantes comenzaron a congregarse a nuestro alrededor.

-Tu siempre has sido la favorita del creador, te tocó todo facil y siempre te felicita, mientras que a mí... me hace a un lado- mientras hablaba comencé a sentir una sensación por todo mi cuerpo algo que comenzó a crecer en mi interior.
-Muerte, debes calmarte, este don no lo elegí y tu tampoco, pero no debemos pelear por ello-.
-Aaaagggghhhh ¡YA BASTA!- y de mi explotó una energía oscura que mató a todo aquello que estuvo a mi alrededor.

Todos me miraban asustados y enojados por lo que hice, de pronto el cielo se volvió claro y el creador surgió del todo.

-¿Por qué has atacado a tu hermana y su creación? ¿Acaso te crees con la autoridad y el poder para ello?- al tiempo que hablaba era levantado hacia sus ojos brillantes.
-Desde ahora te condenó a que vivas en las sombras y que tú presencia sea aborrecida por todos aquellos que gozan de vida- tras ello me soltó y caí envuelto en una llama dejando un agujero en el suelo que sacudió la tierra.

Luego el creador se fue, pero los humanos, habían presenciado todo y comenzaron a congregarse frente al agujero que yo había dejado... Por un momento pensé que al fin había conseguido algo al hacer que se reunieran a mi alrededor, pero lamentablemente yo me había vuelto invisible para ellos, no podía tocarlos... Era una esencia, una sombra que no tenía nada de poder. Observé como comenzaban a poner rocas con forma de pilar y se arrodillaba ante ésta.

Pasaron varios cientos de años y aquel montón de rocas se convirtió en una escultura una referencia al creador... A su vez los ayudantes entregaron a los humanos el don del habla y comenzaban a expresarse tal y como nosotros, lo que me permitió estudiarlos con mayor detenimiento, y así transcurrieron años y años, de pronto comenzaron a hacer ofrendas a las estatuas, de comida, animales, era divertido verlos adorar una roca, cuando el creador existe en el todo y nos observa; un día los ví creando otra escultura una mujer... Era Vida, comenzaban a adorarla y le llamaban "Diosa de la vida" o "Diosa de la comida" nombres ridículos para mi hermana, lastimosamente yo... Comencé a ser olvidado lentamente y solo era un vago recuerdo para cuando los más ancianos se acercaban a su final, dónde yo los visitaba y con un toque de mi mano ellos abandonaban esta existencia.

Los ví crear más escultura y más nombres, hasta que ocurrió algo... Algunos de ellos comenzaban a negarse de la existencia del creador y de su poder, generando alboroto hasta que comenzaron a matarse entre ellos...y en ese momento sentí energía, el que ellos se matarán más rápido comenzó a alimentarme de poder lo que me dió una idea, pero necesitaría la ayuda de mi viejo amigo, Luz del Amanecer.

Me acerqué lentamente a el y le dije -Amigo mío, necesito tu ayuda para algo muy grande- a la vez que le tocaba el hombro.
-¿Qué sería?-
-Demostrarle al creador que somos más que sus marionetas y que podemos ser iguales a él-
-¿Te has vuelto loco?-dijo mientras reía.
-Claro que no, hablo enserio-
-¿Y como planeas hacer eso? Recuerda que el creador te despojó de tu don de ser visto y poder interferir directamente con esta existencia-
-Pues desde que sus patéticas creaciones comenzaron a adorarlo, se han vuelto salvajes y comenzaron a matarse entre ellos- dije mientras apuntaba a los humanos que se estaban atacando. -Y ahora he vuelto a tener ese poder, así que, que dices ¿Me ayudas?-
(Risa sarcástica)-Sabes que tú y yo no podremos atraer la atención del creador y aunque lo hicieramos solo somos dos-
-Por eso necesito que convenzas a otros, ¿Puedo contar contigo?-
Me miró y sonrió -Claro que si, yo me encargo, dame un tiempo y te conseguiré lo que necesites-.

𝕮 𝖆 𝖗 𝖎 𝖘 𝖘 𝖎 𝖒 𝖎  𝕸 𝖔 𝖗 𝖙 𝖊 𝖒 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora