VIII

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Las botas oscuras rechinaban por cada paso veloz que daban por ese pasillo negro... Se fijaba con atención en cada puerta, sabiendo ya de memoria dónde llevaba cada una, mencionando el rumbo de estás mientras las pasaba de largo.

-El armario de Astre, el establo, el cuarto de trabajo de padre... Esta es.- Dijo finalmente, al encontrar la puerta que estaba buscando.

Al atravesarla, salió por uno de los cuartos de baño que se encontraban en el primer piso. Caminó hasta la sala principal, donde ya había un grupo de personas en la fiesta que su familia había organizado.

Casi tres años habían pasado desde que los Phantomhive se habían mudado a aquella mansión, solían hacer fiestas o reuniones sociales cada vez que se podía.

El hermoso Ciel Phantomhive, ya contaba con sus doce años, y había florecido como una hermosa rosa de primavera. Encantador y elegante, con un rostro perfecto, como el de un muñeco de porcela, sus ojos celestes encantaban a cualquiera... Aunque nadie podía ver la mirada bicolor que se encontraba detras de estos. A decir verdad, justamente él era quien guardaba más secretos y misterios que el resto de su familia.

Tomó de la mesa una copa con champagne, y se quedó en una esquina de la sala, con la espalda contra la pared. Seguramente, nadie se abría dado cuenta de su ausencia, más se arrepentía del momento que salió de la sala solo para jugar una partida de ajedrez con su amigo.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por una de las sirvientas, quien se posaba frente suyo, acompañada con un hombre bien vestido.

-Disculpe, ¿Es usted el señor Ciel Phantomhive?- Pregunto el sujeto.

-Así es.- Respondió el mencionado con cortecia.

-Jervas Dudley- Se presentó el adulto, estirando su mano con respeto al menor -Es un gusto finalmente conocerlo, señorito.

-El gustó es todo mío...- Respondió con educación, estrechando su mano con la del señor Dudley.

La mucama se alejo al haber terminado su trabajo, dejando a aquel jovencito con el invitado.

-He de aceptar que me sorprende que ideas tan brillantes sean producto de alguien tan joven...- Menciono el hombre, con cierto asombro en su voz.

"Tan joven" Ciel sabía perfectamente que aquella era la forma sutil de los adultos de sugerir que era solo un niño... Más dejo de importantele la forma en la que lo vieran.

-Mi señor... ¿Creé realmente que un adulto tendría alguna idea de que le gusta a los niños?- Respondió el niño, con una sonrisa y gracia en su forma de hablar.

-Tiene usted toda la razón, señorito.- Dijo entre risas el sujeto, quien parecía ser más agradable que otros adultos con los que le habían tocado trabajar. -Me agrada su actitud.

-Y a mí su humor. Por favor, acompañeme... ¿Gusta una copa de champagne?- Asi, simplemente, el menor acompañó al hombre hasta la mesa para platicar.

La apariencia y el encanto del niño no habia sido lo unico que floreció durante aquellos años. Aquel pequeño miedoso y que no tenía nada en que destacar no era más que un recuerdo lejano junto al joven inteligente que se había convertido. Algunos creerían que la educación de la familia era de un alto nivel, más el señorito Ciel Phantomhive de habia hecho por si solo, o eso creían... Pasaba largas horas en su cuarto estudiando, no solo las tonteras que los niños de su edad revisaban... Literatura, empresa, matemáticas, cuentas... Era alguien de ideas amplias y mucha ambición. Incluso ya había comenzado a realizar su propio dinero... Él no recibiría herencia alguna, y no podía pretender ser un niño mimado y consentido por su familia por siempre, en algún momento su señor padre no estaría con ellos, y su hermano debería tomar su lugar como el nuevo conde, esperaba que para entonces él ya pueda valerse por si solo. Comenzó realizando ideas innovadoras y llamativas de juguetes nuevos, jamás vistos por las industrias... Algunas compañías se habían interesado profundamente en aquella mente tan creativa que él tenía, y pagan bien por algunas de sus ideas... No obstante, los planes más jugosos se los guardaba para él, en algún momento tendría su propia compañía y sabia exactamente que ofrecer a su público.

×Ese Monstruo× (Sebaciel) Kuroshitsuji AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora