Sweet Demon [Y.M] [#1]

13

—¿Cuál es? —preguntó mientras le besaba el cuello a Jimin.

Cuando pusieron el sobre en la mesa, el cual iba a dar el anuncio, Jimin detuvo los movimientos del pálido, el cual al ver el rostro de su pareja se preocupó. Jimin se llevó la mano a la boca y al no soportar más vomitó en toda la mesa, luego vio al pálido y se desmayó.

Yoongi salió rápido del chico y lo cargo para llevárselo de ahí rápidamente para volver a la tierra y ver qué ocurría, de todas formas el papel se había perdido en el vómito del chico. Jimin al abrir los ojos se dio cuenta de que estaba en el hospital y al lado suyo estaba el pálido, el cual al verlo despierto sonrió aliviado.

—Sabía que era mala idea llevarte al infierno. —le dijo Yoongi. —vomitaste y te desmayaste por los efectos de estar ahí.

—Supongo que ya no me llevarás. —lo vio.

Yoongi negó y al ver como entraba la doctora espero ver que decía, la mujer leía unas hojas y luego vio a la pareja.

—¿Qué tiene mi novio? —preguntó Yoongi.

—Primeramente, el caso del joven Park es uno de los pocos muy excepcionales. —respondió la mujer. —Es de los pocos hombres conocidos como donceles que pueden dar vida.

—¿A qué se refiere con dar vida? —preguntó Yoongi.

—Su pareja ya cumplirá un mes de embarazo. —les sonrió. —Felicidades.

La mujer hizo reverencia y salió para dejarlos solos, ambos se vieron a por un momento, no sabían qué decir ante lo que habían escuchado. Yoongi solo soltó la mano de Jimin y se fue de ahí dejándolo solo, este suspiro y se levantó para irse de ahí y volver al departamento para ver si veía al pálido demonio, ya que en el hospital parecía haberlo dejado solo.

Cuando llegó al departamento lo vio solo, el suspiro y se dirigió a la habitación para sentarse y ver si el pálido aparecía, pero no lo hizo ni en los días siguientes.

—Supongo que solo seremos tú y yo. —llevó su mano a su vientre. —no pensé que los demonios también huyeron de la paternidad.

Jimin abrió su maleta y metió ropa suya y también el dinero que el pálido le daba solo por dárselo, además había ahorrado mucho por su trabajo, ya que no compraba nada por el hecho de que era el pálido el que le daba todo.

—Por el hecho de que Yoongi no quiere saber nada de ti y por lo que parece ahora de mí, dejamos este departamento. —hablo. —él lo compró para mí y creo que como lo que teníamos ya terminó no debo de quedarme aquí.