𝟧ଓ

685 87 46
                                    

Cuando Jay, Jungwon y Sunoo llegaron a su destino, ambos menores entraron emocionados en la casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando Jay, Jungwon y Sunoo llegaron a su destino, ambos menores entraron emocionados en la casa.

—Dios, extrañaba esto —Jungwon se echó sobre el sillón cerrando sus ojos.

—Necesitábamos vacaciones aunque sea de dos días —coincidió Sunoo.

—Chicos, dejen sus cosas en las habitaciones —Jay pidió.

—Ustedes la matrimonial por supuesto —dijo Sunoo, tomando su maleta y dirigiéndose a la habitación individual.

—Ahora son dos matrimoniales, asi que tendrás una cama de dos plazas para ti solo —avisó Jay.

—¡Genial! —Sunoo contestó desde el pasillo.

Apenas eran las nueve de la mañana y aunque había dormido en el auto durante el viaje, seguía cansado. Tal vez porque el día anterior Sunghoon se fue un poco tarde y se quedó despierto hasta la madrugada ordenando su maleta.

No se arrepentía en absoluto.

Encendió la luz y vio la preciosa habitación reformada. Se acercó a la cama cuando de pronto fue empujado hacia esta y una palmada en su trasero lo hizo gritar.

—¡Aaah! ¡Jungwon! —Se quejó al darse cuenta de quien era.

—Tienes cara de culo ¿Vas a dormir?

—Claro que si, necesito unas dos horas más de sueño.

—Voy a dormir contigo, Jay tiene mucha energía esta mañana y no quiero hacer nada.

Sunoo rio. —Bien, pero si me abrazas te golpeo.

—Que más te da si te abrazo, ya no hay ningún idiota que te haga escenas por dormir con tus amigos.

Jungwon se dejó caer sobre la cama de un salto. Su trasero rebotó en esta y luego acomodó sus manos detrás de su nuca con sus piernas cruzadas.

Mientras tanto, Sunoo abrió su maleta y comenzó a guardar sus cosas en el pequeño clóset que había disponible.

Diez minutos después se recostó en la cama junto a Jungwon quien ya estaba más que dormido, con la boca abierta y la respiración pesada.

Cubrió a ambos con la manta y le dio la espalda a su amigo. Aun cuando trató de no moverse mucho para no despertarlo, Jungwon se movió y se acercó a él abrazando su brazo y pasando su pierna por encima de su cuerpo.

—Jungwon, quítate, que molesto —Sunoo bufó.

—Estás soltero, soportalo —Jungwon balbuceó medio dormido y Sunoo no pudo evitar reír.

Al final dejó que lo abrace y cerró sus ojos dispuesto a dormir.

—¿Cómo está tu corazón? —Jungwon preguntó en un murmullo.

𝖶𝗂𝗇𝗀𝗌  ›  𝘀𝘂𝗻𝘀𝘂𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora