¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sunoo podría decir que apenas había pasado un mes desde que Sunghoon se enlistó. Pero también podría decir que esos primeros 30 días habían pasado increíblemente rápido.
Había hecho una larga lista de cosas por mejorar de sí mismo, quería ser la mejor versión de su persona cuando Sunghoon regrese y una de las misiones fue aprender a conducir, haciendo caso a las palabras dichas anteriormente por su novio.
Aunque en el camino de su aprendizaje habían surgido algunos pequeños obstáculos que le hacían perder la esperanza de aprender. Pensando que sería una mejor decisión, eligió a Jungwon como su profesor de práctica, pero descubrió que lo único que ocasionaba eran peleas y discusiones.
Ver a Jungwon perder la paciencia había sido aterrador.
En cambio, cuando Jay subió al asiento de copiloto con él, sintió un alivio enorme.
—Lo siento —murmura.
—Eso te pasa por pensar mal de mí —Jay se burla con una pequeña sonrisa en su rostro.
—Si hubiese pasado un día más, temía perder mi amistad con Jungwon.
—Eres un exagerado.
—¡Me llamó inútil, y me criticó por no comer arroz, fue hiriente!
Jay soltó una carcajada.
—Ustedes son muy tiernos.
—No soy tierno.
—No, pero tienes que buscar un cojín para alcanzar el volante —Jay vuelve a reír.
—Dios mío, dame paciencia.
La práctica comenzó y Sunoo se dio cuenta de que Jay era muy gentil, y tenía un exceso de paciencia que era digno de admirar. Lo cual sí le sorprendía porque Jay perdía la paciencia fácilmente cuando sus amigos lo molestaban. Es por eso que no confió en él en primer lugar.
Por lo que desde que notó lo buen profesor que era fue todo mucho más fácil el resto de los días. Primero continuaron practicando en el estacionamiento de un supermercado cercano al que venía con Jungwon, ya eran altas horas de la noche, y días después, cuando Sunoo ya dominaba los cambios básicos y medidas de seguridad, como frenar a tiempo y no chocar los conos que Jay denominó como esquinas, decidieron pasar a la siguiente etapa.
Una paseo nocturno por el vecindario, con mucho cuidado, e incluso se presentaron algunos obstáculos como árboles y algún que otro gato cruzándose que Sunoo pudo dominar muy bien.
El siguiente reto fue conducir durante el día, pero debido a que solía haber mucho tráfico, escogieron un día entre las 10 y 12 del día, después del horario pick.
Sunoo ajustó su cinturón de seguridad y presiono el volante con sus dedos, puso su teléfono en silencio para no desconcentrarse y le dio una mirada a Jay, quien asintió con confianza. Encendió el motor y sacó el auto del estacionamiento, lo cual era otra de las cosas que había aprendido, aparcar el auto correctamente. Por suerte, el día estaba soleado y había buena luz, baja contaminación y una brisa fresca de verano que lo tentó a poner música, pero decidió no hacerlo para concentrarse en conducir.
