Capitulo 11. La cueva del zorro

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Judy se levantó, se estiró y el tenue olor que llenaba la habitación y las sábanas le sacaba una sonrisa y llenaba su cara de un suave color rojo.

Tenía hambre por todo el ejercicio físico pero la curiosidad de recorrer la casa fue más tentador para ella.

El piso de madera obscura y las ventanas del pasillo principal daban un ambiente totalmente elegante a la casa, siguió derecho y se encontró con una habitación, la perilla de color oro tenía una apariencia tan bonita que el solo tacto y el sonido de abrir la puerta le daba la sensación de estar en una habitación especial, y así era, tenía una ventana al jardín central de la casa, las ventanas iluminaban el cuarto, el aroma a libros y a suave perfume de Nick le daba la idea de que este era uno de los lugares donde mas estaba él. Dos de la paredes estaba repletas de libros, desde el suelo hasta el techo, algunos estaban en vitrinas, libros que Nick consideraba valiosos, las Luces era regulables para la comodidad de leer, había dos sillones, uno era color morado obscuro, ese era el de Nick, pero había un color lila nuevo, intacto, limpio y se notaba que nadie lo usaba, ella tomó unos de los libros, un álbum de fotos con el título "mi nueva vida", fue al asiento lila al lado del morado y la comodidad de este la abrazo.

— Veo que te gusta mi biblioteca - dijo Nick recargado en la puerta, el hábito de ser tan silencioso era algo que le encantaba a ella pero solía sobresaltarla seguido.

— Si no fuera por mis orejas ya estaría espantada, pero si, me gusta, la casa es hermosa, y ni siquiera la he podido ver toda, pero el jardín es hermoso.

— Te lo agradesco, yo mismo elegí el diseño. ¿Te gusta el sillón?

— Si, es bonito.

— Eso me complace pelusa, ya que lo elegí para ti.

— En serio?

—— Siempre me eh imaginado mi vida contigo, claro, que lo de ayer pasara fue una agradable sorpresa pero ya sea como amogis o... algo más, elegi ese sofá para ti, así que dame espacio, quiero ponerme de tras de ti — Nick se acomodo y abrazo a su coneja poniendo su cabeza sobre ella para ver el album.

—— curiosa elección.

—— creo que al final tu vida siempre es un misterio verdad zorrito?

—— bueno, es parte de la diversión de salir conmigo.

—— Puedo abrirlo?

—— Claro.

Judy acaricio el libro de color rojo y en sus primera páginas tenía la foto de un video de seguridad, era la paletearía donde se conocieron, después otra cuando él se graduó y se tomaron una foto grupal pero resaltaba más el selfie que se tomó con ella. Después su primer día en la comisaría. Después una cena en el bar con Finnick.

—— y donde está el ahora?

—— Le encontré un empleo como caza recompensas.

—- eso es muy peligroso.

—— es más peligroso que esté estafando a la gente, te lo digo por experiencia, además trate de convencerlo de ser más como fuente de información de la ciudad pero la idea de estar cerca de la policía no le agrada.

— no lo se Nick, ¿seguro estará bien?

— Yo no sobre estimaría a ese Zorro, es más astuto de lo que crees, pero dime zanahorias, ¿te gustaría ver toda la casa?

— claro, pero ¿es tuya? ¿No tenías un departamento oscuro y con goteras del cual no te querías desaser por más que te lo pedí? - sus últimas plantas parecían más un reclamo.

— Calma, calma, digamos que no soy del tipo que lo que gana lo despilfarra, tú sabes que el dinero siempre me a gustado, pues digamos que el sueldo de policía... no es de mi agrado, Pero, ya no estafo pero ahora soy inversionista, desde hace tiempo pensaba en dejar las estafas así que planee un portafolio de inversión, pues esta casa en un pedacito de los rendimientos, así que el sueldo de policía no creo que me sea más un problema

— ¿Hace cuanto la compraste?

— antes de entrar a la academia, digamos que fue mi último trato medio chueco - Judy torció la boca - lose, no me enorgullezco de eso pero pague el precio correcto solo que en los plazos que yo quise sin intereses, podía hacerlo de contado pero eso no es negocio.

— Bueno, pues debo decir que esta hermosa.

— Y eso que no has visto toda.

Judy:
Después de unos cuanto minutos viendo el jardín interior, las habitaciones, la enorme cocina, y exquisito baño, terminamos en la Terraza con una vista despejada, con plantas, focos de luz cálida y una sobra agradable para días como hoy, además una sala para varios amigos y la posibilidad de tener una cena y fogata, pero donde me
Impresionó, fue la hermosa alberca.

— Nick, la casa es preciosa, quiero pensar que ya tuviste todo cubierto en gastos.

— ¿que clase de zorro crees que soy? - fingió estar dolido por ese comentario, pero me sonrió con esa sonrisa astuta.

— quieres nadar? - dijo quitándose la playera, mostrando su rojizo pelaje tan intenso a la luz del sol.

— pe-pero no traje traje de bañ... - pero en cuento sentí su ropa interior en la cara sabía a lo que se refería.

— Quien dijo algo de traje de baño? Decía mientras entraba a la alberca. Esa silueta, esa cola esponjosa y esos hombros marcados, y ver sus piernas y espalda de un solo vistazo sin que una prenda me lo impidiera me hizo tragar saliva, mis orejas estaba caliente y mi corazón se altero de nuevo, y mi celo volvió a mi, odie que solo le diera la espada, quería que se volteara para verlo, pero entro en la alberca perdida esa oportunidad, pero yo hago mis propias oportunidades. Si él podía jugar así, entonces era mi turno.

Me desprendí de mi ropa de la misma forma que él, dándole la espalda,dejando mi rabo de algodón expuesto  y dejando que mis pantis calleran de forma lenta por mis piernas, sin duda estaba totalmente llena de mi celo, jamás pensaría en ser tan atrevida pero joder que ganas tenía de provocarlo que me hiciera suya de nuevo. Voltee de manera rápida y me metí al agua de un clavado, nade y salí del agua enfrente de Nick.

—- hola compañero - dije sonriente.

—- Hola cielo. - dijo mirándome, su sonrisa traviesa se desvaneció mostrando una sonrisa que no había visto, era tierna, como si estuviera agradecido, sus palabras llenaron de calor mis orejas y corazón.

—- Nick yo...- no pude hablar pues sus besos me secuestraron.

Mi amada es mía y yo soy suyo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora