Capitulo 8. Una coneja, lobos y balas.

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Judy:

No podía creer lo que veía, mi amigo estaba aquí, en problemas, la sangre se me congelo por un instante, <<¿que hago?>> mi respiración se pauso, lo único que podía era escuchar la conversación que tenían, desde luego que la pluma zanahoria estaba grabando.

— Escucha zorro - empezó a decir el lobo blanco - me caes bien, tiene agallas pero eres un tonto, tu vendedor resulto ser un problema, así que lo are simple, mandare a matarlo, recuperare mi dinero pero primero me desare de ti, ya sabes, los estafadores debemos mantener nuestra reputación.

— Ja, lo único que tienes de reputación es esa actitud de cobarde, siempre tienes que mandar hacer las cosas, no eres mas que un inútil que solo sabe hablar - dijo Finnick.

— ¿Lo vez? por eso me agradas y solo por eso seré yo quien ponga una bala en tu cabeza.

Eso saco a Judy de su estado de impresión.

— Nick tenemos un problema, estoy dentro de la casa, hay entre 3 a 5 lobos, todos cafe y uno blanco como se describe en el expediente.

— ¿Que estas haciendo Zanahorias? sal de ahí, espérame, no debes hacerlo sola.

— Nick, Finnick esta aquí, repito Finnick esta aquí y le están apuntando con un arma, voy a intervenir.

Narrador:

— ¡Zanahorias! ¡Zanahorias! ¡JUDY! - pero Judy dejo su radio y la pluma de zanahorias en la escalera para que no hicieran ruido, ella se acerco lentamente, bajando la escalera a pasos lentos, su respiración estaba lenta y su andar era seguro.

Alzo su arma y se acerco a la cochera, estaba a unos pasos de llegar con los lobos, pudo observar el camión con el numero de las placas que se mencionaba en el archivo.

Por otro lado, Nick estaba empezando a entrar en pánico, no encontraba una entrada, le latía el corazón por la adrenalina de pensar que Judy estaba adentro y también su amigo, fue cuando un pensamiento fugas paso por su mente de manera que el miedo entro en su corazón, tenia miedo de perderlos a ambos, de quedarse solo.

No, no lo permitiría, primero tendría que morir el antes que ellos, de eso estaba seguro.

La ventana donde se había metido Judy el aire la había cerrado, maldijo al universo, fue cuando recordó que había un pequeño jardín, rodeo la casa lo mas pronto que pudo, cuando vio la puerta con candado se alegro, era un candado fácil de abrir, saco un clip de su bolsillo y un pastor que siempre cargaba para situaciones así. Se dio gracias a si mismo por su viejos hábitos de estafador. Fue cuando su alma dio un brinco. Escucho un disparo y las voces del interior de la casa.

— Pero mira que tenemos aquí, si es la primera coneja policía de zootopia. ¿Esto es lo que te iba a salvar Finnick? fue cuando miro a Judy ser cargada desde sus orejas y con los labios sangrando, las mejillas rojas por el golpe que tenia.

Nick solo sitio en su sangre algo caliente, ver a Judy así, a ella, a su compañera, su amiga, su hembra, su zanahorias, miro de nuevo al candado, giro el pasador y se escucho por fin lo que aria que tuviera una oportunidad.

¨Clic¨

Judy:

Cuando asome mi cabeza para ver el camión jamas me imagine que uno de los lobos me hubiera visto.

— Ya decía que algo olía tan bien - dijo uno de ellos.

Esa voz la escuche tan cerca, fue cuando bien que un cuchillo estaba por darme en la cabeza, me avente al piso y gire, cuando alce mi arma el lobo estaba apunto de golpearme, tome su pata y doble su muñeca cuando escuche que algo se quebró saque mi arma y dispare en su pierna dejándolo en el suelo. Era un lobo cafe.

Mi amada es mía y yo soy suyo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora