Mi amada es mía y yo soy suyo.

Capitulo 10. Macho y Hembra

Nick:

Teniendo a Judy entre mi brazos mientras la llevaba a la habitación se me hacia un sueño, la realidad estaba tan legos de mi en este momento, el aroma de ella me envidiaba haciéndome cada vez mas dependiente de ella, ese olor podía embriagarme y tenia planeado en borrachearme de ella.

Su patas de ella estaban en mi pecho, mientras respiraba en mi cuello, sin embargo esto no era todo ternura, la sensación que sentía en mi cuerpo era muy instintiva, los pasos a la habitación me parecieron eternos, el aire se torno mas pesado, baje mi mirada para verla a ella, aspire su aroma de su cabeza, esa esencia de hembra, era mía.

La baje con la mayor suavidad que pude, mi cuerpo temblaba mi juicio me se empezaba a esfumar.

— ¿Pasa algo? - pregunto ella.

No le conteste pero su mirada se veía desconcertada, me pude de rodillas y la acorralé en la pared del pasillo, mi mano estaba al lado de su cuello, me acerque a sus orejas, mordisque una de ellas y pude sentir un jadeo de parte de ella, entonces le dije.

— Perdón por esto...

Fue lo ultimo que le pude decir antes de meter mi mano dentro de sus pantalones, tome una de sus nalgas y mientras que mi boca empiezo a lamer su cuello, su trasero tan esponjoso y cálido solo podia ser digno de mi mano, era ella mía ahora, acerqué su cuerpo al mío, ella al principio no supo como tomarlo, me lo imagino, la sorpresa, pero lo que no me espere es que ella me tomara de mi cabeza y me empujara mas ella para que siguiera con mis afectos. Las lambidas subieron hasta sus orejas, saque mi mano y desabroche su chaleco con rapidez, después saque su blusa azul y si pensármelo dos veces me deshice su brasier, y ahí, frente a mis ojos, estaba sus hermosos pechos, trague saliva, demonios.

— Eres muy hermosa Judy y sexy - ella me iba contestar pero no pudo porque metí todo su pecho derecho en mi boca, rico, un sabor inigualable, su peso erecto y mi lengua jugando con el era un espectáculo increíble, lamia, succionaba y mordisquea mientras mi otra mano prestaba su atención en el pecho izquierdo de ella, fue cuando por fin mis oídos se pudieron deleitar con sus primeros gemidos.

— Nick...Oh.

Sus palabras tan cerca de mis oídos era la una experiencia sin igual.

Narrador:

Nick estaba encantado por los primeros gemidos que sacaba de ella, pero su ereccion empezaba a doler en sus pantalones, saco casi con pesar el seno de Judy de su boca, se quito con prisa la camisa y de un tirón bajo su los pantalones de Judy haciéndola sentir timida, un poco avergonzada y vulnerable, pero el zorro se acerco a sus orejas "Eres muy sexy Zanahorias" estas palabras le dieron la confianza para seguir el acto tan deseado por ambos.

Nick tomo a Judy, la cargo y lo puso contra la pared, ella en cambio le permitió todo el acceso a su cuerpo abriendo sus piernas y tomándolo a él al rededor de su cintura, Nick no pudo evitar gruñir por la satisfacción de ese acto, Judy tomo su la cara de este y lo beso con pasión, pero las lengua del zorro fue mas astuta y se desenvolvió mejor en la boca de ella, Judy empezaba a cederle el poder, si no fuera porque ella estaba tan excitada al sentir el miembro de Nick exactamente pegado a su pantaleta. El besaba genial, pero los labios de Judy no tenían comparación, ambos, aun en el beso, pensaban en lo fabuloso que era ese momento, hasta que la parte intima de Judy se empezó a humedecer y el olor se volvió intoxicante para Nick, él tomo las manos de ella y la puso ensima contra la pared, el se bajo el cierre y desabrocho el pantalón, ese simple sonido hizo gemir a Judy, Nick sonrío en su orgullo de macho al ver la complacida y entusiasmada que estaba su hembra. Se quito los pantalones y su bóxer y mando a volar las pantaletas de su coneja, ahí en pleno pasillo estaban desnudos.