Capitulo 3. Sospechas.

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Nick:

Le pedí a Judy que fuera ella la que manejara, no tenia ánimos, ademas de que mis distracciones podrían provocar un accidente. Tal pareciera que Tundratow estaba en calma, su suave y agradable nieve pintaba un paisaje perpetuo sobre las casas de los habitantes, los los cachorros jugaban y las personas paseaban o leían el periódico a ésa hora del día.

La radio sonaba en la patrulla pero no por ello prestaba atención, ademas de que era consiente de la mirada de Judy en mi de reojo, creo que empezaba a sospechar sobre mi conducta, solo esperaba que no se sintiera incomoda, molesta o incluso temerosa de mi, eso me haría sentir mal. Los cristales se ponían blancos por el calor acumulado pero en mi lado ya no podía ver nada, estaba todo blanco, no era una sorpresa para mi.







Judy:

Al principio creí que era una especie de broma, después creí que solo quería llamar mi atención pero la verdad es que hora sí me estaba preocupando, Nick no solo estaba distante si no que no me había lanzado ninguna broma, insinuado nada y mucho menos había sacado el teléfono. Esas cosas que caracterizaban a Nick.

La carretera no era de lo mas divertido, la presencia tan callada de Nick ponía tensa mi cola, pero algo que me dolió mucho fue lo que hizo en la comisaría, trate de tocarle el hombro pero este se alejo de inmediato "¿será que le hice algo malo?" "¿estará enfermo?" Me pasaron mas ideas por la cabeza pero no quise darle vueltas.

Llegamos a la estación de policías de Tundratow, la primera en recibirnos fue Claudia, una loba de baja estatura de color marrón. Las estación de Tundratow tenia calefacción gracias a Dios por que el de la patrulla no era muy bueno.

—Hola Judy, están aquí por el caso del camión fantasma?

— Efectivamente, donde puedo ver las cintas de vigilancia?

— Eh, puedes ir a la oficina de mi compañero Aguirre, se fue por el desayuno y creo que tardara un rato, por cierto hola Nick ¿no hay bromas hoy?

— Hola Clau, en realidad ya me las he gastado casi todas, estoy en busca de nuevos chistes, siempre se aceptan recomendaciones – a pesar de que Nick sonreí no era una sonrisa con ganas, parecía mas forzada.

Me fui a la oficina del agente Aguirre que al parecer era lobo. Cuando mire atrás de mi para decirle algo a Nick este aún estaba con Claudia, ella le dijo algo y por la expresión del zorro no puedo decir que allá sido algo agradable, quizá seria algo sobre caninos.

Nick llego a mi lado y tomo una silla, ambos nos sentamos para revisar las cámaras de seguridad a la hora que el informante menciono, la cámara rápida agilizo el proceso, mientras Nick miraba con atención el monitor no podía dejar de ver como movía de manera constante sus piernas, la luz de la pantalla hacia que sus ojos verde brillaran, la oficina estaba cerrada. Deje de verlo pero algo llamo mmi atención, Nick desprendía mucho calor, a su lado no sentía frío, no fue hasta que mi nariz capto algo extraño algo que nunca pasaba por alto, Nick no estaba usando fragancia o perfume, alguna crema ni olía a ningún shampo o aceite para su cola, típico de él cuidar tanto su cola o estar siempre bien arreglado incluso no estaba cepillado, sin duda esto era algo extraño, pero lo que si podía olfatear era su aroma de el, su olor en su mas pura esencia, era agradable, muy varonil, se sentía fuerte, muy atrayente, ese olor me provoco emociones encontradas, supongo que una parte de mi presa interior estaba alerta por el olor tan fuerte de un depredador, pero sin duda no podía ignorar que era una chica y ese olor picaba mi curiosidad, olía muy muy bien, quería olerlo mas ¿porque olía tan bien?

Nick:

— Nick, antes de que te vayas quiero decirte algo - me dijo Clau entre susurros.

—¿que pasa?

— ¿Estas cachondo verdad?

Cuando dijo eso me sobresalte, me puso nervioso su cara de OwO me dejaba en jaque, no podía engañarla, era un lobo, su olfato era mejor que el mío.

—... ¿que me delato?

— Tu olor es parecido al de mi esposo cuando esta así, ¿debes de tener mucho tiempo solo verdad?

— Digamos que este tema no lo quiero hablar tan abierto contigo ¿te molesta?

—Si, se que no soy tu amiga mas allegada pero por lo visto no tienes amigas zorras de lo contrario ya habrías solucionado este problema tuyo ¿me equivoco?

—No. ¿Cual es tu punto?

— Que estar así es muy peligroso, yo no dejo que mi esposo se duerma o se vaya del departamento sin antes de desayunarme.

— ok ok, tantos detalles no hacen falta hocico largo.

— Debes arreglar ese problema rápido, ustedes los machos no pueden contenerse mucho tiempo y lo sabes, a deferencia de nosotras que tenemos el celo, nosotras podemos estar mas lucidas, desde luego nuestro aroma los vuelve locos a ustedes. En fin, lo que quiero decir es que no te acerques mucho a una hembra y mucho menos la olfatees, sabes que si llegas a oler el sexo de una hembra tu...

—Lose. Gracias por la clase.

—Judy quizá te pueda ayudar con eso.

Mi amada es mía y yo soy suyo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora