Capítulo 4: El comienzo de un trato

47 6 2
                                    

Los rayos del sol traspasaron las ventanas, por lo cual molestaron en el rostro del imp, quien estaba aún desnudo, se levantó... No sabía ¿A qué hora despertaría el búho? Ya que aún seguía durmiendo, parecía el bello durmiente de esta historia con sus largas pestañas, pero para Blitzø no era hora de contemplarlo, debía salir lo más rápido posible con el grimorio.

Por lo cual solo se puso sus calzoncillos, se puso el saco y no podía dejar su collar que tenía una bola roja pintada como una calavera. Prosiguió en tomar el grimorio, con unos pasos silenciosos, para luego subirse a un librero para alcanzar la ventana, pero no se había imaginado que al saltar a la rama del árbol, caería a lo que pudiera ser el suelo, pero en su lugar cayó en una gran mesa llena de pasteles.

De ahí Charlie se sorprendió al igual que otros trabajadores, Vaggie y Husk estaban enojados.

- Hola guapo. - Dijo Angel Dust con tono coqueto.

- Hola Angel. - Saludo Blitzø, para luego ver la cara de Charlie. - Me folle a uno de tus huéspedes. - Le explicó a la princesa de Wonderland, para después tomar un pastelito que tenían unas figuras de caballos, para irse corriendo al bosque.

- Oh, por esa razón los sonidos de placer. - Se dijo a si mismo Angel todo excitado.

- ¡Maldito imp! Sabía que no era una buena idea que se quedará a dormir. - Dijo Vaggie toda enojada, pero Charlie se acercó a ella.

- No te enfades con él, en el fondo creo que ha de ser un buen diablillo. - Dijo para tranquilizarla y si funcionó, porque ambas se quedaron viendo con una pequeña sonrisa.

- ¿Y? ¿Ya se van a besar? - Pregunto Angel.

- Pero ¿Cómo crees? - Dijo Vaggie avergonzada, para luego irse de aquel lugar toda ruborizada, dejando a Charlie confundida.

- Pues no es mi culpa que a ambas les guste la papaya. - Hablo sin pelos en la lengua Angel.

Por otra parte Stolas se despertó de su sueño, para buscar por alrededor de su habitación a ese imp, pero al parecer se había esfumado y para mala fortuna ni le pregunto por su número de celular, por lo cual no había manera de comunicarse con él.

Se entristeció, pero había oído "¡Maldito imp! Sabía que no era una buena idea que se quedará a dormir." Con su magia hizo que la ropa fuera hacia él, para vestirse, aunque ya cuando iba de salida noto algo raro... No estaba su grimorio, preocupandolo, no era cualquier libro, en ese objeto tenía todos los hechizos y desde pequeño lo ha tenido, ya que era parte de él, además de ser su responsabilidad en cuidarlo como si fuera su propia vida.

Aunque en su cabeza pensó que al haber oído ese comentario de Vaggie, a lo mejor pudiera darle alguna pista de dónde estaría su libro.

Al fin estaba en el jardín donde estaban ocurriendo los hechos, aunque casi iba a chocar con Vaggie, quien tenía el rostro rojo.

- Disculpa. - Dijo Vaggie al percatarse que iba a chocar con el nuevo huésped.

- No te preocupes. - Hablo amablemente, sin embargo ella se fue corriendo a alguna parte del hotel.

Charlie estaba hablando con Angel Dust, Husk y Sir Pentious, hasta que se percató que había llegado el búho.

- Oh, buenos días, Stolas, ¿Qué tal dormiste? - Comentó Charlie algo nerviosa.

- Pues - lo pensó por un momento - creo que normal.

- Oh tan normal, que escuchamos como tú y ese amiguito tuyo, hicieron su acto sexual dentro de tu habitación - comentó Angel - ¿Y tú qué decías que era el puerco? - Dirigió su palabra a Charlie.

Stolas en Wonderland Donde viven las historias. Descúbrelo ahora